© Hold me tight; kth [book #2]

five

— Deberías llamarle y preguntarle como está, y dile que la extrañas mucho.

— ¡No! ¡Invítala a tomar algo! —todos volteamos a ver a JungKook por semejante idea.

— Si, y que lo vean las fans y reporteros —dijo NamJoon, el menor solo bajo la mirada avergonzado—. ¿Por qué no solo le hablas por teléfono de mientras e intentas entablar una conversación?

—suspiré— Creo que ni siquiera querrá responder el teléfono.

TaeHyung ya había hablado con sus hyungs, en un principio todos se enojaron por qué no podían tener citas aún, era muy arriesgado y le intentaron convencer de que lo mejor había sido que TaeHyung terminara con su novia, pero él no pensaba de la misma forma. Después de hablar sobre el tema, decidieron dejarlo intentar volver con ella, sin embargo: debería tener cuidado de qué nadie más supiera de ellos dos. TaeHyung aceptó encantado.

—palmeó mi hombro— No lo sabrás si no lo intentas. —me regresó mi teléfono, y con nervios lo tomé. No estaba seguro si esto era lo mejor realmente.

— ¡Vamos! Creo que ella debe estar esperando que la llames.

Como pude busqué su nombre entre mis contactos y la llamé. Los chicos salieron de la habitación y me dejaron solo, muriendo de nervios y con la boca seca.

— Vamos, contesta. —rogué mientras movía mi pierna derecha.

Después de varios intentos por contactarla, contestaron.

— ¡Yah! ¿¡Sabes qué horas son?!

Era un hombre. Su voz era un poco delgada como para ser su padre.

— L-lo siento... ¿Está SeoHyun en casa?

— ¿Quién eres? —hizo una pausa— ¿"Kim TaeHyung"? 

— Si, soy... amigo, de SeoHyun. 

— Son las tres de la mañana, ¿Qué quieres?

— Hablar con ella obviamente.

— Está dormida, puedo pasarle tu mensaje después.

— ¿Quién es? —escuché su voz, mi ritmo cardíaco se aceleró un poco.

— Nadie en especial cariño, anda, vuelve a dormir. 

Colgué inmediatamente oí como la llamaba. Un mes le había bastado para olvidarme por completo, e incluso dormir con su pareja ya. Tal vez todo había sido mi culpa, tal vez debí apresurarme y solucionar las cosas antes que fuese demasiado tarde.