→28 (editado)

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Aquí iba yo camino a Buenos Aires, después de una semana suplicandole a mamá porque me dejara ir a ver a Agustín, finalmente cedió, aunque creo que lo hizo para tener tranquilidad.

Ya que estuve persiguiendola por todos lados, de alguna manera tenía que conseguir su permiso.

No me importo si estaba en el baño, en el trabajo, en la ducha... Osea era su sombra.

Aunque me salio con varias excusas, como por ejemplo...

Quien cuidará a Lesly -mi hermana menor-.
Quien le dara de comer.
Quien cuidará la casa.-Me ofendi y le dije que no era perro.

También me dijo que estaba muy lejos y podría esperarlo. Maldita sea mi mamá no entendía mi sufrimiento. Necesitaba verlo aunque sea cinco minutos para ver que si respira. Bueno no por eso, pero quería ver que estaba mejorando.

No he hablado con el desde la semana pasada.

A veces las madres son tan dramáticas y exageradas. En fin, con Brenda -la hermana de Agus- hicimos las pases para venir a verlo.

Ella conocía la ciudad, yo no, bueno si, pero eso fue hace años, y los años pasan y remodelan todo.

Al final termino por contarme todo.

Y nos amigamos.

Que bipolar soy.

-Dejame ver si entendí... Marlon ¿tiene un gemelo?-pregunte impactada... Finalmente para no aburrirme en el camino le pedi a Brenda que me explicará todo el asunto del porque estamos peleadas.

Es que... No lo entiendo.

-Si... Mira tu nunca lo supiste y preferi que se quedará así... Pero el se estaba acercando a ti por una apuesta... Yo lo descubrí, pero no quería romperte el corazón, le pedí que se fuera y en su lugar llego Mauricio... El era lo opuesto a su hermano, desde luego que ya lo conocía... Y cuando trate de explicarte simplemente te marchaste.

-Entonces nunca nos gusto el mismo tipo.-Brenda nego.

Llegue a dudar de ella un poco, pero en cuanto me mostro la foto de los gemelos, no me quedo de otra, y ahi caí en cuenta de mi error.

Marlon tiene los ojos grises, mientras que los de Mauricio son más claros. Realmente aunque son idénticos, tienen pequeños detalles que los diferencia el uno del otro.

En fin eso fue hace años.

-Ahora me siento apenada... Lo siento.-Me disculpe.-Igual fue tu culpa por no explicarme con calma todo.

-Lo se... Yo igual lo siento.

El resto del camino la pasamos hablando de lo que fue de nuestras vidas, después de nuestra pelea.

Y era raro, porque hace años que no hablabamos, sería mentirosa si dijera que no la extrañe, porque ella en mi vida es esencial, es la típica amiga calmada que todos necesitamos una vez.

Karol y Valen eran lo opuesto.

Y asi fue hasta que llegamos a Buenos Aires.

Era lindo hablar con ella de nuevo.

×××××××

Al recibir las indicaciones adecuadas para pasar a ver a mi lindo morocho dramático, finalmente me dirigí a su cubiculo correspondiente.

Procurando seguir las medidas de seguridad, para evitar infecciones cruzadas.

Entre a su habitación, se veía diferente. Un poco mas delgado... Y estaba dormido, nada raro en él.

Además tenía una canula nasal conectada en sus orificios nasales, realmente nada grave, porque estaba reaccionando bien al tratamiento.

Me acerque lentamente y deposite un beso en su frente. El sonrió de inmediato.

-Veniste...-Susurro y me sentí mal por ser una pésima novia.

-Claro que lo hice... Te extrañaba... Aunque después me daras explicaciones eh...-El río con un poco de dificultad.

-Ahorita no joven... Estoy tratando de no morirme.-Dijo para luego reír.

-Ni moribundo se te quita lo dramático y payaso.-reimos.

-Te extrañe... Pero tu igual me debes unas explicaciones.-Dijo con seriedad.

-Si... Pero ahora no es el momento... Y dime ¿Has comido bien? Te veo más delgado.-Hable inspeccionandolo.

-Ni me hables de comida... Que en este lugar me matan de hambre las 24 horas.-Se quejo haciendo muecas.

-Era justo estabas acabando con la comida en el mundo.

-Justo será para ti... Pero para mi pobre estómago no. Le he privado de los dulces placeres de la comida... Lo que como aquí es un asco.-Se quejó y reí.

-¿Cómo te sientes?-Pregunte cambiando de tema.

-Mejor ahora que estas aquí. Quieres darme un beso como última voluntad.-Suplico.

Reí.

Me acerque y le bese la mejilla.

En estas circunstancias es lo único que hay.

-Sabes...-Dijo después de un rato de silencio.-Queria hacer lo mismo que tu.-Lo mire confundida.-Tomarle una selfie al cateter que llevo en la mano y subirlo a las redes sociales, con frases motivadoras de que me voy a morir y de que nadie me quiere.-Suspire.

-Agustín no seas dramático...-El se hizo el ofendido pero luego río.

-Es lo que tu harías... Pero yo soy original no una imitación barata de mi novia.

-Que bueno que pienses con el cerebro.

-¿Te han dicho alguna vez que te quedes con quien entienda tu locura y te acepte tal como eres?-Pregunto.

-Si... Pero de ninguna manera pienso ir a un hospital psiquiátrico.-El río.

-No me referia a eso tontita.

-Soy demasiado lista como para que me llames tonta.

-Lo decía con cariño.

-Creo que me gustas más así. Todo cursi.

-No soy cursi.

-Mira ya no me alteres más porque me esta dando algo en el pecho... Y creo que es infarto.-El solo rio.-Esto es serio.

-Y el dramático soy yo...-suspiro.

Reí.

Decidimos hablar de cosas más serias como el colegio y cosas por el estilo y termine contandole sobre mi amistad con su hermana.

Realmente lo que le dije era verdad, estaba sintiendo algo en el pecho y realmente espero que sea infarto y no amor.

Aunque mis súplicas ya nadie las escucha.

Ya no era atracción, lo que yo sentía.

Porque esa etapa ya estaba superada.

Se realmente que de él estoy enamorada.

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Dramática |Aguslina|[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora