Capítulo 6: La base

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Después de bastante rato conseguimos llegar al túnel enemigo, una vez llegamos, aparcamos rápido el vehículo cerca del túnel y Josh sacó de su bolsillo la tarjeta.
-Voy a meter la tarjeta, preparaos, no sabemos que puede pasar -dijo Josh-.
Afirmamos casi todos con la cabeza, Josh se dispuso ha introducir la tarjeta por la ranura, la metió y de repente la puerta comenzó ha abrirse poco a poco y a su vez empezaron a sonar unas alarmas, no sabíamos que estaba pasando.
-¿¡Qué está pasando!? -dijo Ashley-.
-¡No lo sé! -dijo Josh-.
-¡Tranquila! -Le dije a Ashley-.
Teníamos que gritar para poder entendernos, Si no, era imposible.
-¡Meteos en el coche! -dijo Austin-.
-¡Vamos Josh, ven! -dijo Derek-.
Ashley y yo nos metimos en el vehículo, Josh vino seguidamente detrás y se metió en el coche, esta vez iba conduciendo Austin.
Las puertas se abrieron y Austin arrancó el vehículo, fuimos poco a poco observando todo, la entrada era muy larga y oscura, tenía pocas luces y a los laterales habían rayas amarillas por la pared muy extrañas, también habían muchas cámaras de seguridad.
-¿Qué coño es esto? -dijo Derek-.
-No lo sé -dijo Josh-.
-¿Pero?, no entiendo nada -dijo Ashley-.
-Es extraño que tengan tanta tecnología avanzada, sobretodo como están las cosas ahora -dije curiosamente-.
-¿Dónde nos estamos metiendo? -dijo Austin-.
Seguimos con el coche hasta llegar al final donde había otra puerta con la misma ranura, era exactamente igual que la entrada.
Josh se baja de nuevo e introduce la tarjeta por la ranura, se vuelve ha abrir la puerta y Josh sube al vehículo, nos adentramos en el túnel, es muy oscuro, seguimos en línea recta muy poco tiempo hasta que llegamos al final del túnel, al observar todo nos quedamos impactados, todo era bastante moderno por así decir, lo primero que se veía era un terreno de arena donde a lo costados habían aparcamientos para vehículos, en dirección recta había como una especie de mesa como la de un hotel, como si fuera de recepcionista, en la mesa había un ordenador, todo estaba encendido, todos nos quedamos asombrados por lo que estábamos observando. Detrás de la mesa con el ordenador habían unas escaleras que subían al piso de arriba.
-¿Qué cojones? -dijo Derek-.
-No tengo ni idea de que es esto -dijo Josh-.
Dejamos el coche y nos bajamos.
-Tened cuidado -dijo Austin-.
Fuimos moviéndonos poco a poco hacia la mesa, una vez allí me fijé en el ordenador, se encontraba encendido, en el fondo de pantalla había una foto negra y un dibujo extraño en el que ponía "ÉpsIL" y también ponía que introdujera la contraseña, seguí adelante con mis compañeros costosamente ya que me encontraba mal y me costaba respirar y caminar, nos paramos enfrente de las escaleras.
-¿Vamos a subir? -preguntó Derek-.
-Sí, por algo hemos venido -dijo Josh-.
Se hizo un pequeño silencio.
-Vamos -dije mientras me acercaba andando-.
Subimos arriba e  introdujo Josh de nuevo la tarjeta por la ranura ya que era necesario para pasar, una vez lo hizo, la puerta se abrió y pasamos.
Allí dentro todo era extraño, era gigante, con muchas luces, bastantes escaleras y salas, pero lo extraño es que no había nadie, estábamos por un pasillo bastante grande con diferentes salas a cada lado, Josh se mantenía el primero andando guiándonos.
-¿Dónde vamos? -Dijo Austin-.
-Solo hay que encontrar las celdas -respondió Josh-.
-¿Sabes dónde están? -pregunté-.
-No, pero habrá que buscarlas -dije-.
Seguíamos andando en línea recta hasta pasar una puerta que daba a otro pasillo con escaleras hacia arriba y hacia abajo.
-Abajo estarán las celdas -dijo Ashley-.
-Seguramente, vamos -dijo Josh-.
Íbamos a bajar cuando de repente se escucharon voces y nos escondimos detrás de la pared que daba al pasillo de la derecha de donde provenía el sonido.
-Los de la sala central están en una reunión, a saber de que hablan -dijo una voz-.
-Seguramente de tonterías como siempre -dijo respondiendo la otra voz riéndose-.
De repente les sonó el walkie-talkie.
-¿Sí? -respondió una voz-.
-¡Han entrado! -dijo la voz del walkie-talkie-.
-¿Cómo?, ¿qué dices? -dijo la voz que hablaba con la persona del walkie-talkie-.
-¡Han entrado intrusos, avisad a todo el personal! -dijo alterado la voz del walkie-talkie-.
-¡Joder, lo haré! -dijo la voz que hablaba con la persona del walkie-talkie-.
-Avisa a los de la reunión, yo avisaré a los demás -dijo la voz que hablo con el del walkie-talkie-.
-¡Voy! -respondió la otra voz-.
Se fueron corriendo, en ese momento estábamos bastante perdidos.
-¡Joder saben que estamos aquí! -dijo Derek susurrando-.
-Pues hay que ir rápido -respondió Josh susurrando-.
-Vamos a movernos y terminemos con esto ya -dijo Ashley-.
Nos dispusimos a andar sigilosamente y empezamos a bajar las escaleras, tendría que estar la prisión para lo intrusos abajo.
Las bajamos y una vez allí, había un espacio muy grande con muchos "Hospedadores" dando vueltas y muchas salas.
Seguimos hacia delante escondiéndonos de los "Hospedadores", hasta que nos encontramos con una puerta la cual no era posible abrir, se requería una tarjeta, Josh metió la tarjeta pero daba denegada, lo que significaba que teníamos que volver a encontrar otra tarjeta, en la máquina donde había que meter la tarjeta ponía exactamente "4-B" algo tendrá que significar. No sabemos si en esa puerta estará la prisión, pero no perdemos nada por intentarlo, bueno, realmente podemos perder bastante, pero por algo hemos venido aquí, para cumplir al cien por cien la misión.
¿Y ahora qué hacemos? -pregunté yo-.
-Tenemos que buscar otra tarjeta -dijo Austin-.
-¿Otra más?, si claro, para que nos pillen, antes casi nos matan y solo era un grupo, ahora estamos en su base -dijo Derek-.
-Derek tiene razón, pero tenemos que seguir el plan de Austin, hemos venido aquí para rescatar a nuestro integrante -dijo Josh-.
-¡Vienen! -dijo Ashley en voz baja-.
Nos fuimos a otra pared que estaba cerca a mantenernos escondidos.
-Allí -señalé una habitación no habitada y espaciosa-.
-Vayamos allí para planear nuestro segundo plan para conseguir una tarjeta -dije yo-.
-Vamos -dijo Austin-.
Nos movimos rápidos pero sigilosos hacia la habitación. Una vez dentro empezamos a hablar.
-Vale, ¿qué hacemos? -dijo Ashley-.
-No lo sé -respondió Josh-.
-No podemos hacer nada -añadió Austin-.
-Vamos a morir, pensaba que lo sabíais -dijo Derek borde-.
Estuvimos unos segundos en silencio.
-En la máquina donde había que introducir la tarjeta ponía "4-B", puede que signifique que necesita la tarjeta de la planta "4-B" -dije-.
-Vaya tontería -dijo Derek-.
-Tontería ninguna, cuando entre vi que habían dos caminos que estaban señalizados por las letras "A" y "B", nosotros tomamos el "B", puede que sea cierto lo que dijo Dylan -dijo Ashley-.
-Pues si es así tendremos que ir a la planta de arriba -dijo Josh-.
-¿Y cómo lo haremos? -preguntó Austin-.
-No lo sé -dije-.
Me empezaba a encontrar mal de nuevo, bueno, ya estaba mal, pero, ahora estoy peor.
-¿Estás bien? -me preguntó Ashley mientras me cogía de la mano al notarme más extraño-.
-No, me estoy empezando a encontrar peor -respondí-.
-¡Hey, chicos! -dijo Ashley parando la charla que tenían Derek, Austin y Josh-.
-Dylan está peor -dijo Ashley-.
-Oh joder -dijo Austin-.
Los tres se acercaron a mi.
-Ahora estamos jodidos -dijo Josh-.
Escuchamos a un "Hospedador" cerca hablando con otro.
-Hey tío, mira a ver si están en la prisión -dijo un "Hospedador"-.
-Vale, vale, iré, pero no creo que estén -respondió el otro "Hospedador"-.
Josh y Austin miraron por la ventana escondidos y vieron como el "Hospedador" entraba por la puerta la cual no podíamos pasar.
-Vale bien, sabemos ya oficialmente que esa es la prisión -dijo Austin-.
-¿¡Pero cómo conseguimos la puta llave!? -dijo Derek desesperado-.
-¡Baja la voz o nos oirán! -dijo Ashley-.
Hubo un silencio junto con miradas.
-Relajémonos, creo que tengo un plan -dijo Josh-.
-¿Será difícil? -pregunté-.
-Creo que sí, y lo será bastante -afirmó Josh-.
-Da igual, podremos -dijo Austin-.
-Bien, el plan consiste en separarnos en grupo, seguimos manteniendo los walkie-talkies así que podremos comunicarnos mediante un código, si alguien está en peligro tiene que dar un toque, si alguien tiene la llave debe de dar tres toques y solamente yo daré dos toques cuando haya que volver, en caso de que alguien se pierda tendremos que jugárnosla a hablar por el walkie-talkie. ¿Todo entendido? -preguntó Josh-.
-Sí, pero, ¿y el plan? -dijo Derek-.
-Ya voy, ya voy, el plan consiste en separarnos en grupo como ya dije antes, e ir hacia el piso "4-B", a partir de ahí nos separaremos y buscaremos a alguien que tenga la tarjeta o algo, lo que sea, pero que sea una tarjeta y ponga "4-B" -dijo mientras enseñaba la tarjeta que ya teníamos que ponía "0-AB"-.
-Vale, está entendido, pero somos cinco personas, los grupos de dos o de tres son imposibles -dije-.
-Ya lo sé, Dylan lo siento, te quedarás aquí -dijo Josh-.
-¿¡Qué!?, no,no,no, yo no me quedo -dije alterado-.
-Dylan estás enfermo, no puedes venir -dijo Josh-.
-Escúchame Josh, yo voy a ir como si muero allí arriba, no voy a quedarme aquí, o hacemos un grupo de dos y otro de tres o seréis dos grupos de dos y otro de uno -dije con mal humor-.
-Dylan...
-¡No!, escúchame, a mi no me vas a hacer quedarme aquí -dije interrumpiendo a Josh-.
Hubo otro silencio.
-Vale, pero irás con el grupo de tres que se haga para ir más seguro -dijo Josh-.
-Bien -respondí-.
-¿Y qué grupos seremos? -preguntó Derek-.
-Iremos Austin, Dylan y yo, tú irás con Ashley -dijo Josh-.
-Vale, entendido, pues vamos ya -dijo Austin-.
Subimos hacia la planta de arriba que era el "4-B", una vez arriba nos separamos en grupo.
-Cuida a Ashley por favor -le dije a Derek-.
-Tranquilo tío, lo haré, ve con cuidado -me dijo amablemente-.
-Gracias -respondí-.
Nos deseamos suerte, recodamos el código de los walkie-talkies y fuimos a buscar una tarjeta, la ruta que teníamos era entrar en el despacho de las cámaras de seguridad para ver si nos podía ayudar en algo, Ashley y Derek se encargaban de investigar las salas vacías de "Hospedadores" para encontrar la tarjeta, era un plan que parece sencillo, pero era muy difícil.
Nos fuimos adentrando por unos pasillos intentando que no nos vieran, íbamos muy bien adentrándonos e investigando salas que no conocíamos a escondidas, hasta que un "Hospedador" salió justo de la puerta enfrente nuestra y nos vio, Josh le apuntó y el "Hospedador" nos apuntó, Austin con bastante agilidad se abalanzó sobre él con un cuchillo y lo mantuvo cogido por detrás con el cuchillo rozándole el cuello.
-Un movimiento y te rebano el puto cuello -dijo Austin-.
El "Hospedador" estaba en silencio y con bastante miedo, Josh se acercó y le quitó el arma que llevaban a el "Hospedador".
-¿Qué hacemos ahora? -pregunté desesperadamente-.
-Venid, vamos a esta habitación -dijo Josh mientras se movía-.
Fuimos a la habitación junto al "Hospedador" que Austin no soltaba.
-Vale, Austin, sigue manteniéndole con el cuchillo, yo haré las preguntas -dijo Josh-.
Todos comprendíamos la idea de Josh, era bastante obvia.
-¿Tienes la tarjeta del "4-B"? -preguntó Josh tranquilamente-.
-¡No voy a responder a nada! -dijo el "Hospedador"-.
-¡Cómo no lo digas te mataré gilipollas! -dijo Austin cabreado aparentando más el cuchillo-.
-Una vez más, ¿tienes la tarjeta? -dijo Josh apuntando con un arma al "Hospedador"-.
-¡No la tengo joder! -dijo nervioso el "Hospedador"-.
-Regístrale Josh -dijo Austin-.
Josh le registró y no tenia la tarjeta.
-¿Sabes dónde podemos encontrar una tarjeta del "4-B"? -preguntó Josh-.
-No -respondió-.
-¿¡Te crees que somos gilipollas!?, dilo o te mataré -dijo Austin alterado-.
-¡No lo sé! -dijo el "Hospedador"-.
-¡Vamos joder dínoslo o te vuelo la puta cabeza! -dijo Josh tocando con el arma en la cabeza del "Hospedador"-.
-¡No lo sé! -repitió-.
-¡Qué lo digas de una puta vez! -dijo Josh agresivamente cogiéndole del cuello-.
-¡Callaos joder! -dije-.
Se hizo un silencio.
-Nos escucharán, dejadme hablar con él-dije-.
-Quieto, tú quédate en reposo -dijo Josh-.
-¡Joder Josh cierra la puta boca y déjame hablar con él! -le respondí agresivamente-.
-Josh, déjale -dijo Austin-.
Josh se apartó dejándome espacio y me acerqué.
-Vale, ¿cómo te llamas? -pregunté-.
-Me llamó Alex -respondió-.
-Bien, no te vamos a matar, no somos como vosotros -dije-.
-Solo hemos venido a por un amigo, ¿sabes dónde está la sala de cámaras de seguridad? -pregunté tranquilamente-.
-Sí, pero no voy a decir dónde es -dijo-.
-Escúchame, te dejaremos libre si nos guías donde es, te lo juro, solo guíanos y serás libre -le dije-.
Hubo un silencio.
-Os guiaré, ¡pero luego traeré a más y os mataremos! -dijo alterado-.
-Me parece una buena oferta -dije-.
-Bien, vamos -dijo Josh-.
Salimos de la sala, por suerte no había ningún "Hospedador" cerca, Alex nos empezó a guiar por el lugar. Llegamos a dos pasillos uno por el camino de la izquierda y otro por el de la derecha.
-¿Y bien?, ¿por dónde es? -preguntó Josh-.
-Derecha -contestó Alex-.
Justo cuando giramos abrieron la puerta de una sala lejana tres "Hospedadores" que nos vieron.

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