Capitulo 4

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Ya en la sala de ensayos estuvimos en sesión maratónica durante cerca de 6 horas y aunque algunos se fueron, Lalo, Samuel, Erick  y yo nos quedamos pasada la media noche. A Erick le conté a grandes rasgos la historia,  estaba muy enojado conmigo por no haberle contado y quizá advertirme que Martín era así, era la tercera chica a la que le hacía lo mismo y siempre buscaba alguien vulnerable, con baja autoestima o insegura para sentirse superior aunque nunca había sido cruel con la chica en cuestión, solo la dejaba por otra y listo. -genial, hasta en eso soy rara, conmigo  si tuvo que ser cruel no?- pregunté parais adentros. Con su ahora ex amigo estaba más que molesto, no lo volvería a ver, pues una cosa era enterarse de sus estupideces por él mismo, mientras no conociera a las chicas y otra muy diferente haberse metido con su amiga que también era vocalista de la banda. Agradecí internamente a Erick pues ya me consideraba una amiga, tanto que se había indignado con la situación y me había dado la razón antes que a Martín a quien conocía desde hacía varios años. Acordamos que no volveríamos a hablar de él, sería lo mejor pues no valía la pena. Me ayudó bastante el desahogarme a través de la música con mis amigos.

Samuel me ayudó mucho en esta etapa, nos hicimos más cercanos desde aquel día, para ayudarme a distraerme y animarme, me invitaba al cine, al café, a exposiciones o eventos o simplemente nos veíamos y a ver si salía alguna melodía o canción, no parábamos, siempre estábamos haciendo algo, era todo un apoyo para mi.

Pasó el tiempo y aunque aún me sentía mal conmigo misma por mi aspecto, mi corazón tenía consuelo. Al poco tiempo conseguí mi primer trabajo como auxiliar contable en una multiempresa, el dueño tenía una papelería, un billar y una librería por lo que, yo solo debía estar un par de horas al día y en el horario que me acomodara mejor y así estaba libre el tiempo suficiente para la escuela, ensayos y eventos. Pronto empezaríamos a grabar nuestras propias canciones y aunque cuando me integré al grupo ya tenían dos canciones originales, la verdad eso de escribir se me da bien, creo que las experiencias de la vida me han ayudado a sacar algo productivo de ellas,por lo que tuve algo de tela de donde cortar jeje. Erick, Samuel y yo eramos los que generalmente componíamos por lo que en consecuencia eramos los que nos quedábamos hasta tarde o nos veíamos más seguido, Erick y Samuel hacían melodía y arreglos, pues ¡Gracias al cielo! Samuel era una maravilla con la tecnología por que la verdad una vez intente hacer los arreglos en la computadora de Erick y bueno, digamos que nunca más me la va a prestar de nuevo. Yo solo le apreté algunos botones al programa para bajar los agudos en una estrofa y a la desgraciada máquina se le ocurrió arruinarme la vida con un reseteo. Mi odio por la tecnología iba en aumento aunque creo que las máquinas tienen un complot contra mi, el desprecio es mutuo. En fín, yo me encargo de la letra aunque ellos también me ayudaban, ya saben no es que yo sea una experta ni nada, además, la verdad es que sus ideas me encantan pero no se los diré.

Pasaron las semanas y los meses, que estuvieron llenos de actividad, ya era casi común que por lo menos una vez al mes tocáramos en un evento foráneo. Se acercaba un festival musical en la capital, habría bandas de renombre y algunos como nosotros que apenas iniciaban, fuimos invitados por uno de los contactos de Lalo, ese loco maniático en verdad tenía contactos, ¿como lo hacía? no lo sé pero algún día lo averiguaré. Estallábamos de felicidad.

SAMUEL

En camino hacia el festival, que por cierto, era un trayecto de unas 6 o 7 horas, Dar se quedó dormida, yo estaba sentado a su lado, vi que en cada bache o tope, su cabeza golpeaba contra en vidrio , era graciosísima su frente ya estaba roja por  los golpes contra el vidrio, era increíble que no despertara, pero a decir verdad es como un oso ivernando cuando duerme, no se despierta con facilidad, es como si se muriera un rato, da miedo y al mismo tiempo me mata de risa. Tomé su cabeza y la recosté sobre mi hombro para que no se lastimara y teminara con un moretón del tamaño de su frente.

Corazón y Melodía (en pausa/reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora