→12 (editado)

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Caminaba libremente por el parque, necesitaba pensar, aclarar mis ideas. Estoy muy estresada. El instituto es estresante. Todo es estresante carajos. Mi vida es estresante.

“Soy una de esas personas extrañas comunes”

Tan extraña que ni yo misma me entiendo.

En fin, ni siquiera se porque ando caminando sola.

Levante la vista, y cerca de ahi estaba una banca, bajo la sombra de un frondoso árbol, y justo ahí se encontraba Agus y una chica, supongo que es la tal Brenda. Se que le dije que se buscara una igual de tarada que el, pero eso es pasarse del límite.

De todas las chicas llamadas Brenda tenía que ser ella. Aquella que me cambio por su novio, en secundaria. Lo prefirió mil veces antes que a mi.

Su mejor amiga. O mejor dicho ex-mejor amiga. No soy odiosa pero me dolió. Sentí un nudo en la boca de mi cavidad gástrica. Aparte la vista y cambie de rumbo.

Ese chico de ojos bonitos, llego como tormenta a mi vida, levantando ráfagas de aire en mi interior y creando remolinos en mi corazón.

Sin previo aviso, gotas comenzaban a caer por la ciudad, el verano se acercaba. Mi primer instinto sería correr como loca, por mi vida. Pero en esta ocasión quiero mojarme un poco y disfrutar de la sensación de agua en mi rostro.

Justo cuando la precipitación comenzaba a incrementar, comencé a correr buscando alguna parada de autobús o un taxi, que me llevara a casa.

A estas alturas ya estaba, empapada y temblando de frío. Cuando estaba por llegar a una parada, y justo un taxi se aproximaba, un paraguas comenzó a cubrirme. En eso un camión pasa a velocidad máxima, causando que un charco de agua casi impacte en mi.

Sin embargo fue evitado, en cuanto la persona que tenia al lado me tomara de la cintura, y me cubriera del agua.

Sentí su cercanía, era algo incómodo para mi. Me pregunto como pudo encontrarme y estar aquí cubriendome de la lluvia. Levante la cabeza, para comprobar de quien se trataba.

Me arrepentí, al instante en que nuestras respiraciones se mezclaban y su aliento chocaba en mi rostro. Un leve cosquilleo, se produjo en mi pecho. Me sentí mas incomoda todavía. Sin embargo, no pude moverme, y asi estuvimos unos segundos más.

Su cercanía provacaba corrientes en mi interior. Sentía como poco a poco la iba reduciendo hasta que fue nula.

Entonces desperté.

Unos fuertes golpes provenian de la puerta, era mi madre. Sin embargo mi mente aun procesaba lo que soñé. ¿Enserio de todas la personas del mundo precisamente soñé con el? Y no solo eso.

Por dios debo de estar delirando. Creo que tengo fiebre. Para salir de las dudas, toque mi frente, estaba fría, quizás tenga un virus en el cerebro.

Una hermosa pesadilla.

Es raro haber soñado con él, bueno todo en mi es raro desde que lo conocí. Demonios. 

—Carolina ya es tarde.—Riño mi madre al otro lado de la puerta.

Confundida vi la hora.

Maldición.

Faltan 20 minutos para la hora de entrada. Como es posible que la maldita alarma no haya sonado. Siempre es tan celosa de mi cama... Y ahora que necesitaba ser despertara con urgencia, se calla.

—Carolina...—De nuevo mi madre.

—Ya voy madre.

Me coloque el uniforme como pude, acomode la mochila, medio cepille mi cabello, y baje corriendo. En pocas palabras me fui hecha un desastre al colegio.

10 minutos. Carajos.

El desayuno consistía en un licuado de fresa y waffles. Algo ligero.

Solo alcance a tomar el licuado y tome una manzana para digerir durante el camino. Afortunadamente mamá no tuvo problema en llevarme, pero estaba mosqueada por mi falta de puntualidad, como si no le pasará a cualquiera.

Intente recordar que tenía a primera hora y maldije al recordar que empezaba con cálculo. Esto no puede ir peor.

Baje tan rápido como pude y apenas conseguí despedirme de mamá, cuando el timbre sonaba, no tengo idea de con cuantas personas choque en el camino, lo único que quería era llegar al aula.

—¿Llegando tarde?—Que no sea él, me repetía una y otra vez. Me giro a verlo y mi corazón parace tener taquicardia.

—Emmm...—Sonrie y olvido inmediatamente que dijo. Rayos.—... Bien adiós.—Dije y corrí a mi aula.

Tarde pero llegue. Maldita sea.

Hoy se veia más lindo que ayer.—Pense y sonrei al recordar su sonrisa.

Caí en la realidad.

Definitivamente tengo un bicho en el cerebro.

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Dramática |Aguslina|[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora