now; lost

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    —¡Él lo hizo! ¡Quizás tu amiga debería saber que no es bueno recibir bebidas de gente que no conoce!

—Perdón.

Todos voltearon a verla en ese momento. La veían con indiferencia, menos Jungkook. Él estaba muriéndose por dentro.

—Oh por Dios, Soyeon, ¡estás viva!

—Claro que estoy viva, no voy a morir hasta que me expliques en qué te metiste.

—Eso es todo, se va.

Kim Namjoon, el chico que había evitado que su cara cayera en el suelo antes, la tomó del brazo y la sacó de la habitación. Todo había pasado tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de refutar. Estaba mareada, confundida y enojada.

—Menudos idiotas.

Se abrió paso entre el montón de gente en la fiesta hasta que logró llegar a la salida. ¿Por qué seguía habiendo tanta gente? La cara de malhumorada que cargaba se esfumó por completo al recordar que era ella quien llevaba las llaves del coche de Jungkook.

Ojalá se divirtiera caminando a casa como ella.

Dio vuelta en tres calles, todas se veían igual. No tenía ni la menor idea de en dónde se encontraba y no planeaba llamar a alguien a las 3 de la mañana para que la ayudara.

"Hey, no tengo dinero y estoy perdida, ¿puedes venir por mi?"

La única persona a la que le pediría eso sería a su mejor amigo, pero ese estúpido no estaba en sus opciones en ese momento.

Estaba sola.

—¡Qué coincidencia!

El mismo chico que le había dado aquella bebida estaba ahí, recargado en un coche negro y fumando un cigarrillo.

El aroma le daba demasiado asco.

—Piérdete.

—Es peligroso que andes sola por un vecindario así.

—No me importa.

—Bien, tú te lo buscaste.

—¿Qué crees que estás haciendo?

—Caminar contigo y, créeme, podría hacerlo toda la noche.

Run [kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora