El Poder Elemental

El Consejo 2/2

País Terra (tierra).

Narra Tobías.

-¡Tobías! –tocan la puerta. -¡Tobías! –me despierto con la voz de mi padre, me levanto y abro la puerta.

-¿Si? –me mira superficialmente. Esto es tan típico de él, en criticarme, solo hace eso. Pienso.

-Son las 10 de la mañana. –dice serio. –Lo único que haces es dormir, ir a esas carreras y traer mujeres... -dice con desdén.

-Ya estoy despierto. –digo serio y me mira sin decir nada. Si tuviese 8 años me hubiese metido una cachetada.

-Dúchate, vístete bien y vete a Termithylia.

-¿Para qué? –respira hondo.

-La mesa circular te llama, nos representarás, así que no nos avergüences delante de los otros tres elementos. –se va.

-Sí, padre. –susurro.

20 minutos después.

Termino de vestirme y tocan mi puerta.

-Tobi, querido. –abro y es mi abuela, Greysa. Sonrío y la abrazo. –Estas muy guapo, ¿A dónde vas?.

-La mesa circular me llama. –sonríe aún más.

-Estoy tan orgullosa de ti. –me abraza. –Estoy segura que lo harás bien, eres fuerte. –coloca su mano en mi mejilla. –Y recuerda que no estas solo.

-Lo se Gregre. –sonríe. –Ahora tengo que irme. –le doy un beso en la mejilla. –Volveré.

-Te estaré esperando. –me da una cálida sonrisa. –Y saluda a tus amigos de mi parte. –asiento y salgo.

-Bien, aquí voy.

País Frait (fuego).

Narra Max.

Me despierto a causa de los rayos del sol. ¿Alguien podría cerrar esas cortinas? Pienso. Me volteo y hay alguien al lado mío. Me siento rápidamente y observo, hay una chica de cabello negro. Suspiro.

-Ya recordé. –susurro, ella se mueve y mi teléfono vibra. Lo agarro.

Llamada entrante Sr. Molesto padre...

-Diga.

-¿Dónde estás?

-En algún lugar. –lo oigo suspirar enojado.

-Donde, Máximo?.

-Voy yendo a casa.

-No vengas.

-¿Qué? –me levanto.

-Te tienes que ir a Termithylia, el consejo te está esperando, apresúrate.

-¿Para q...? –tranca.

-También te amo, padre. –me visto sin hacer ruido para no despertar a la chica. Salgo y me dirijo a Termithylia, le marco a Tobías.

Llamada entrante Tobi...

-Dime que vienes hacía acá.

-Estoy yendo hacía allá.

-Lo estás diciendo porque te dije que lo hicieras, ¿verdad?

-No, Tobi, realmente voy para allá.

-Apresúrate, te esperan.

-Llegaré en 10 minutos. –se ríe.

-Bien. –tranca.

-Espero y no se encuentre esa fastidiosa. –me subo a mi motocicleta, me coloco el casco y arranco.