Al despertar.

Capítulo 13. Nuestras miradas se encontraron.

Como era de esperarse Alice se sentó junto a Deysi y sus amigas, yo por mi parte me quede con Logan quien miraba la situación. El timbre sonó y ya todos estábamos adentro esperando al profesor, era un desastre el salón cuando el docente no se encontraba, algunos jugaban con papelitos, otros solo hablaban con su grupo de amigos y Logan y yo solo nos quedábamos mirando todo el panorama y el desorden que armaban nuestros compañeros.

En un momento de distracción fije mi mirada a donde se encontraba Alicia, al parecer ella no estaba muy cómoda, pues apenas la miré me hizo señas de que la ayudara a salir de ahí. Sin dudarlo pensé en algún modo de sacarla de las garras de Deysi, sabía que si iba hacía ellas formaría una pelea y era lo único que quería evitar, así que le pedí el favor a mi buen amigo Logan y este no se negó, antes de que llegara el profesor, él se paró de la silla, camino hacía ellas y agarro a Alice de la mano, la empujó hacía su pecho y la abrazó como si se conocieran de antes diciéndole "te extrañé" y después se la llevó de ahí, mientras se acercaban hacia mí, yo sonreía con gracia, pues verle las caras de confusión a Deysi y sus amigas era un poco gracioso, ya que sabían que Logan estaba en una relación  con Susan.

Alice se acercó a mí con cara de agradecimiento, mientras dejaba sus cosas en la silla de adelante, Logan se sentó en la misma silla donde se encontraba antes.

- ¿Por qué no me advertiste Loran? – Preguntó Alice mientras de sentaba y volteaba su cuerpo para poder mirarme.

- ¿De qué? – Dije extrañada.

-De ellas, son las típicas chicas que no quería encontrarme en la escuela, antipáticas, solo hablando de cosas superficiales, no me gusta esa clase de personas. – Cada vez más me gustaba tener de 'amiga' a Alice.

-No sé, pensé que te caerían bien – Dije mientras dudaba un poco de mi respuesta.

-No, no me cayeron nada bien. – Termino de decir Alice.

El profesor de química ya se encontraba dentro del salón, mientras dejaba sus libros en la mesa nos saludó amablemente con voz un poco entrecortada.

-Buenos días alumnos. Les tengo una mala noticia. – Algo pasaba, sus ojos estaban rojos como si hubiera estado llorando. – Esta mañana, antes de las clases, un compañero de nosotros, docente de ustedes, tuvo un grave accidente. En estos momentos se encuentra en el hospital, al parecer está luchando contra la muerte, pues se encuentra en coma. – Nadie dijo nada, todos quedamos fríos – Las clases de hoy no se van a poder dar por la situación, espero que ustedes entiendan, el rector quiere verlos a todos en el patío central, va a dar una información y después se pueden ir para sus casas. – Al terminar, todos nos pusimos de pie dispuestos a salir del salón, pero el profesor nos interrumpió – Esperen chicos, antes de que se dirijan al patío, quiero presentarles a la nueva alumna, Alice, por favor preséntate – Alice se puso de pie un poco nerviosa.

-Hola chicos, mi nombre es Alice Stone. – Algunos chicos aplaudieron y la miraban con cara de coquetos.

Cuando Alice terminó de presentarse, todos nos dirigimos por fin al patío principal. Al llegar todos estaban en fila, esperando al rector, algunas profesoras estaban llorando, mientras otros solo tenían cara de preocupación.

- Buenos días alumnos – Dijo el rector, mirándonos encima de la tarima. – Como ya saben algunos, el profesor Ricardo, quien enseña artes, sufrió un accidente esta mañana mientras se dirigía a la escuela en su carro, al parecer el choque fue muy duro, pues se encuentra en coma, no tenemos mucha información, una alumna se encontraba con él – Al escuchar esas últimas palabras todos nos quedamos sorprendidos ¿Qué hacía una alumna con él en su carro? - Ella se encuentra fuera de peligro, el día de hoy no habrá clases, espero nos disculpen y que tengan un buen día. – El rector terminó de hablar y todos salimos de la escuela. Logan, Alice y yo íbamos caminando hacía la puerta principal, mientras escuchábamos a nuestros compañeros, algunos estaban sorprendidos de lo que había pasado con el profesor, otros simplemente se preguntaban quién era la alumna que estaba con él. Ya nos encontrábamos en el parqueadero.