El Primer Linaje ᵏᵒˡ ᵐ

🍷𝗗𝗲𝘀𝗮𝘀𝘁𝗿𝗲 𝗠𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹🍷

— Creo que soy masoquista — declaro finalmente

— ¿Qué? — ríe Sue a un lado mío

Ambas nos encontramos recostadas en la cama de su habitación, con los pies recargados en la cabecera de esta, mientras observamos el techo lleno de estrellas doradas de papel.

— ¿Cómo es que ahora no quiero matar a Kol cada vez que lo veo? — pregunto con el ceño fruncido como signo de mi gran confusión — ¿Será que se habrá aplicado algún hechizo de protección? 

— ¿A qué te refieres exactamente? 

 Mi mejor amiga se acomoda ahora boca abajo para mirarme de forma atenta.

— Me refiero a que ya no me molesta pasar tiempo junto a él como antes, incluso me divierto pero al mismo tiempo una parte de mi se sigue manteniendo alerta ante él.

Digo esto mientras recuerdo lo que hace un par de días pasó en su casa.

— Supongo que ya que me ayudaste a recuperar a mis preciosos tendré que compartirlos contigo — dijo esto Kol con una gran sonrisa mientras sacaba todas las cajas que habíamos conseguido de mi mochila mágica.

Claramente estaba muy feliz por haber conseguido nuevamente sus juguetes.

— Habíamos hecho un trato 

Me encojo de hombros mientras lo ayudo a acomodar las cajas a lo largo de su mesa de trabajo. Nuestros brazos se rosan lo que me genera un pequeño escalofrío y mis mejillas se tornan ligeramente rosas sin que me dé cuenta.

— Tómalo como un bono extra por tu excelente trabajo — dijo volteando a verme para otra sonrisa ligeramente pícara. — Además considerando lo que vi en aquel bar en Halloween y que Aurora ahora esté merodeando por aquí creo que deberías de llevar un poco de defensa extra contigo.

Abrí las cajas que están selladas con cinta  y saqué unos grilletes bastante pesados.

— ¿Cómo esto? — pregunté divertida enseñándole el objeto oscuro

— Esas son muy útiles cuando te enfrentas a brujas — explicó tomando las esposas para volverlas a guardar en la caja — pero no son nada discretas.

Me senté en una silla que estaba a la mano observando todo el botín que habíamos conseguido, pero en algún punto mi vista se centró únicamente en el hermano Mikaeleson. 

La risa de Sue me saca de mis pensamientos.

— ¿Qué? — pregunto ya que no estaba presentado atención a lo me decía.

— ¡Estas enamorándote de él! — repite mi amiga claramente emocionada y enternecida por la situción.

— ¿Yo? ¿Enamorada? ¡¿De él?!

Mi cara es de completa estupefacción. Me levanto en la cama de un salto entre nerviosa y horrorizada. 

— Eso no puede ser posible —  digo negando repetidas veces mientras doy vueltas por el cuarto, pasándome las manos por el cabello y cara —  No, no, no, no.

Esto no puede estarme pasando nuevamente. Es más, Sue debe estar completamente equivocada y confundida por todas esas series románticas y libros que lee.
¿Yo enamorada de Kol Mikaelson? Nunca más. 

No puedo cometer el mismo erros dos veces. 

Mis manos pasan a jugar nerviosamente con el medallón de plata que está en mi cuello.

Incluso el pasar más tiempo con él es lo que debe de estarme confundiendo a mi misma, pero no puedo olvidar de quién estamos hablando.

Kol Mikaelson.

El zorro dentro de la familia Original, tal vez no demasiado fuerte como sus hermanos , pero si el más astuto para que caigas en su trampa sin darte cuenta. 

— No te mortifiques tanto —   dice Sue mientras observa como he dado más de 20 vueltas en su habitación — A todo el mundo nos pasa. 

— ¡No todo el mundo se enamora de Kol Mikaelson! —  grito bastante asustada 

Me siento finalmente en un pequeño colchón, pero ahora mis pies son los que se mueven nerviosos.

— Hey, está bien. 

Se acerca Sue poniéndose de rodillas frente  a mi para quedar a la misma altura, mientras toma mis manos y acaricia estas para tranquilizarme.

—  Sé que tienes miedo por lo que pasó, y no te culpo. Pero no es ningún crimen el tener sentimientos — habla con voz calma y dulce haciendo que mis nervios se disipen poco a poco — Y la chica que fuiste en 1002 no es la misma que ahora está frente a mí, sé que no permitirás que nadie vuelva a burlarse de ti. No tengas miedo de tus sentimientos [TN], solo... asegúrate que Kol sienta lo mismo por ti.  

Me dedica una pequeña sonrisa al terminar.

—  Gracias — digo mientras la abrazo de inmediato, por eso la amaba, era quien ayudaba a acomodar mis sentimientos y darles forma.

Sue sonríe correspondiendo mi abrazo.

—  Para eso estamos las mejores amigas. 

No sé muy bien si intentaré averiguar lo que Kol Mikaelson siente por mi.
Sólo sé que no quiero caer en la trampa del zorro una segunda vez.

— Creo que esta podrá ayudarte —  dijo Kol sacando de una de las cajas otra pequeña caja. 

La abrió y dejó a la vista un precioso colgante de plata, tenía una pequeña medalla del mismo metal con una flor de lis grabada en ella.

— ¿Qué es? — pregunté fascinada por el collar.

Kol sacó el colgante de su caja y se posicionó detrás de mi.

— Se llama Colgante Genovés  — explicó mientras retiraba el cabello de mi cuello para acomodarlo en mi hombro — Te protegerá de cualquiera que pretenda hacerte daño.

Y me colocó el collar con el símbolo de la familia Mikaelson.