No puedo hacerte daño. {~Ticci Toby~}

Capitulo 5

La tensión se sentía en el aire, tanto, que parecía que en cualquier momento, Toby agarraría un cacho de tensión y se la clavaría en el ojo al otro chico.

Es que al parecer a Toby no le gustaba que un tipo con pinta de violador, patillas graciosas, voz de Johnny Bravo y pose de diva, le tirara con un almohadón a la cara. Creo que eso pondría de mal humor a cualquiera...

Al castaño a mi lado le tomó unos segundo dar por hecho que tenía que devolverle el golpe, así que se agachó agarrando el almohadón del suelo y se lo lanzó. De todos modos el chico se escondió detrás de la pared en la cual se apoyaba mientras soltaba una carcajada y cuando el almohadón dio contra la pared, se asomó con una sonrisita de niño pequeño que acababa de hacer una travesura y había salido triunfante.

Como yo soy idiota y tengo la mala costumbre de reírme en los momento menos indicados, solté una risita que disimulé tapando mi boca con una mano.

El morocho (de cabello) salió de su "escondite" y volvió a colocarse en su posición de antes, esta vez con los brazos cruzados y una ceja alzada, mientras sus ojos parecían analizarnos a Toby y a mí detenidamente. Su mirada quedó fija en mi mano derecha, la cual miré para comprobar que aún tenía el hacha de Toby en ella.

El tipo frunció el ceño como si no se enterara de lo que estaba pasando y con la misma expresión miró a Toby y me señaló con su dedo índice.

-¿Esta quién carajos es?- Le preguntó.

A pesar de que antes su voz había sonado súper gruesa, ahora sonaba normal, quizás antes sí la estaba fingiendo. Incluso podría decir que a mis oídos era una voz bastante... atractiva, al menos con ese tono.

-¿Perdón?- Dije ofendida, pero solo logré que me mirara y al instante volviera su vista a Toby, quien soltó un suspiro y luego respondió.

-Es solo una chica a la que iba a matar... pero no pude, así que la traje aquí para... ya sabes- Dijo agitando su mano como restándole importancia.

Al empezar a oír la explicación de Toby, empecé a tantear a mis espaldas el pestillo de la puerta. Agradecía que a pesar de ser una jodida casa en el bosque ni la puerta ni la manija chirriaran como en casa abandonada.

-Pues yo ahora no puedo, que no tengo la ropa para "eso" puesta y no quiero mancharme la camisa- Dijo mientra miraba su camisa como si fuera su tesoro.

-Qué puta diva eres, Tim- Dijo Toby, con una mano en la cara.

-Que lo haga Brian, él sí puede. De seguro el estúpido sigue ahí escondido- Respondió "Tim" señalando una puerta que estaba a nuestra izquierda, del lado de Toby.

Golpeó la puerta con el puño y luego hizo silencio esperando una respuesta.

-¡Eh, rubia, te necesitamos!- Gritó Toby y volvió a golpear.

-¡Ya salgo, idiotas!- Respondió de igual manera una voz masculina del otro lado de la puerta. Tenía un tono de muchacho más joven.

Al rato salió un chico arreglándose la sudadera amarilla que llevaba, como si recién se la hubiera puesto. Tenía el cabello castaño, algo claro, pero ni cerca de ser rubio; ojos color avellana algo oscuros, muy bonitos, apenas un poco de bigote y mucho menos de barba... No era momento de estarme fijando en detalles de tipos buenos que de seguro me iban a matar, tenía que salir de aquí lo más pronto posible

El chico enseguida clavó la mirada en Tim y frunció el ceño enojado.

-¿Dejaras de molestarme ya?- Le preguntó. A Pesar del tono de voz, el chico parecía tener fácilmente la misma edad que Tim.