Sentidos

Anbu

By Ruka Hatake

Sus ojos se clavan en la mascara del ANBU, la imagen del animal esta severamente estropeada por frescas manchas de sangre, lodo e incluso lo que parecen ser dos lineas profundas en un cachete por algo filoso y caliente. Desliza sus ojos escaneandolo para darse cuanta que todo el es barro y sangre incluso su pelo ¿plateado o gris? Esta inyectado en carmesí casi por completo.

Eso le hace estremecer con todas las connotaciones prácticas atrayendo el recuerdo de sus padres. Quizás es por eso, o tal vez solo la insolencia de un pre-puberto en busca de la adrenalina; de un sentimiento más allá de la ira y el dolor con el que siempre carga.

Recorre a cámara lenta la distancia que los separa, el de la mascara es apenas unos centímetros mas alto que él. El joven anbu no se mueve mientras los ojos del chiquillo lo recorren y luego le siguen sus manos palpando toda la piel expuesta, desarrugando las pesada tela ensangrentando sus manos.
No le detiene cuando las manos morenas se posan sobre su mascara de lobo, sus ojos se vuelven rojos como todo él pero el chiquillo no retrocede al contrario pega su cuerpo como si buscara calor.

Es su primer encuentro en una media tarde de verano, el recuerdo del que nunca hablan incluso cuando Kakashi aparece sin mascara y como compañero en la primera misión de Iruka; tampoco hablan de como sus pieles se unen mientras sus cuerpos marcan un ritmo frenético que los deja agotados y satisfechos tras terminar esa primera misión del moreno.

No hablar sobre lo que hacen es una regla establecida sin palabras, después de todo son solo adolescentes heridos por la guerra. Son niños sin infancia, huérfanos desesperados por contacto humano: son asesinos con corazones fríos añorando.