Un día

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El calor de la primavera con el sonido de las cigarras cantando pasa para dar paso al viento del verano y las hojas secas del otoño que cubren por completo los caminos hacia la aldea. Luego los inviernos siempre fríos traen el blanco de la nieve consigo y las batallas se acumulan en su cuerpo como cicatrices en relieve.

Entonces un día la vida da inicio a un nuevo capitulo, el tercer Hokague muere y la aldea por completo se viste de negro. Se acuerda de su padre y las lágrimas se aglomerna en sus ojos incapaces de salir en realidad. Kakashi siente la nueva perdida, el cambio tan profundo que los afecta a todos y la inestabilidad floreciente en los altos mandos.

Uchiha Itachi aparece entonces para crear más caos y el se pierde en un jutsu infernal. Esta atrapado, lo sabe pero se ve incapaz de lograr salir de ahí, repitiendo en la inmencidad del tiempo la misma escena una y otra vez con el solo pensamiento de impotencia de no volverlo a ver. Esta en el infierno y se dice que quizás se lo merezca pero no quiere estar ahí por mucho que sea así.

Aún quiere regresar al lugar que pertenece, a la única persona a quien le daría el derecho de tomar su corazón y tirarlo en brea caliente. Iruka está afuera esperando probablemente con una sonrisa forzada y sus brazos rodeándolo; es esa imagen lo que lo ayuda a mantenerse cuerdo durante el infinito calvario.

Así que lucha, lucha porque sabe hacerlo, porque que quiere hacerlo, porque se lo debe a ambos.

En medio de la lucha se reencuentra con su padre, las viejas heridas siguen sangrando y no obstante hay consuelo en el encuentro. Al final puede reconciliarse con el viejo Hatake, y le cuenta de como conoció a Iruka.
La forma en que tomo todos sus pedazos y ayudo a pegarlos, quien con besos, caricias y presencia lo mantuvo cuerdo, sano y esperanzado. También le dice que de alguna manera cree él hizo lo mismo por Iruka.

Al final le toma más tiempo del esperado recuperar su conciencia; y se siente decepcionado cuando no es Iruka la primera persona a quien se encuentra, esté llega a casa una vez  las clases han terminado; es fácil darse cuenta de las ojeras bajo sus ojos,se ve notablemente demacrado con su cuerpo se curvado un poco con el exceso de papeles que va cargando. Cuando se da cuenta que Kakashi está despierto se queda estático por un momento como asegurándose sea real el verlo despierto.

-Te tardaste.- le dice con la voz llena de sentimiento.

Y Kakashi le contesta con la voz ronca y rota por la falta de uso que sí, pero que ser puntual nunca ha sido su fuerte. Iruka ríe y se deja caer no porque le falten las fuerzas si no porque la felicidad también pesa.

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