Samael era muy protector con sus "Hermanos" y muy atento a mejorar sus mejores habilidades: la pequeña dotada de gracia en la sinfonía y de ahí ganó aquel nombre, ganándose un lugar en la orquesta celestial; en la pelea; solía darle gran batalla, casi del nivel de Miguel; Asmodeo era un excelente Herrero,el cual desarrolló armaduras de polvo de estrellas y lanzas de los mismos astros que crearon sus "Padres" alrededor de cierto Proyecto en el que trabajaban; Azrael fue siempre muy perceptiva y vivaz... Cuando le dieron el cargo de ángel de la muerte por sobre todos los demás, enorgulleció a Samael, pues le había tomado afecto.
En ese momento decidió juntarse nuevamente con sus hermanos mayores: Samsavel, Akibeel, Asael y Tamiel; absorbiendo sus conocimientos y creando nuevos. Llegando a formularse por si mismo ideas sobre un mejor "reino" y mayor entendimiento por los creadores a las necesidades de sus "Hijos". De ahí que a ellos los destruyó, cuando pensó que habían influido en su pensar principal por la libertad, en el primer juicio, dejándole a cargo de todas las tareas del otro Gran Serafín, cuidando y aprendiendo todo de la Ala del Conocimiento; quedando él como el segundo hijo para la historia misma. Fue desde ese entonces donde empezó a tomar mis cartas en el juego y tratar de hacerle entender a "Él" que no buscaba una guerra, solo un mayor albedrío así como a las criaturas que llamó orgulloso "sus hijos", aquellos que poblaron el nuevo reino que había creado junto a "Ella": La Tierra.
Su pensamiento fue -"Todo el tiempo que estuvimos para él y aunque nos llamaba igual, nunca nos dirigió una mirada como a los humano"- lo que lo llevó a influir a la serpiente a tentar a Eva y Adán, "Los nuevos hijos de Ellos". Dando inicio a su sentencia. La molestia que lo llevó a hacerlo, el rencor y odio a si mismo por lo de sus 4 hermanos y la negligencia y despotismo del creador. Se levanto en contra del creador aún sabiendo de su asegurada derrota, que intentaría hacer un cambio; sabiendo que al menos Aysel y Azrael estarían fuera y no saldrian heridas, a diferencia de Mazikeen y Asmodeo, pereciendo este último en la batalla a manos de Uriel el cual siempre estuvo queriendo ser parte de sus aprendices, y le culpaba de la destrucción de los 4 mayores .
Y como un signo más específico de su exilio, se le arrancó del cuello el collar que portaba con tanto orgullo y se lo dieron a Amenadiel, sin que esté supiera de su antiguo dueño justo antes de dejarlo caer al vacío y su pesadilla empezará
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Lucifer: La historia jamás contada del Arcángel Samael
Ciencia FicciónSolo una gran imaginación, la historia que nunca te quisieron contar "No soy un villano, solo un libertador" "Fue un Accidente, Ellos no tienen la Culpa!!" "El dador de Luz" "Solo es un estado militarizado... tengo que salir de aqui, pero me niego a...