Capítulo 3

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Minseok tenía puesto uno de sus trajes de fiesta, estaba peinado y maquillado en el recibidor de palacio. A su lado, Jongdae estaba vestido como el rey que era, también maquillado y peinado, cogiéndole la mano.

- Tranquilo, copito, todo irá bien - lo trató de tranquilizar el moreno con una sonrisa -. Son solo viejos amigos.

- Serán viejos amigos, pero siguen siendo poderosos reyes y aliados nuestros en la guerra próxima - habló con rapidez. No había parado de morderse el labio hasta hacerse uns herida, los nervios realmente le estaban pasando factura.

Jongdae iba a contestar pero las puertas se abrieron de par en par, dejando ver a tres hombres. El que los encabezaba era un muchacho bajito con el pelo negro, muy sonriente; justo detrás de él iba un joven alto con el pelo rojo como el fuego y al final del todo, con paso solemne, otro joven de estatura media, moreno y, lo que Minseok juraría que eran, escamas asomando por su cuello.

Minseok casi se cae de culo en cuanto el muchacho pelinegro se tiro, literalmente, sobre Jongdae y lo abrazó.

- ¡Jongdae~! - exclamó, abrazándolo aún más fuerte -. Demasiado tiempo sin vernos, Channie dice que estoy muy pesado pero me parece una falta de educación por tu parte que no vinieras a verme al castillo.

- Yah, Baek, cálmate - el joven alto cogió al tal Baek de la cintura y pasó un brazo por sus hombros después de abrazarlo con fuerza -. Estás poniendo celoso al príncipe - se giró a guiñarle un ojo a Minseok, como si lo hubiera pillado haciendo algo malo.

- Tantos años y seguís sin aprender a comportaros, tortolitos - añadió el moreno de las escamas con una sonrisa.

Jongdae reía a su lado, cómodo con toda la situación mientras él seguía con el ceño fruncido, no le gustaba un pelo ese pelinegro que se había lanzado a su chico. Aún notaba los celos en la barriga, ellos hablaban con tanta confianza. Minseok se trató de recordar que eran amigos desde hacía años, que era normal que se comportasen así debido a la confianza que debían tener pero eso no evitó que un pellizco siguiera presente en su barriga.

- Minnie, quiero presentarte a mis amigos. Este tan ruidoso es Baekhyun, rey de la nación de la luz; él es su pareja, Chanyeol - señaló al pelirrojo de cara cansada -, rey de la nación del fuego y este es mi amigo Junmyeon, rey de la nación del agua - terminó señalando al moreno de piel azulada, con una sonrisa le fueron estrechando la mano.

- Sin ofender, pero eso son...¿escamas? - la curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo se dijo Minseok, tratando de no arrepentirse al preguntar. Pero se calmó cuando escuchó la suave risa del moreno.

- Tranquilo, me lo preguntan a menudo. Sí, son escamas. Mi nación está bajo el mar y tenemos pequeñas anomalías, tengo escamas al igual que tengo branquias; son técnicas de adaptación - sonrió otra vez. Cada vez que sonreía Minseok notaba que todo saldría bien, era la sonrisa de un padre y hacía tiempo que no tenía una de esas. Sabía que no debía confiar ciegamente en nadie pero por una vez se dió el beneficio de la duda al confiar en esa sonrisa.

- ¿Y vosotros sois pareja? - preguntó esta vez refiriéndose a Chanyeol y Baekhyun. Chanyeol sonrió abrazando a Baekhyun por los hombros, plantando un beso en su cabeza. A Minseok le hacía gracia esa pareja, Chanyeol le sacaba casi una cabeza a Baekhyun, haciendo que la cabeza del pequeño encajara en el hombro del más alto. También se notaba a la legua que Baekhyun era mucho más ruidoso que su pareja, igual que bastante más activo.

- Algo así - contestó Chanyeol -, digamos que sí pero este pequeño se niega cada vez que le pido matrimonio.

- Hasta que no tenga la proposición que quiero, no voy a aceptar - Baekhyun se cruzó de brazos, haciendo el puchero que a Chanyeol le pareció el más bonito del mundo.

ice storm [chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora