El día terminó bien a pesar del encuentro con Peter, y es que después de cruzar miradas este hizo como si no existiéramos, siguió su camino y se sentó lejos de donde estaba con Logan y Alice algo que agradecí aunque su indiferencia produjo algo en mí y no entendía que era.
Ya hoy era un nuevo día, la alarma sonó dando señal de que ya era hora de despertar, sin pereza alguna me puse de pie y me dirigí al baño para tomarme una corta ducha, mientras el agua corría por mi cuerpo recordé lo que había pasado con Peter, después del encuentro no habíamos cruzado palabras, pues yo llegue tan cansada a mi casa que apenas toque mi cama quede profunda. Realmente no sabía cómo actuar después de eso, mientras me vestía pensaba en cómo hablarle a Peter sin sonar nerviosa o sin tartamudear, no tenía ni idea del porqué él me provocaba esto.
Ya estaba lista para bajar, una parte de mi quería ver a Peter pero al mismo tiempo me daba un poco de rabia por lo de ayer, por no haber sido capaz de saludar, aunque estuvo mejor así pero eso no le quita lo grosero que fue. Salí de mi cuarto, baje las escaleras y entre a la cocina y él estaba ahí, preparando arepas con queso, no quise interrumpirlo pues se veía tan concentrado, entré sin hacer mucho ruido me serví un poco de juego de naranja que había en la nevera y saqué una fruta para comer antes de irme al colegio, ya cuando me dirigía a la puerta de la cocina para salir de allí Peter llamó mi atención.
- Espero que te gusten las arepas, les puse bastante queso, a mí me encantan así – Yo me voltee a su dirección y este me miró con una sonrisa en su rostro - ¿Te ibas sin desayunar Loren? – Su pregunta me cogió un poco de sorpresa y su actitud también, pensé que me iba a ignorar como ayer lo hizo en el centro comercial.
- Pues ya que cocinaste algo rico me quedo a probar – Mi tono de voz se escuchó muy normal como quería que sonara, si él iba actuar como si no hubiera pasado nada pues yo también.
- Pensé que no te iba a gustar Loren – Dijo Peter mientras me pasaba un plato con dos arepas.
- Me encantan y más cuando son preparadas en casa – Dije recordando cuando mi nana me preparaba arepas. Peter aunque se había levantado temprano para preparar el desayuno no estaba listo para ir a la escuela y ya no faltaba mucho para irnos, cosa que me extraño un poco aunque su pregunta me extraño mucho más.
- ¿Dónde ibas tan temprano? – Peter ya estaba en el comedor al frente mío con su plato de arepas.
- Pues al colegio – Dije un poco brusca mientras me echaba la arepa a la boca.
- Si eres despistada Loren – Dijo este burlándose de mi – Hoy no hay clase, ayer por la tarde mandaron un correo donde se excusaba por lo que había pasado ayer y avisando que hoy tampoco había que ir.
- ¿En serio? Bueno... no soy de las que se la pasa en las redes sociales – Dije tratando de no sonar tan despistada.
- Ya veo – Hubo un silencio un poco incómodo mientras comíamos, Peter varias veces se veía con la intención de decirme algo y realmente quería que me lo dijera.
- ¿Tienes algo que decirme? – Pregunté tratando de sonar sin un poco de interés.
- La verdad sí – Respondió Peter con un suspiro.
- Bueno, dime - Dije antes de echarle otra mordida a la arepa que estaba deliciosa.
- Quiero disculparme con Alice y pues contigo por lo de ayer, fui un poco grosero.
- ¿Por qué lo hiciste?
- La verdad estaba un poco incómodo, no sabía qué me iba a encontrar contigo en ese momento y pues tampoco quería que me vieran con la chica con la que estaba – Había hablado tan rápido que no me quedo tiempo de procesar todo.
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Al despertar.
RomanceSentí una puntada en el pecho, como si me clavaran una navaja, ya no podía respirar y en mi interior quería que todo fuese un sueño.