Estaba por atardecer y Jeff se encontraba frente a la entrada de la casa de Evan, debatiéndose si llamar a la puerta o no. Ya habían pasado unas cuantas semanas sin verse desde que Evan decidió aislarse luego de perder el control y lastimar a sus amigos. Jeff lo entendía, entendía que tuviera miedo, y no quería presionarlo, pero tampoco iba a dejar que se encerrara para siempre.
Recordar esto le dio el valor de tocar la puerta y esperar. No hubo respuesta, pero intentó de nuevo.
—¡Evan! ¡Soy yo, Jeff!
A simple vista, la casa parecía vacía, pero el chico estaba seguro de que su amigo estaba adentro. Llamó a su celular y le dejó un mensaje de voz. Volvió a tocar la puerta y esperar.
Algunos minutos más tarde, justo cuando iba a dar media vuelta para marcharse —con la idea de volver a intentar en otra ocasión—, la puerta se abrió; mostrando al joven que esperaba, con una apariencia que no hubiese querido esperar.
Finalmente Evan lo dejó pasar, aunque se sintiera incómodo y expuesto; la casa era un desastre y se notaba que no había dormido bien. Jeff solamente estaba preocupado por la salud, claramente descuidada, de su amigo. Incluso se ofreció a ayudarle con el orden, pero éste se negó.
—Vete, Jeff, no quiero que estés aquí.
El nombrado bajó la vista, el otro suspiró antes de volver a hablar.
—Ya viste lo que pasó, entiéndeme, no quiero herir a nadie.
Jeffrey buscaba qué decirle, lo miró con tristeza y preocupación.
—Evan, no es tu culpa. Y te necesitamos si queremos que toda esta locura acabe.
Evan se cubrió la cara con una de sus manos, vencido por la frustración.
—¡Pero si volviera a lastimarte...! —se interrumpió.— Si volviera a pasar podría ser peor.
No había mucho más que el otro joven pudiera decir, sabía que esa era una posibilidad real. Pero en ese instante, dejándose guiar más por su intuición que por algo pensado previamente, se acercó y suavemente tomó la mano libre de Evan, llamando así su atención.
—No lo harás —dijo, mirándolo a los ojos.
Podía percibirse la tensión en aquellos dedos temblorosos, la duda en sus ojos color celeste, y una ligera resistencia en todo su cuerpo; sin embargo Jeff llevó la mano que había tomado hacia su propia mejilla. Volvió a hablar, con el tono más dulce que le fue posible:
— ¿Ves? No vas a hacerme daño.
Ciertamente ambos estaban nerviosos, la situación era inusual y los sentimientos confusos. De todas formas, Jeff continuó conduciendo la mano ajena sobre su cuerpo, intentando darle seguridad.
—Yo confío en ti —agregó.
Evan estaba prácticamente paralizado; simplemente miraba como sus propios dedos parecían adaptarse a la figura de Jeff, como cambiaba la posición de su mano ante la diferente textura de la piel y la ropa, y por supuesto escuchaba aquellas declaraciones que verdaderamente le ayudaban a tranquilizarse.
— ¿Entonces no tienes miedo? —preguntó al fin.
Jeff le sonrió y negó con la cabeza, ante esta respuesta Evan suspiró un poco más relajado, y volvió a hablar:
— ¿Podrías... tocarme tú a mí?
— ¿Eso quieres?
Asintió tímidamente y el otro se aproximó, comenzando a acariciar sus brazos. Luego pasó a tomar su rostro entre sus manos, acariciándole suavemente las mejillas con los pulgares. Sólo algunos minutos hicieron falta para que de pronto se encontraran a pocos centímetros de distancia, mirándose con la misma intensión y duda, esperando una señal que, probablemente, ya había sido dada. No podrían decir quién lo impulsó en ese momento, pero finalmente se besaron; con timidez al principio y con una sensación de necesidad después.
Descubrieron que habían estado conteniendo esas ganas desde hacía tiempo, de otra manera no se explicaba la desenvoltura con la que se despojaron de prendas y cayeron juntos al sofá. No dejaban de ser suaves en sus movimientos, cuidadosos al juntar sus cálidas pieles, como si estuvieran tocando algo sumamente delicado.
Cortaron uno de los muchos besos que se estaban dando para mirarse a los ojos, con la respiración agitada y sus corazones latiendo fuerte. Jeff acarició el cabello de Evan lentamente, antes de continuar quería asegurarse de que estaba bien hacerlo.
— ¿Estás seguro de esto? —preguntó suavemente.
—Sí —Evan no tardó en responder.— Tócame. Hazme sentir que respiro..., hazme sentir humano.
N/A: Antes de que me maten por no haberle hecho justicia al temazo que puse acá, déjenme defenderme (? En realidad quería hacer un songfic inspirándome en la canción (y creo que con otra pareja lol) pero al final no lo hice y simplemente referencié el estribillo acá, degenme en pas (?
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In this time are we loving [Slenderverse shots]
FanfictionDrabbles y oneshots de diferentes ships del slenderverse. De varios géneros y con muchas referencias a canciones. (Headcanons y non-shippy fics también pueden aparecer) Se aceptan sugerencias/requests (aunque demoro bastante en terminar y publicar c...