Al entrar al salón era casi lo mismo, era el mismo maestro Jorge dando la clase, aunque lo único diferente fueron los trabajos en los caballetes, puesto que eran más elaborados y hechos con más destreza. Me dirigí casi corriendo a un banco que estaba cerca del pizarrón y saqué mis materiales de la mochila para ponerme a trabajar. Como es de costumbre el maestro me paro delante de la clase y me presento a mis compañeros y ellos a mí, en la clase estaban: Pedro; un chico de 17 robusto y con un poco de barba, Jack: un tipo de edad de 18 delgado y alto con grandes ojeras, Jackie; de 17 que era una chica rubia y delgada, Juan; un chico de 17 años moreno y alto y al final una chica hermosa de nombre Johanna; tenía el pelo negro y corto, los ojos cafés y era un poco más bajita que yo.
Después de haberme presentado al pequeño grupo de la clase avanzada, me volví a sentar y espere a que el maestro me diera instrucciones de hacer algo, pero el maestro nos dijo que esperáramos unos minutos al modelo masculino que iba a venir, así que en el rato libre que nos quedaba me quede viendo a Johanna, no podía quitarle la vista de encima era hermosa, quería pintarla. Después de un rato llego el modelo y se quitó la ropa y todos nos pusimos a dibujar.
Al salir de la clase todos se asombraron por mi trabajo, ya que pintaba igual que ellos y era menor que todos, la única que me ignoraba era Johanna, todos quedaron en ir a la plaza a pasar la tarde ya que no teníamos tarea y el día siguiente era festivo por lo que no iríamos a clases. Le llame a mi mamá Gabriela y le dije que iría con unos amigos a la plaza a pasar el rato y que llegaría un poco más tarde de lo habitual.
Toda la tarde en la plaza mis compañeros se pasaron contando anécdotas de como Jack hacia el ridículo o los intentos fallidos de conquista de Pedro, la única que no hablaba era Johanna y eso me llamaba mucho la atención y me fijaba bastante en ella, parecía un acosador por como la veía, pero gracias a dios nadie se dio cuenta de mi mirada psicópata.
-Y tu cuantos años tienes Daniel- me pregunto Jackie sacándome de mis pensamientos.
- te... tengo 15- conteste confundido.
-¿wow, y desde cuándo dibujas?
-Desde que tengo memoria, pero creo que fue a los 2 años gracias mi mamá Gabriela, ella quería distraerme y ocuparme en algo, así que me dio un lápiz, una hoja y desde ahí empecé a dibujar.
-mmm, ¿por qué te refieres a tu mamá con su nombre? - me pregunto pedro, la verdad es que esto ya parecía un interrogatorio más que una charla amistosa.
-es que tengo 2 mamás y para que la gente no se confunda le digo el nombre- conteste tratando de quitarle importancia al asunto.
-está bien- concluyo Jack, para cambiar la plática, pues vio que no quería hablar del tema.
Las horas pasaron y me tuve que despedir de ellos, puesto que Iván a dar las ocho y no quería que mi mamá se preocupara demasiado. Al llegar deje la mochila en el estudio, salude a mi mamá y fui a la cocina a hacerme de cenar para terminar hiendo directo a la cama.
El día siguiente paso muy lento, mi madre Jessica se fue al buffet de abogados en el que trabaja y mi mamá Gabriela se fue a una casa para arreglar la decoración del jardín, ya que ella era diseñadora de exteriores. pase el día solo, pensando en Johanna, no podía quitármela de la cabeza, solo pensaba en sus labios, en su hermoso rostro y en su cuerpo. Odio cuando estoy obsesionado con algo o con, no puedo pensar correctamente así, Lo único que se me ocurrió para quitármela de la cabeza y desahogar todo lo que pasaba por mi mente fue pintar un cuadro de ella. Agarré un lienzo grande y empecé a pintarla en blanco y negro y sin darme cuenta ya habían pasado casi 5 horas pintando y el cuadro apenas estaba empezado. El resto del día solo pinté, ni siquiera comí cuando mis mamás llegaron, les dije que ya había comido, pero era mentira. al caer la noche me sentía cansado y me fui directo a la cama sin cenar tampoco.
Pasaron las semanas y yo todavía no me atrevía a dirigirle la palabra a Johanna, cada vez que me acercaba a ella me acordaba que era mayor que yo, o me acobardaba, ¿Qué esperanzas tenía yo de estar con una chica tan hermosa?
Narra Johanna.
Durante estas últimas semanas se había metido en la clase un chico de 15 años llamado Daniel, era lindo, tenía los ojos verdes cabello ondulado y era más alto que yo, aunque se me quedaba viendo como si estuviera buscando algo dentro de mí, me daba escalofríos a veces.
Durante las clases que estábamos juntos él trabajaba y a la vez se me quedaba viendo y yo disimulaba como si no supiera, la verdad es que me gusta sentir como si fuera algo importante así que mi ego creció un poco desde que llego a la clase.Nunca se acerca a hablarme y eso me irrita un poco, parece como si el me tuviera miedo.
-escuchen muchachos- interrumpió el maestro Jorge mis pensamientos.
-Les voy a dejar un proyecto en equipo, voy a escoger parejas y estas deberán retratarse mutuamente-dijo el maestro.
Pedro tu estas con Jackie, Juan tu con Jack y Daniel tu estas con Johanna- dijo el maestro.- y lo quiero para dentro de 2 meses ¿ok?
AL terminar la clase me dirigí a hablar con Daniel para saber dónde haríamos el trabajo.
- ¿entonces? -dije
- ¿entonces qué? - contesto confundido.
- ¿Dónde haremos el trabajo?
-mmm do... donde tú quieras- contesto titubeando.
-yo no tengo espacio en mi casa, pinto en mi cuarto ¿tu?
-mmm yo tengo un estudio de buen tamaño podríamos trabajar hay.
-está bien, ¿vives lejos?
-No de hecho podemos ir caminando.
-Está bien deja que le aviso a mis padres que iré contigo.
-sí, yo les avisare a mis mamás que iras.
Narra Daniel.
Al llegar a la casa, mis mamás saludaron a Johanna y nos fuimos directo al estudio al abrir la puerta mi corazón se detuvo y mi sangre se fue a los pies, me puse pálido como nunca me había puesto en mi vida, el cuadro que había pintado de Johanna seguía ahí. Ambos tiramos las mochilas de repente, ella de asombro y yo porque estaba espantado de que ella viera el cuadro que había realizado.
-¡Whaaat!- dijo Johanna entrando en la habitación-. Pi.. pintas bien te felicito- dijo, entre asombrada y espantada.
-Gra... gracias- dije con el corazón en la garganta.
-Bueno a trabajar- dijo ella aplaudiendo y sonriendo como si me quisiera decir que olvidáramos el retrato.
Ambos recogimos las mochilas y nos pusimos a pintar yo simplemente agarre mi cuadro de Johanna y ella agarro un lienzo de mi estudio.
-luego te lo pago.
-no te preocupes.
-bueno.
Nos pasamos 3 horas pintándonos mutuamente.
-Quieres ver una peli-le pregunte.
-mmmm no lo sé, bueno está bien, ¿qué te gusta? - dijo apuntando con la mano
-De todo excepto las de terror, las odio- conteste negando con la cabeza.
-Bueno vámonos- dijo levantándose y dándome la mano.
Me pare y nos fuimos a la sala para poner la película, la película que estaba poniendo era de acción, "Duro de matar", mientras ella se lavaba las manos para quitarse la pintura. Vimos la película y cada vez que le disparaban a bruce Willis ella saltaba de la emoción como si estuviera pasando de verdad. Al acabar la película ella se despidió y se fue a su casa puesto que quedaba muy cerca, se podría decir que somos vecinos.
Yo me prepare un sándwich para cenar y me fui a dormir, pero fue en vano solo pasaba por mi mente lo que pudo haber pensado al ver el cuadro que pinte, ¿le habrá gustado? ¿pensara que estoy loco? ¿creerá que soy un psicópata? Después de 1hora me quede dormido profundamente.
Nota: Gracias por darte el tiempo en leer y darle la oportunidad ha esta nueva historia. No olviden darle a la estrellita y dar sus comentarios que me ayudan a mejorar, tener mas ideas y seguir con la historia.
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Un amor poco convencional.
RomanceDaniel es un chico de familia moderna de 15 años y Johanna es una chica de familia tradicional de 18, ambos se conocen en la escuela y terminan enamorados solo que ella ya es mayor de edad, ambos se enredaran en una relación secreta activa sexualmen...