La semana pasó... Silenciosa.
Creo que ese era el término.
No es que fuera a buscar una mejor palabra que esa para describir la televisión encendida como única fuente de sonido en las paredes del lugar que llamaba hogar, pero creo que silencioso llenaría ese vacío en mi vida.
Después de que eché a Kim de mi casa por ese bendito sueño erótico, lo que me quedo fue... Nada. De hecho, los días se arrastraban sin siquiera un mensaje. Nada de molestias, nada de apariciones repentinas en mi puerta, ni siquiera encuentros en la sala de espera del hospital en mi consulta de rutina, que siempre me realizaba cada dos semanas, a la misma hora.
Realmente nada. Solo el insoportable insoportable que parecía sofocarme cada día más, como si me hubiera acostumbrado a la pequeña cacofonía que mi vida se había vuelto después de que Jongin hubiera entrado en ella.
Estando en mi pseudo-soledad, decidí llevar a Baekhyun conmigo a la consulta con Chanyeol. Después de todo era un gestante, necesitaba a alguien que sostuviera mi mano si las noticias de la semana no eran muy buenas. Podría estar anémico, uno de mis bebés podría no estar creciendo bien, podría haber abortado uno de mis gemelos, podría tener cáncer, mi médico podría haberse vuelto un zombi... Los miedos normales de cualquier persona embarazada. En serio, la intriga siempre rompe barreras para dejar los sentimientos "maternos" alterados. Y por eso, Byun estaba siendo arrastrado a la consulta.
Todo estaba mal hasta que el médico demostrara lo contrario.
Con la repentina desaparición de Jongin, ir al hospital se había vuelto considerablemente más horrible. Antes, el moreno aparecía para buscarme y me hablaba durante todo el trayecto sobre cualquier tema que pudiera apartar mis temores hasta que estuviéramos dentro del consultorio.
Y me gustaba eso.
Sin embargo, sabiendo que era mi trabajo disculparme después de la escena en la cama y teniendo problemas para reunir valor para tanto, era Baekhyun quien estaba en el asiento del pasajero mientras conducía mi auto hasta el hospital. Mi mejor amigo no tenía licencia de conducir, actitud de la que siempre me quejaba y él ignoraba, diciendo que el transporte público era ecológicamente más saludable. ¡Al infierno la ecología!
— ¿No vas a disculparte con el padre de tus hijos?— Preguntó, comiendo Pepero como desayuno. Reprochable. Baekhyun debería alimentarse bien o se convertiría en un viejo enfermo y aburrido.
— Soy el padre de mis propios hijos. Él es el metido de la fiesta, básicamente. — Respondí, resoplando. Una cierta presión se formó de nuevo en mi pecho al pensar que lo había herido, pero ¿hasta qué punto podía ignorar mi orgullo para pedirle disculpas y que volviera a ser un estorbo?
— No huyas del asunto, sabes muy bien que sin él tus hijos no habrían existido, Soo. — Byun cruzó los brazos frente a su pecho, mirándome con esa mirada cínica mientras salíamos del auto. Estábamos casi llegando tarde a la consulta. Y con un gran desgano, especialmente cuando constantemente recordaba a Jongin.
— Estás aquí para ser mi mano amiga, no mi maldita conciencia, así que cambiemos de tema. Sé lo que él es en mi vida, sé que necesito hacer algo al respecto, pero no tengo muchas ganas de pensar en ese tema ahora, ¿lo entiendes? — Y con toda mi delicadeza terminaría lastimando a todas las personas a mi alrededor.
Tan pronto como avisé en la recepción que había llegado, Chanyeol nos llamó para que entráramos al consultorio, mientras Baekhyun continuaba con su trabajo de molestarme para probar que estaba equivocado. Estaba equivocado, eso era obvio, sólo no quería escuchar a todos recordándomelo. Lidiar con mi propia culpa ya era difícil, mucho peor con las quejas ajenas.
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Improbable [Trad/kaisoo]
Hayran Kurgu[EN EDICIÓN] "Hace algunos meses usted donó sus genes a un banco de esperma." Las cejas del moreno se arquearon visiblemente. "Perdí mi empleo, dos semanas atrás, y eso me vuelve financieramente incapaz, ya que no tengo parientes cercanos. Y voy a p...