Capitulo 13

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Las cosas siempre pueden  ir peor, es lo que he aprendido ultimamente. Dorantes estaba hecho una furia y a nosotros nos tocaba sonreír, esquivar paparazzis, reporteros y alguno que otro fan molesto. Estuvimos en sesión maratónica de entrevistas, programas de variedades, shows privados y planeando nuestra primer gira, para colmo la rueda de prensa que se había planeado para esclarecer el tema de Sam se acercaba, pues Dorantes quería buscar más pruebas de la inocencia del chico antes de responder que no tenía una idea de la situación. Todos sabíamos que Samuel era inocente, pero ¿como demostrarlo?

La agencia le mando a hacer unos análisis toxicológicos y psicológicos para mostrar los resultados ante la prensa aunque eso no demostraría al cien que no consumía drogas o que no era un neurótico pues todos saben que con dinero se pueden alterar los resultados de casi cualquier prueba en este país.

Uno de mis días libres, me encontraba caminando por el bazar que me gustaba visitar, el ambiente relajado y los objetos artesanales que vendían, así como alguno que otro puestesillo que tenía la originalidad de vender bebidas o postres exóticos, hacían de mi día algo mágico, ya a estas alturas, algunas personas me reconocían y pedían mi autógrafo y me encantaba platicar y conocer gente nueva que apreciaba nuestro trabajo, algunas veces hasta me llegaban a regalar algún detalle. Hoy iba dispuesta a comprar la pulsera de cuero que había visto meses atrás en mi primer visita a este pequeño pasaje, aunque después de mucho buscar y preguntar al que atendía ese puesto, me comento que ya la había vendido aunque tenía otras bonitas pero no me convencieron, seguí adelante y me aventuré a comprar una bebida "paradaise" se llamaba en el cartel del menú que se desplegaba en  una lona que al mismo tiempo cubría del sol la entrada a la tienda de aquel puesto. Una combinación de mango, cereza, fresa y banana, en forma de smoothie, con algunas hojas de menta y un liquido que sinceramente no se que era pero sin duda no me lo dirían, algún ingrediente secreto debía ser, la verdad es que estaba muy bueno, tanto que pensé que deberían venderlo comercialmente por cantidades industriales. Sorbía desde mi popote mientras avanzaba por la calle cuando en un instante un golpe contra mi cara de un zapato me hizo desbalancear ¡un zapato!, toda mi bebida paradise estaba encima mío, y hoy que me había puesto un vestido blanco un poco más arriba de la rodilla con flores azules bordadas en el borde de la falda, lo dicho, el vestirse girly trae mala suerte. Voltee rápidamente hacia el origen del zapatazo, cuando otro objeto que no logre identificar se estampo en mi espalda, ¿ que diablos era todo esto? más de 8 cosas me lanzaron antes de perder la cuenta y que cerrara los ojos mientras me cubría con los brazos tratando de buscar un lugar de refugio pero no lo conseguí, logre ver como unos chicos cercanos a los 15 o 17 años se acercaban  más a mi, con la cara enrojecida, gritando groserías y estupideces, uno de ellos, me tomo del cabello y me arrastró por media calle, gritaba por ayuda pero lo máximo que alguien hizo fue grabar con su celular aunque uno de los chicos que me atrapó se lo tiro de un manotazo. Eran 5 chicos y entre todos me metieron en un callejón, uno de ellos, me mantenía agarrada del cabello y tapándome la boca, mientras otro me sostenía las piernas para que no los siguiera pateando. La frustración y la ira me hicieron llorar, esto al parecer les dio mucha gracia pues comenzaron a reír.

-Niña traviesa, haremos travesuras y te van a gustar- dijo el que parecía el lider, aparentaba más edad que yo, unos 25, que les habría hecho yo?, ni los conozco , pensé pues no podía hablar, me ataron con los brazos hacia atrás y uno de ellos me dió un golpe en la cara que me dejó tan mareada que pensé que me desmayaría.

-Si gritas, te mueres- escuché mientras uno de ellos con navaja en mano acercaba la hoja de acero a mi cuello mientras estaba en el piso

El pánico se había apoderado de mí, trataba de dar patadas aunque uno de ellos, el que me estuvo sosteniendo las piernas, logró ponerme una cuerda en los tobillos de la cual me tenía bien agarrada, el lider se me acercó una vez que ya casi no me podía moverme.

Corazón y Melodía (en pausa/reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora