Sí, Señor

S I N O P S I S

Todo es mucho más complicado de lo que puede llegar a parecer.

La primera vez que Ren vio a Ian fue en un callejón. La lluvia era tan fuerte que apenas podía escuchar sus propios pensamientos.

Bueno, los desgarradores gritos también eran lo suficientemente fuertes como para impedir que pudiera escuchar sus propios pensamientos.

Las cosas no se complican ahí. Se complican cuando los pensamientos, que eran claros, se vuelven confusos. Cuando los recuerdos, que para Ren eran limitados, se hacen lúcidos. Y todo empeora cuando se da cuenta de que, así como jamás tuvo escapatoria de su pasado, tampoco la tendría del lunático con rostro de ángel de Ian Lansberger.

Porque Ian jamás fue tan solo un bravucón de escuela. Él era, en efecto, un auténtico demente.

Y por desgracia escogió a un chico que jamás mereció todo el daño que le hicieron como su nueva víctima de turno para saciar sus trastornadas necesidades nefastas.

Lo único que hay que recordar bien aquí, es que cuando el dolor y el trauma logran derribar las barreras de la mente, no hay vuelta atrás.

"—Sí.

—Sí, ¿qué?"

Advertencia:

Quiero advertir de antemano que esta historia contiene diversas temáticas sensibles para algunas personas.

Digo, sería tipo +16 según la clasificación de Netflix, "linguiji vilgir, cinsimi di sistincis tixicis, iscinis sixiilis..." y esas cosas.

Pero como yo sé que se limpian sus lindos traseros con las clasificaciones de edad, yo les digo que si son sensibles al acoso escolar, violencia, abuso, entre otros, vayan con mucho cuidao'.

Aprecio mucho sus votos y comentarios, y aunque no los conozco los quiero 1 montón.

Oh, y por último; jamás olvidamos el pasado, solo nos convencemos de que nunca pasó.

Besitos,

Hanlo.