→19 (editado)

1.1K 72 97
                                    

Agus

¿En que momento paso? ¿En que momento me arme de valor? Y yo que creía que jamás sería tan afortunado. Pero lo soy.

Incluso ahora me siento feliz, más de lo que ya era. Me siento con vida, ella sería como mi primera relación que dura más de 5 minutos.

Ella tiene ese «algo» que en nadie más veo. Quizás será su inmadurez o su locura que me atrajo. O posiblemente su dramatismo.

Después de soñar una y otra vez aquel sueño tan perfecto y rememorar lo acontecido del día anterior, un escandolo me despertó. Abrí lo ojos para buscar mi móvil, mire la hora y quede estupefacto.

¡Quién carajos se levanta a esta hora!

Son las 6:30 de la mañana.

Que se jodan.

Cerré los ojos y volví a mi hermosa y cómoda cama, antes de que se ponga celosa. Pero mi gusto duro tan poco porque alguien abrió mi puerta.

—¡Agustín!—El grito de Mike me despertó por completo. Pero lo ignore.

—Bernasconi— Ahora era Rugge quien hablo.

—¡Agustín!—Volvió a gritar Mike.

¡Que pesados!

—¿Qué demonios quieren!—Dije medio gritando.

—Vamos arriba.—Ordeno Mike.

Lo ignore y volví a mi cama que me llamaba con mucho amor.

—¡Agus¡ No seas tan flojo.—Hablo Rugge.

—¿Qué jodidos quieren?

—¡Que humor!—Dijo Mike.—¿Acaso olvidaste lo que teníamos que hacer?

¿Hacer qué? ¿Qué íbamos a hacer?
¿Dónde? ¿Cuándo? ¿A donde? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Con quién?

Ambos rodaron los ojos.
Que me hiciste Kopelioff, tus besos son perdición.

—Teniamos que ir a correr.—Frunci el ceño.

Para eso me despiertan.

—Y solo para eso me vienen a despertar a esta hora. Es súper temprano todavía. Están locos. Lo siento pero yo voy a seguir soñando.—Volví a cerrar los ojos, y de nuevo este par de idiotas, no lo permitieron.

¡Me tiraron de MI CAMA!

—Auch...—Me queje.—¿Qué les pasa? Ahora menos podré ir, tengo fracturada la columna vertebral, mis piernas son ahora una gelatina... Todo esto es su culpa, si no puedo caminar durante la semana es culpa suya.

—Y yo que pensaba que Caro era la dramática... Creo que te contagio.—Rio Rugge.

—¿Qué decís?—Pregunte ofendido.

—Nada... Que será mejor que te levantes porque el sol esta saliendo y no queremos que te nos pongas prieto.—Dijo Mike riendo.

Rodé los ojos no tenia sentido peliar con este par de idiotas.

A regañadientes me levante y me puse ropa deportiva para ir a correr. Aunque yo no recuerdo nada de haber prometido algo sobre esto.

—Ya estoy listo ¿contentos?—Dije enfadado.

—Lo estaríamos si dejarás tu mal humor para otro momento.

Forcé una sonrisa.—Ya ¿contentos?

—Un 40% mejor.

Idiotas.

Los deje atrás y sali de mi casa, sin avisar, ojala mi madre no me diga nada. Solo contaba las horas para volver a verla. ¿Porque existieron los fines de semana?

Desde que la conocí odio los fines de semana tratando de contar y contar las horas, esperando por aquel lunes, que ahora considero mi día favorito de la semana.

—Oye... Agus...—Dijo Mike tras de mi, lo ignore y seguí.—Más despacio... Ya me... Canse...—Dijo más agitado.

—Ah no te aguantas. Tu querías correr.

—Mike pareces anciana...—Rio Rugge.

Los ignoré aún no superaba lo de mi cama. Son unos jodidos pesados.

Y pensar que cuando los conocí eran totalmente normales. Y ¿ahora? ¡Creo que he creado un par de moustros!

En la plaza más cercana me detuve a tomar aire, y de paso un descanso. Necesitaba agua. Estaba sediento.

—Lle... gue.—Dijo Mike agitado. Quería reír. Pero aún estaba molesto.

—Ahora si contanos ¿qué ocurrió ayer?—pregunto Rugge.

—Nada.

—¿Seguro?

—Si.

—Te dije wey que Carolina no está interesada en él.—Dijo Mike llamando mi atención, no dije nada, solo quería oír sus taradeces.

—Lo se, solo quería estar seguro, después de lo que Valen nos contó.

—¿Por qué no trabajan para reporteros de espectáculos? Les iría tan bien... Siendo ya tan expertos.

Ambos me miraron mal, pero interiormente me reía por ellos, Carolina y yo comenzamos un algo que no se como definirlo, pero planeamos llevarlo en secreto. Y ahora si apostará con ellos, les ganaría. Pero no lo haré, no le apuesto al amor, pero ya me imagino sus caretas cuando descubran lo que hay entre Caro y yo.

—Y ¿por qué tanto interés?—Pregunte de nuevo.

—Apostamos con las chicas a que ustedes no terminaban juntos, ellas dicen que sí, pero sabemos que no ocurrirá, viendo como se tratan.

—No estén tan seguros.—Susurre.

—¿Qué?

—Nada.

Mi mirada se enfoca en alguien a lo lejos, esta llorando. Mi corazón se encoge.

Algo le paso, algo ocurrió.

Y no puedo pensar con claridad, me levanto del banco y sin dar explicaciones me dirijo hasta ahí. Tengo que enfrentar la verdad, las palabras de mi madre aún retumbaban en mi cabeza, y justo hasta ahora la vengo encontrando.

No sabia si estar feliz o que, porque al fin la había encontrado, después de buscarla tanto, apareció ante mis ojos.

Mi otra mitad, que perdimos apenas nacimos, siempre me resulto familiar, y algo en mi me decía que ella era algo más que una simple compañera y mi amiga. Con ella solo sentí esa conexión tan familiar.

Me acerque lentamente y sin previo aviso la abrace, y se dejo llevar. Aún seguía llorando, pero no paso mucho tiempo para que se calmara. Esto era parte de esa conexión familiar.

—Te encontré.—Susurre besando su frente.

—Aqui estas... No puedo creerlo, siempre fuiste tu.—Volvió a abrazarme y me sentí en paz después de tantos años.

Había encontrado la mitad de mi vida.

Ahora estábamos completos. Ahora no soy solo yo, somos la mitad de uno solo.

Ahora somos Brenda y yo.

—————♥—————

Y espero les este gustando la nove.

Annie🍃

Dramática |Aguslina|[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora