— ¿Por qué me mentiste, Taehyungie?El pequeño agachó aún más la cabeza, tratando de evitar que las lágrimas de su rostro siguieran derramándose.
Había sido atrapado. Jin estaba ahí, en la puerta de su habitación. Ahora no sólo lo despreciaría por huérfano, también por mentiroso.
¿Por qué había mentido? ¿Por qué le resultaba tan doloroso aceptar frente a Jin, su mejor y único amigo, que no había nadie que se preocupara por él? Quizás el ver lo amorosa que era su madre o lo increíblemente juguetón que era su padre...
Se sentía inferior. Quería seguir siendo visto como un igual. Quería ser aceptado por primera vez en toda su vida.
¿Por qué no pudo simplemente haber nacido en una familia amorosa? No pedía una familia con dinero, ni con muchas comodidades. Quería el amor de una familia. Se la pasaba imaginando que sus padres habían decidido abandonarlo por cosas inevitables. ¿Tan siquiera estaban vivos? No sabía nada de ellos y eso no hacía más que revolver su pequeña mente.
¿Por qué un niño tan pequeño tenía que sufrir tanto?
— P-Perdón— susurró, con una voz tan débil y quebrada que no hizo más que encoger el corazón del mayor.
El imaginar lo mucho que Taehyung había tenido que sufrir durante toda su vida... lo destrozaba. Se tragó las lágrimas y avanzó con cuidado hacia él. Tenía que ser cauteloso.
Tenía que hacerle saber a Taehyung lo mucho que se preocupaba por él.
Una sonrisa cálida se implantó en su rostro y, con, delicadeza, levantó la cara del pequeño hasta hacer contacto visual.
— ¿Por qué te disculpas? Esto sólo hace que nuestra amistad se vuelva más fuerte, TaeTae. Los secretos son muros, y nuestra amistad acaba de romper uno. Estamos más unidos que antes.
Los ojos de Jin estaban tan llenos de bondad que Taehyung no pudo evitar aferrarse a él con todas sus fuerzas.
— P-Por favor, no d-dejes de hablar conmigo.
El llanto de Taehyung era tan fuerte y desgarrador. Estaba aferrándose a Seokjin con todo lo que tenía. Aquel pequeñín tan vulnerable sabía que no tenía mucho que ofrecer, pero estaba dispuesto a volverse alguien grande en la vida.
Creía con todo su corazón que tenía un propósito. Creía en el destino.
— Tú y yo estamos destinados a estar juntos toda nuestra vida, Taehyungie. No cuestiones eso ni por un segundo.
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Run [kth]
FanfictionHabía sólo una cosa que Soyeon no podía aceptar, la muerte de su hermano, Seokjin. Había sólo una cosa que Taehyung no podía aceptar, haberse convertido en un asesino. Corre, está bien caer, Corre, está bien lastimarse, Estoy bien, inclusive si...