Si te hubieras quedado

XIII

Adam

Ya faltaba poco para llegar a la empresa, el negocio con los italianos fue todo un éxito. Nos quedamos dos días más por caprichos de mi esposa, la cual nos hizo ir a muchos lugares célebres de Italia, se veía realmente feliz y eso a mi también me hacía feliz.

-Espero que Alice aún este en la empresa para invitarla a almorzar -dice Ryan con gran entusiasmo, no lo culpo ella fue su mejor amiga en el pasado, y gracias a él fui que yo la conocí a ella. Ese día Alice llevaba una falda negra y una blusa blanca, me acuerdo de que cuando choco conmigo estaba toda empapada por culpa de mi hermano...

-Ryan, Ryan. -dice Oli tomándome de la cara con sus manos.

-Dime amor. -respondo apartando de mi mente esos recuerdos.

-¿Estás bien? Parecías ido -inquiere ella con preocupación.

-No, no pasa nada. Ya quiero llegar a la empresa para... ¡Detén el auto! -Le grito a Ryan, el cual lo hace inmediatamente, ya que al parecer también se percata de la situación los dos nos bajamos rápidamente y nos metemos en un callejón... para detener al patán que esta golpeando a alguien.

-¡Jefe, jefe por favor ayudéla -dice ¿Daisy? desesperada. ¿Por qué ella está aquí?. Dejo esas inquietudes para después, y Ryan y yo tomamos al tipo de los brazos para detenerlo y lo empujamos. Ryan le pega unos cuantos puñetazos, mientras yo me acerco a ayudar a la chica, que al parecer es ¿¡Alice!?

-¡Alice! ¡Alice! -le grito mientras la tomo delicadamente en mis brazos, esta muy maltratada, tiene sangre en la cabeza un ojo morado... y al parecer se ha quedado inconsciente. -¡No me dejes corazón! -grito desesperado, y lleno de cólera contra ese tipo.

-¿Qué mierda dices Adam, esa chica no puede ser... Alice? -dice Ryan acercándose a donde estoy. -¡Maldición, ahora si mato a este cretino! -termina de decir, para acercarse a ese troglodita y dejarlo inconsciente de tantos golpes.
-¡Ryan para! -grito al verlo tan desesperado, pero al parecer no me escucha, así que me acerco hacia a él, y lo tomo fuertemente de los brazos. El sigue forcejeando, y no me deja más opción que empujarlo y acerlo caer en el suelo. -¡Que te detengas de una maldita vez, lo más importante ahora es llevar a Alice a un hospital! -digo yo tomándola en brazos, y al parecer mi hermano se da cuenta de la situación, y vuelve en sí.

-Perdón me deje llevar, tú lleva a Alice, y yo esperaré hasta que la policía llegué. -dice el algo más calmado, pero mirando con preocupación el rostro de ella. -Por favor cuidala mucho.

-¿Qué carajos ocurrió aquí? -inquiere Olivia detrás de nuestras espaldas.

-Olivia coge a Daisy, y llévala hasta el auto mientras yo llevo a Alice -le digo a mi esposa mientras yo emprendo el camino hasta el auto.

-Pero ¿Qué pasó aquí? -vuelve a repetir ella, y enserio en estos momentos el Adam calmado esta muerto.

-¡Olivia ahorita no estoy para explicaciones, solo has lo que te digo! -le grito como nunca lo había hecho, pero en verdad en este momento lo único que me interesa es Alice.

Al parecer lo hizo, ya que escucho unos pasos tras de mí.

Alice

-¿Dónde carajos estoy? -digo mientras me voy despertando, Dios me duele todo el cuerpo. Poco a poco voy recordando lo que sucedió... -Maldición ¿Dónde está Daisy? -preguntó sentandome bruscamente lo que me provoca hacer un gemido de dolor.

-Oye cálmate que te vas a terminar lastimando más -dice Liz levantándose rápidamente del sofá, para ayudarme acomodar de nuevo. -Ella ya fue atendida, al parecer se fracturó el tobillo, pero no es nada grave. Marta vino a recogerla para llevarla a su casa. Me dijo que apenas despertarás la llamará, supongo que te quiere agradecer lo que hiciste por ella. -termina de comentar Liz, cuando de repente comienza a aparecer lágrimas en su cara.