|Two|

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-¡EunWoo! Aquí está, traje la menta. ¿ya preparaste el bizcocho de los cupcakes?

-¿Por quién me tomas, YoonGi? Es más que claro que ya hice los bizcochos.-sonríe la de cabello color miel.

-Bien, entonces haré la cubierta de chocolate mentolado. Eres la mejor ¿sabes? Ahh~ creí que moriría si llegaba y el bizcocho no estuviese listo.-respondió el azabache con una sonrisa gatuna.

A los pocos minutos ya estaban preparados cinco hermosos cupcakes de chocolate mentolado. Ambos pasteleros chocaron sus manos. Y el pálido prosiguió a llamar al mesero.

-SeokJin, el pedido de la mesa tres está listo.

El nombrado llegó en un momento, también chocando los cinco con su compañero y felicitandole por haber corrido tanto, era la primera vez que veía a su compañero hacer tanto ejercicio en tan poco tiempo. Toma la bandeja con cupcakes y los entrega a la mesa correspondiente.

-Mis disculpas por la demora, aquí tiene. Como me pidió, un cupcake para comer acá y otros cuatro para llevar.-Habló tranquilamente el castaño hacia la señora sentada en la mesa, la cual tomaba un té negro con leche.

-Oh, SeokJinnie, no hace falta disculparse. Amo este lugar, es tan tranquilo y huele bien. No me importó esperar. Gracias por tu arduo trabajo.-la señora le respondió, a lo cual SeokJin le sonríe con calidez mientras hace una ligera reverencia y se aleja de la mesa para seguir atendiendo a los clientes que empezaban a llegar.

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"Noir Dreams Coffee" leía JiMin frente al cartel del café donde trabajaba aquél chico con piel de porcelana y lindo acento.

Entró al local empujando suavemente la puerta de cristal. Apenas estuvo dentro, la calidez del lugar lo envolvió, el lugar era acogedor y tranquilo a pesar de la cantidad de personas que estaban ahí.

Encontró una mesa individual y se sentó, colocando ahí su mochila y sacando de ella su libro y tres resaltadores. Uno azul, uno amarillo y el otro rosa. Mientras esperaba que alguien lo atendiera.

-¡Oh! Al fin llegas. Ya te traigo el dinero de la menta, realmente nos salvaste.-Le habló el chico de esa mañana.-En compensación pagaré algo para que comas ¿está bien? Será una sorpresa. Sólo espera a que el mesero lo traiga.

Dicho eso, se marchó a buscar el dinero que le debía al florista.

-Bien, aquí tienes. Ahora yo mismo te preparare algo.-Sonrió el lindo pastelero y se fue, dejando a un ansioso JiMin esperando por su regalo.

El ambiente del lugar tenía más que encantado a JiMin, quien en silencio leía su libro y marcaba frases interesantes. Se había olvidado traer las flores correspondientes para pegarlas en las páginas junto a sus frases marcadas. Ya sería otro día. Así pasó el tiempo, en tranquilidad, hasta que una voz lo sacó de su burbuja.

-Buenas tardes. YoonGi me dijo que te trajera esto, no sin antes agradecerte por habernos salvado el día de hoy.-JiMin observó al chico, seguramente mesero. Y su vista bajó hasta la pequeña placa con su nombre escrito, SeokJin.

El más bajo sólo asintió con su cabeza y colocó su libro a un lado.

-Aquí tienes un Mocaccino, y uno de los pasteles más famosos de nuestro local, el pastel de tres tipos de chocolate con crema pastelera y un adicional de crema chantilly por parte de nuestro pastelero.-SeokJin fue acomodando en la mesa el pequeño plato con un pastel junto a la taza de café y dos cubiertos. Mientras que le explicaba al chico cada cosa que ponía.

Al terminar de acomodar todo, le sonríe y hace una pequeña reverencia.

-Realmente espero que lo disfrutes.-dijo para luego retirarse.

JiMin le observó mientras se alejaba, luego de un momento reaccionó y decidió comer del hermoso pastel y café, no sin antes tomarle una foto.

Al terminar dejó todo acomodado en la mesa y guardó sus cosas en la mochila para irse del lugar.

Mientras tanto, SeokJin le observaba atentamente, desde el momento en que dejó su orden en la mesa del chico. Le había parecido interesante, ninguna persona había salido del local sin una sonrisa de felicidad o satisfacción. Pero aquél chico bajito todo el tiempo se mantuvo con un rostro serio, y por momentos se le veía como melancólico.

Por alguna razón SeokJin suspiró cuando vio que el lindo chico se marchaba del lugar. Sacudió su cabeza y siguió atendiendo a los demás clientes.

·F L O W E R S  &  C O F F E E·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora