No puedo hacerte daño. {~Ticci Toby~}

Capitulo 1

Sé que muchas de ustedes no pueden esperar para mudarse, ya sea por la intimidad, por las peleas de tus padres (si eso ocurre seguido), para poder guardar tus pertenencias sin que las agarren, las cambien de lugar o las usen sin tu permiso. Sea cuál sea la razón por la que te quieres mudar (si es que quieres), tienes que esperar a tener al menos 18 años o en mi caso: 19.

Se preguntaran por qué tan pronto y yo les diré: "Porque sí". Desde pequeña estuve planeando con una amiga, que a los 19 nos mudaríamos juntas, no me dirán que nunca estuvieron fantaseando con una amiga esta misma idea.

Pues bueno, el caso es que teníamos la casa comprada, nuestras cosas empacadas, nuestras familias ya lo habían aceptado y todo estaba saliendo como queríamos, hasta que un inconveniente le ocurrió a mi amiga. Su hermana era muy chica como para cuidarse sola y los horarios de sus padres eran algo complicados, lo que no les permitía estar en todo el día, sin mencionar que no les daba el dinero para contratar a una niñera, así que mi amiga tuvo que quedarse. No tenían contacto con sus familiares, por lo que ella era la única elección.

Habíamos propuesto que trajeran a la niña a nuestra casa y la cuidáramos ambas, pero al parecer sus padres no tenían ganas de tener a la niña de allá para acá.

Al final quedé sola en esta casa. Menos mal que no es muy grande, sinceramente me desesperan las casas grandes, no solo por limpiarlas, sino también por la soledad que se percibe en estas.

Me había mudado a un barrio pequeño, con casitas no muy grandes (como la mía). Era muy pintoresco, lo único que no me terminaba de agradar era que del otro lado de la calle había un bosque muy oscuro, que daba muy mala espina.

Ya me empezaba a acostumbrar: levantarme temprano para ir a clases, luego volver, ducharme y comer para ir a trabajar unas cuatro horas, y al llegar a casa comía y me acostaba temprano.

Solo los viernes y el fin de semana tenía la posibilidad de desvelarme y hablar con amigas por la PC o ver películas. Y eso era lo que estaba haciendo, en mi habitación con la laptop sobre la mesa y yo sentada en frente, hablando con una amiga, las extrañaba mucho, al igual que a mi familia. Eran cerca de la 1 a.m. y me estaba quedando dormida, así que me despedí de mi amiga y apagué mi laptop. Me levanté de la silla y me estiré cruzando los brazos sobre mi cabeza, estaba cansada.

Pensaba acostarme, pero tenía hambre, así que fui perezosamente hasta la cocina arrastrando los pies. Abrí la nevera y observé su contenido detenidamente, tenía carne o vegetales, pero estaba muy cansada para ponerme a cocinar, así que saqué un envase de leche y lo dejé sobre la mesa, luego busqué un vaso y serví, no le quedaba mucho así que vacié el embace y fui con él en la mano para tirarlo. Para mi suerte, la bolsa de basura estaba llena, y claro, era viernes y no la había llevado al contenedor de basura. Empuje un poco la basura de la bolsa para poder meter el envase de leche ya vacío, le hice unos nudos y me dirigí hacia la puerta de entrada con la bolsa en la mano. Abrí la puerta y la cerré conmigo fuera, aunque (obviamente) no la cerré con llave.

No di ni un paso, me quedé observando el bosque, los arboles que parecían muy oscuros por la poca luz en esa noche, siempre que miraba el bosque recordaba lo que me había contado mi madre, un chisme que escuchó sobre este lugar: algo de un chico que mató a su padre y huyó de la policía incendiando parte del bosque. Sé que era cierta, ya que el antiguo hogar de ese chico era la casa vecina y también había parte del bosque que no era tan espesa como el resto, pero nunca le di mucha importancia, esto había ocurrido hace unos dos años y nunca había pasado nada.

Comencé a caminar en dirección al basurero. Sinceramente me sentía inquieta, no me gustaba salir de noche, aparte que hacia frío, así que comencé a apurar el paso. Llegué al contenedor que estaba a dos casas por medio de la mía. Levanté la tapa y tiré la bolsa que tenía en mano, di un giro de 180° quedando de espalda al contenedor.