Mi nana me había dado un calmante, quería descansar, estaba tan destrozada y no paraba de llorar, tome el calmante para irme a dormir, para escapar por un rato de esta realidad, pero sabía que al despertar todo iba a doler mucho más, saber que no lo volveré a ver, a besar, duele, duele mucho. Cerré mis ojos.
*Dilan por favor no te vayas. – yo me encontraba corriendo detrás de Dilan, él me escuchaba pero seguía caminando como si nada mientras yo le gritaba que no se fuera, logre que parara y se dio la vuelta.
-Loren, no olvides que te amo, sigue con tu vida la mía ya término.
-Por favor no Dilan, quédate conmigo, no quiero quedar sola otra vez.
-No estás sola, nunca lo estuviste y créeme no lo estarás. Adiós Loren.*
Desperté agitada, estaba asustada, a mi lado donde se encontraba la silla ya no estaba Dilan, estaba su mejor amigo Logan.
-Loren cálmate. – intente calmarme mientras respiraba.
-Lo siento Logan si te asuste.
-Tranquila. Loren ya tenemos que irnos al funeral, Walter nos está esperando allí.
-Gracias por estar aquí conmigo Logan, ahora bajo, voy a arreglarme.
Logan salió de mi cuarto y yo camine hacia al baño, tome una ducha larga muy larga, salí del baño e intente arreglarme, la verdad no me importaba como me veía, estaba tan mal que no quería ni peinarme. Baje las escaleras, mi nana no pudo acompañarnos así que nos despedimos de ella y salimos de mi casa, ya no estaba él ni su moto. Me subí a la moto de Logan y nos dirigimos hacía el cementerio.
Llegamos y ahí estaba él, su padre, el que nunca estuvo con su hijo.
-Hola chicos. – Nos saludó, no me salía las palabras, sentía rencor por haber dejado a Dilan solo.
-Hola señor. – contesto Walter por parte de todos.
Nos dirigimos hacia donde estaba el ataúd, no podía respirar, mis lágrimas empezaron a caer, Logan me tomo de la mano y yo le agradecí. Con Logan me sentía un poco más fuerte.
Pasaron las horas y todo se había terminado, ya habían enterrado a Dilan, yo todavía no lo podía creer, después de un rato Logan me llevo a casa. Entramos y comimos un poco del postre que hizo mi nana.
-Encontré este cuaderno en la habitación de Dilan, cuando me dieron la noticia fui a su casa, entre a su habitación, creo que deberías leer lo que escribía. – Dijo Logan mientras comíamos el pastel.
Entro un escalofrío a mi cuerpo mientras tomaba el cuaderno.
-Gracias Logan.
-Debemos ser fuertes Loren.
-No lo sé Logan, las cosas ya no van hacer como antes.
-No, no lo serán, pero hay que seguir, ¿tú crees que a él le gustaría verte así?
-No, pero no puedo ser fuerte, ya es la segunda vez que muere una persona importante en mi vida, de verdad no puedo ser fuerte.
Logan quedo asombrado por lo dicho.
-¿Has perdido a alguien más? Loren.
-Sí, pero no quiero tocar el tema. – era la primera vez que le decía esto a alguien.
-Está bien. – respondió Logan, - tendremos que ir a la escuela como si nada pasara Loren, ¿estas consiente de eso? – la verdad no me importaba nada, solo lo quería a él, quería besarlo, abrazarlo y decirle cuanto lo amo.
-Claro que lo estoy Logan. – dije mintiendo. – haremos como si estuviéramos bien y cada vez que alguno de los tres quiera llorar lo haremos pero no en público.
-Sí. Es lo mejor. – mientras Logan me hablaba yo solo pensaba en el ultimo día que pase junto a Dilan, fue increíble, de verdad nunca voy a olvidar ese momento juntos hablando de lo que queríamos hacer, pensar que él ya no estaba vivo. Lo quería aquí conmigo, estaba tan frustrada quería llorar, gritar, pero no lo haría frente a Logan. Recordé a mis padres, pensar que ellos no sabían por lo que estaba pasando, que triste.
-Logan iré a descansar, puedes dormir en la habitación de huéspedes. –Quería estar sola, por eso mentí con que iría a descansar.
-Gracias Loren.
Ya era tarde, me encontraba en mi cuarto sentada en aquella silla donde siempre se sentaba Dilan, tenía su cuaderno al parecer escribía cosas en el que nadie sabía, lo abrí dispuesta a leer.
Llevaba horas leyendo el cuaderno, repetía una y otra vez todo lo que él escribió, la verdad no podía dormir, mis lágrimas no paraban de salir, ahora que será de mí, sola otra vez.
Logan.
Nunca había sentido ese dolor en el pecho, mi amigo, mi hermano, estaba muerto lo mataron y yo no pude hacer nada.
Me encontraba en la casa de Loren en el cuarto de huéspedes, sentía que no podía dejarla sola pues no sabía cómo reaccionaría después de esto. Recordé una conversación que tuve con Dilan donde sus ojos brillaban, la conversación trataba de Loren, cada vez que él hablaba de ella sus ojos brillaban y aparecía una gran sonrisa en su rostro.
FLASHBACK
-Logan quiero sorprender a Loren.
-¿Cómo lo vas hacer? Dilan.
-La llevare a aquel lugar, le mostrare mi lugar favorito y le cantare una canción.
-Ojala se sorprenda, aunque siempre logras sorprenderla Dilan, tu amor hacía ella es muy grande.
-Si Logan, la amo tanto, quisiera casarme con ella.
-Hazlo. – dije con sarcásmo.
-Jajaja sí, pero no ahora.
-Sí, sería loco casarse tan joven. – Dilan rio por aquel comentario.
FIN FLASHBACK
De vedad él la amaba tanto, como extrañare aquellas conversaciones donde solo hablaba de ella. Me recosté en la cama que se encontraba en el cuarto de huéspedes y cerré mis ojos dispuesto a dormir.
***
Al despertar recordé lo triste que era la realidad, recordé que mi amigo había muerto. Pensé en estar con Loren, no podía dejarla sola y menos en estos momentos, tengo que ser fuerte mientras este con ella, si, haré que se distraiga. Decidí pararme de la cama he ir a la cocina a buscar algo de comida, pensé que la nana de Loren estaría allí, pero no estaba, no se encontraba en casa.
Prepare unas ricas arepas y un jugo de naranja, pensé en llamar a Loren para que bajara a comer algo.
Llegue a su cuarto y golpee la puerta pero no respondió, volví a golpear pero seguía sin responder. Estaba asustado, no sabía qué hacer, pensé que estaba muerta, que se había quitado la vida, que tal vez se había cortado o se había ahorcado.
Deje de pensar en eso y trate de abrir la puerta con fuerza, estaba asustado no sabía que iba a encontrar cuando abriera la puerta, de verdad tenía miedo, aquellos pensamientos de encontrarla muerta se apoderaron de mi mente, la puerta no abría. Empuje con fuerza la puerta y abrió y entre lentamente, no sabía que iba a encontrar, por supuesto estaba asustado.
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Al despertar.
RomanceSentí una puntada en el pecho, como si me clavaran una navaja, ya no podía respirar y en mi interior quería que todo fuese un sueño.