XII

1.1K 192 19
                                    

"Veréis que el reinado Min no concluyó de forma fructífera, pues poco se ha sabido de ellos después de la última princesa, cuyas alas hubieran volado a través de sueños eternos que descansan en el más allá.  La princesa más idolatrada y estimada de la estirpe, tuvo su llegada al infausto mundo en el cual nos hallamos, el 13 de noviembre del año 1167, siglo XII d.C. Vivió su vida de forma agraciada, rodeada de amor y riquezas. Por supuesto, su casamiento fue previsto, pues tan hermosa doncella debería darse en mano, con esperanzas de obtener un exquisito porvenir. Lord Do Kai fue el afortunado que la desposaría. Incierto tiempo ulteriormente de la gran ceremonia, se vieron truncados por el abrupto acontecimiento natural manifestado por la vida misma, la desgracia de haber concebido sin la alegría de haberlo presenciado, puesto que el malvado ser que ocupa la muerte, nos arrebató su existencia. 

Como herencia al mundo, nos alegó su pequeño retoño. Su padre acordó que el último deseo de Min Suiho fuera y así sucedió, nombrar su pequeña criatura Min Yoongi."

Jimin estaba casi dormido cuando leyó la última frase. Había pasado la tarde con Hoseok buscando en muchos libros antiguos, que sólo hablaban de lo grandiosa que era la era monárquica. Sentía que leía lo mismo una y otra vez, pero este texto era diferente, en éste sí había algo interesante. Señaló la última frase con el dedo índice para no perder el párrafo, mientras con los ojos buscaba por la sala a su amigo. 

Varias veces trató de llamarlo con susurros pero al parecer éste estaba concentrado con un libro en concreto. Se acercó a él con el libro en mano, aún confundido con la información que había encontrado. 

-Pssst, Hoseok. - Jimin se sentó frente suya, tratando de no hacer algún tipo de ruido en el pleno silencio de la biblioteca. Cansado de que Hoseok no le prestara atención, Jimin tiró de su libro, para que dejara de leerlo. El libro cayó al suelo, y el celular de Hoseok también. -No puedo creerlo. Estuve toda la tarde...

-Jimin, esto no es lo que parece... -Hoseok levantó el libro y el celular, dejando uno en la mesa y otro en su bolsillo.

-No importa, igual aquí encontré algo - fastidiado, le enseña el libro a Hoseok, señalándole la misma parte que había leído. 

-¿Y esto...? - lo miró esperando a que explicara qué era lo que había encontrado precisamente.

-Min Yoongi. El tipo se presentó y me dijo ese nombre. 

-Vale... ¿y acaso piensas que es el mismo sujeto? - miró dudoso a Jimin.

-N-no, no lo sé. Si viera una foto de este Min Yoongi te diría si es el mismo. 

-Pero Jimin cómo va a ser el mismo, han pasado ¿cuánto? ¿novecientos años? - Hoseok se había molestado por la ocurrencia de su amigo.

-Bueno, fue tu idea la de venir a buscar información. - Jimin se había ofendido por el tono que había usado Hoseok, al fin y al cabo él insistió en que le contara su historia, y tratar de conseguir información aquí. Se giró en la silla y dio vuelta la hoja, para seguir con la lectura.

El texto comenzaba a hablar de la desaparición de su único heredero, después de que éste alcanzara la adolescencia. Hoseok tenía razón, era imposible que fuera el mismo tipo, no existe forma de vivir novecientos años. Su mente divagó posibles teorías, consideró las formas de vida posibles, sus pensamientos cambiaban de rumbo, cuestionándose varias cosas que habían ocurrido.

A Jimin se le había ocurrido una idea. Podía probar que no mentía: si tan sólo le demostraba a Hoseok lo que había ocurrido el día del robo, que se había curado instantáneamente. Si le mostraba eso, no tenía otra forma que creerle...

De pronto, las luces de la biblioteca se apagaron, dejando el lugar casi en penumbras. El corazón tranquilo de Jimin se había vuelto ajetreado. Volvió a experimentar la sensación de cuando estaba con el desconocido. La gente había empezado a gritar y a huir despavoridos cuando golpes se escuchaban fuertemente desde los pasillos. Jimin sentía que Hoseok lo llamaba, bastante lejos, pero no veía nada. ¿Cómo estaba tan lejos si hace un segundo estaba aquí...?

Su vista se acostumbró bastante rápido a la oscuridad, a una claridad increíble, casi como si estuvieran encendidas las luces. Buscó a Hoseok, y lo vio siendo arrastrado por unos de los pasillos, tratando de agarrarse de cualquier superficie firme. Fue corriendo hacia él, y cuando lo alcanzó notó que algo tiraba de él, pero fuese lo que fuese, no se podía ver. Jimin tiró de su amigo, y la cosa invisible que lo sostenía lo soltó.

-Tranquilo Hoseok, soy yo. - Lo ayudó a incorporarse, aunque el muchacho estaba inundado de miedo. -Es él. Está aquí.

***

inmortal ; yoonmin [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora