Peluche

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Casi dos meses pasaron en una supuesta paz entre el moreno y yo.

Él venía a casa por lo menos una vez cada dos días para ver cómo estaba, además de llenar constantemente la bandeja de entrada de mi teléfono con preguntas y frases que mostraban su preocupación. Obviamente, el nombre de contacto que le coloque concordaba mucho con lo que era "Estorbo", una broma personal que me ponía de buen humor para responder con educación sus mensajes.

Baekhyun había venido a hablar conmigo en ese tiempo, diciendo que él era el culpable de que la información sobre mi residencia se hubiera filtrado. Dijo que sólo se sentiría bien si él otro sabía tanta información personal mía como yo sabía sobre él.

Por supuesto, al principio quise estrangular a Byun, pero era verdad que me había hecho un favor. Si Kim no hubiera cambiado de idea, ahora estaría en grandes problemas.

Al final, tal vez Jongin fuera a ser un buen padre. Quiero decir, les daría abuelos a mis hijos, cosa que yo no era más capaz de ofrecer. Y todo el mundo sabía que ninguna crianza estaba completa sin alguien para mal acostumbrarlo, ¿verdad? No es como si hubiera creado algún tipo de amor por él, dejando eso en claro. Simplemente no lo odiaba con todas mis fuerzas. Era mucho gasto de energía solo para una sola persona. Especialmente una que no parecía dispuesta a dejarme en paz.

Lo que no había previsto con mi súbita pérdida de empleo era el aburrimiento que sufriría por no tener algo por lo que esforzarme todos los días. Algo por lo que levantarme a la mañana y ser obligado a poner un pie fuera de casa... Sin embargo, no había motivos. Me quedaba allí, despertando todos los días después de las once de la mañana y permaneciendo allí hasta haber conseguido terminar todas las once temporadas de Grey's Anatomy en cuarenta días.

Quedarme en casa era como estar en una cárcel privada, ya conocía cada mancha en la pared, sabía decir dónde el pintor había borrado la pintura y eso honestamente me estaba matando. Necesitaba encontrar algo que hacer, pero aún no sabía con certeza qué. Tal vez Jongin tuviera alguna idea...

No es como si lo necesitara para decidir algo en mi vida. Lejos de eso, sin embargo, podría servir para algo además de ser sólo un estorbo, ¿verdad?

Eran casi las seis de la tarde y estaba finalmente sacándome el pijama. Normalmente salía, aunque fuera sólo para dar una vuelta, pero hoy había despertado particularmente indispuesto después de vomitar tres veces por la mañana. Dos hijos, el doble de náuseas, por lo que pude experimentar.

Aunque vomitar podía volverse rápidamente divertido cuando, después de un mareo estúpidamente fuerte, arrojé mi almuerzo sobre Jongin. Me tomó un tiempo descubrir que el olor del perfume que usaba había causado eso. El mismo día, Kim cambió la fragancia que utilizaba, diciendo que la culpa era suya por usar un perfume tan fuerte cerca de un gestante.

Hice un high five mental con mis bebés debido a eso. Sabía que ellos me querrían más a mi e irían en contra de su segundo padre el entrometido. O al menos rezaba por ello todos los días, ya que algo en mí decía que me sentiría muerto por dentro si la situación fuera al revés.

Estaba distraído eligiendo una camiseta de mangas largas cuando mi mirada se desvió al espejo percibiendo una pequeña protuberancia en mi vientre que solía ser liso. No era nada demasiado notable; de hecho, era bastante discreto, pero estaba ahí.

Una euforia sin fin comenzó a formarse dentro de mí. Podría haber pasado las últimas veinte semanas sintiendo todas esas náuseas, el cansancio sin sentido, el apetito fuera de hora y una sensibilidad incómoda en el área de los pezones, pero nada que realmente probara que una vida estaba allí, creciendo... ¡Creciendo!

Improbable [Trad/kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora