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TaeHyung conocía a SeoHyun desde hace al menos siete meses atrás, pero no solían verse gracias a que TaeHyung se la pasaba practicando para su debut como Idol junto con sus seis amigos. En un principio, SeoHyun no tenía problemas con ello, estaba completamente llena de alegría al ver a TaeHyung tan sonriente, luchando por cumplir su sueño.

TaeHyung gustaba de SeoHyun, y ella gustaba de él, pero sabían que no podían darse el lujo de ser algo más. Pero entonces, ¿Por que quisieron arriesgarse?

Sencillo. Ambos vivían bajo la idea de que el amor podía vencerlo todo, creían que con el tiempo podrían hablar de su relación a el mundo y que serían aceptados, que incrédulos fueron. Cuando su grupo debutó, estuvieron muy ocupados con las promociones de su álbum, presentaciones, entrevistas y demás. Habían previsto que el grupo recibiría críticas terribles, y así fue. 

Después de todo, venían de una empresa que estaba en quiebra. ¿No? Para personas con la mente tan cerrada eso tenía sentido. Tanto TaeHyung como los demás miembros, eran heridos con palabras tan crueles y sin sentido. No era de extrañar que muchas veces lloraran de desesperación y frustración por que no podían "superar" las expectativas de los demás. Pasaron hambre, dolores y noches de insomnio durante casi un año, pero valió la pena tantas lágrimas. SeoHyun merodeaba siempre a sus alrededores de mañera discreta, ya que ni siquiera su manager sabía sobre su relación, no debía saberlo.

Habían firmado un contrato donde prohibía que tuvieran alguna relación durante por lo menos tres años, así que debían mantenerse escondidos de todos. Asistía a las presentaciones del grupo, para todos era solo una fan más que se emocionaba al ver a sus ídolos, pero para TaeHyung era mucho más que eso. Era normal que cuando oía que exclamaba su nombre, no podía evitar sonreír. 

Desafortunada o afortunadamente —depende de quién viera las cosas— el grupo tuvo que viajar a Estados Unidos para grabar su nuevo álbum de estudio, por lo que SeoHyun y TaeHyung solo podían comunicarse por teléfono.

— TaeHyungie —canturreo SeoHyun mientras jugaba con su lapicero, estaba tratando de hacer su tarea pero como era de esperarse, también quería hablar con TaeHyung. No siempre tenían la oportunidad de hablar.

— ¿Qué sucede, SeoHyun? —tomó aire y continuó.

— Se que quieres que lo nuestro se mantenga en secreto... Pero al menos podrías decírselo a los chic—

— Ni hablar. No es necesario que ellos lo sepan, esto es entre tu y yo. —mordió su labio inferior y suspiró, resignada ante las palabras de TaeHyung.

— Bien, entiendo. 

— Confío completamente en que has sabido mantener lo nuestro en secreto —SeoHyun tragó en seco—, por que lo has echo, ¿Verdad?

— Bueno, puede que haya hablado algo de esto con SungMi pero...

— ¡Te he dicho claramente que no deberías decirle absolutamente a nadie, SeoHyun!

— ¡Es mi mejor amiga TaeHyung, no va a decir nada!

— ¿Por qué estás tan segura, uh? Por dios SeoHyun, piénsalo. Si alguien llega a enterarse de esto, no solo mis amigos y yo estaremos acabados, también tú. Deja de comportarte de esta manera por dios. 

— Ni siquiera son conocidos en su propio país —interrumpió SeoHyun inconscientemente, segundos después se arrepintió—. Bueno, no. Aquí no, pero por allá supongo que si, digo... —trató de arreglar lo que había dicho, pero el daño ya estaba echo.

— Tienes razón, no le llegamos ni a los talones a tus verdaderos ídolos, ¿No? Después de todo venimos desde abajo, con cero probabilidades de llegar al éxito. 

— TaeHyungie, l-lo siento. N—

— ¿Sabes? Me mantuve tranquilo por los comentarios de odio que recibimos gracias a que sé que existen otras personas que piensan lo contrario, que nos apoyan. Y me refiero a los fans, mis padres, amigos... Y tú. Pero ya veo que estaba equivocado.

— TaeHyung, no quise dec—

— Olvídalo, de cualquier forma gracias por hacerme saber lo que realmente piensas y sientes. Por cierto, feliz aniversario. —y colgó. Oh no, no podía haber olvidado su aniversario. 

Revisó su pequeño calendario, la fecha de ese día estaba encerrada con un corazón, vaya que era despistada.

Podía arreglar aquel pequeño incidente de su aniversario, pero no había nada que hacer para que a TaeHyung dejaran de dolerle las palabras que SeoHyun le había dicho. 

© Hold me tight; kth [book #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora