2| MY ONLY HERO ||teen wolf [ᴍᴏᴅ]

Extras + Tercera temporada A.

1. Looking for Lydia

Stiles's POV.

Estaba copiando cosas importantes para un trabajo que tenía que entregar de química. Muy agotado, para aclarar. Me dolía la cabeza de tanto pensar.

De la nada, la puerta se abrió, descubriendo así a una Sammy completamente sensual. Con vestido de un escote en V bastante pronunciado y unas orejas de gatito.

—Qué--- —mi voz salió muy débil. Carraspeé-. ¿Qué haces aquí?

—Necesito ayuda. —La rubia se acercó a mí sacudiendo su larga melena—. No alcanzo el cierre —tragué saliva mientras se daba vuelta corriendo su cabello.

—Suave... —susurré inconscientemente cuando toqué su piel y me tapé la boca sonrojado.

—Stiles... —murmuró tan sensual que tragué saliva— Deja de hacer eso.

—¿Qué? —pregunté— ¿Esto? —acaricié más su piel. Lo que hice no le gustó para nada. O en realidad sí, porque la provoqué más. Se volteó mirándome con esos ojos dominantes. 

—A la cama. Ahora. —Me sorprendió su actitud. Pero jamás me quejé. Obedecí rápidamente. Ni bien me posicioné bien, Sammy se puso en mis piernas y atacó mis labios salvajemente. Traté de seguirle el ritmo. Diablos, cómo la deseaba. Sus manos se metieron por debajo de mi remera. Yo la imité ubicando las manos debajo del final de su vestido.

—Tú primero —dije todavía besándola.

—¿Cómo crees bebé? —me respondió—. Tú vas antes —me acarició mi poco cabello dándome un cosquilleo en el abdomen. 

—¿Yo primero? —Sonreí y volví a besarla con ganas. Quité su vestido dejándola en ropa interior y ella me quitó la remera. Pero quería hacerme más cosas. Se separó de mí y me empujó.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó curioso y tragué saliva cuando acercó la cara a mi rostro. Podía sentir verdaderamente su respiración.

—Bueno, podría ser tantas cosas teniéndote así...

—Eres sucia —Reí queriendo acercarme otra vez, pero un ruido me desconcentró. Una bolsa de consorcio.

Abrí los ojos confundido. Todo había sido un sueño. Aunque no del todo. Tenía la cabeza arriba de las piernas de Samantha.

—Hola Sammy—Tenía la voz ronca. ¿Por qué Dios? ¿Por qué?— ¿Dormí sobre ti?

—Hola Stiles, sí y estabas bastante cómodo. ¿Sabías que hablas dormido?

Podría jurar que mis mejillas se tornaron rojas en ese mismísimo momento. Tragué saliva.

—¿A sí? Dije algo... ¿malo?

—¿Recuerdas cuando hablábamos de tus sueños mojados y que ya no los tenías con Lydia? —asentí más nervioso—. Bueno... después de lo que acaba de suceder creo que me hice una idea de cómo son —Traté de hablar pero no me dejó hacerlo—Eres un besucón.

Mis ojos se abrieron como platos.

—¿Te... besé? —Podía jurar que Sammy se sonrojó. LA HICE SONROJAR.

—No, ya quisieras —Cuando rió caí en cienta de que tal vez imaginé el sonrojo—. Pero tirabas muchos besos al aire. Entonces imagino que habrás dormido muy bien.

—Como un bebé —sonreí.

—No creo que como un bebé ya que los bebés no tienen los sueños que tienes tú pero... —cerré los ojos arrepintiéndome de ser tan idiota mientras que me acomodaba bien, en un solo banco pero sentí la mirada de Samantha.