Capitulo 4

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Seguimos caminando por la comisaría, pero no había nadie. Yo iba detrás de él, ambos en silencio, me sorprendía que él pudiera estar callado, pero supongo que era un punto básico para que no nos escucharan y atraparan.

¿Cuánto tiempo podría estar en la cárcel por ser "cómplice" de un asesino, que únicamente hoy, ya había matado a dos policías...? Dios, no quiero pasar toda mi juventud entre rejas.

Salí de mis pensamientos y recapacité sobre el hecho de que estábamos caminando por la comisaría, como si nada.

Miré a los lados y no había nadie, no podía creer que el chico los hubiera matado a todos, sé que es un asesino, pero es humano y caería de un balazo, seguramente...

-Oye...- Traté de llamar su atención pero nada.

-Hey tú- Seguía sin escucharme, pedazo de sordo...

-¡Eh, idiota!- Le grité.

-¿Qué, niña tonta?- Dijo por fin dándose vuelta para mirarme.

-No me digas niña... Y ¿dónde están todos?- Le pregunté.

-En el piso de arriba, así que has s-silencio si no quieres que nos disparen un montón de policías enojados- Dijo y volvió a darme la espalda.

Qué policías más despreocupados, dejar el piso de abajo sin ninguna seguridad...

-¿Y no dejaron a nadie cuidando? Qué raro...- Musité para mí misma.

-Sí, al tipo de antes... y... o-otro más- Respondió de manera más seria.

-Ooh, entonces había alguien más...- Creo que no necesito preguntarle qué pasó con el otro tipo...

Salimos de la comisaría en total silencio. El ambiente se sentía bastante pesado desde hace un rato, bueno, desde que mató a aquel pobre hombre.

Me parecía raro que no dijera nada, ningún comentario de mal gusto o para tratar de molestarme. Quizás simplemente él no veía necesario decir algo, aún le debía de quedar algo de sentido común, quizás.

Habíamos cruzado la calle y nos habíamos adentrado en el bosque, por alguna razón.

Podría aprovechar en algún momento para salir corriendo y huir hacia algún lugar seguro. Pero seguramente no tardaría en darse cuenta, y sumando que aún tengo una de sus hachas, terminaría con la que él lleva clavada en la espalda y no era algo que quisiera.

Aún pasaba por mi cabeza qué era lo que quería hacerme. Me estaba llevando al medio del bosque oscuro... Si el chico fuera otro seguramente pensaría que me quiere violar, pero pensando en que ha demostrado su odio hacia mí en varias ocasiones, tenía descartada esa posibilidad, aunque igual seguía teniendo miedo.

-¿A dónde se supone que vamos?- Dije un poco molesta, rompiendo la atmósfera terrorífica que había creado hasta ahora nuestro entorno.

-Con... unos amigos míos- Me respondió como si nada.

No entendía si este chico no se daba cuenta de que yo no estaba aquí para jugar, ni siquiera debería estar aquí. ¿Se creería que yo venía con él por voluntad propia y se olvidaba de que me había amenazado con un hacha minutos atrás?

-¿Eh...?-

-N-No tiene importancia, lo sabrás luego- Murmuró sin detener su paso.

-Y no hagas más preguntas- Dijo dándole fin a nuestra "conversación".

Yo solo levanté los hombros restandole importancia, pero luego él fue el que rompió el silencio.

-Niña, ¿cómo te llamas?- Preguntó de la nada.

No puedo hacerte daño. {~Ticci Toby~}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora