Prisión Marvel (Crossover Yaoi Xmen-Avengers)

Marcas

Lo primero que sintió fue un duro golpe contra la muralla, quedando aprisionado entre el cemento y el frío cuerpo de Erik.

El hombre se le miraba lleno de ira, su mandíbula estaba tensa y sus pupilas dilatadas. Charles no sabía que hacer, se sentía acorralado, una sensación que nunca le había gustado demostrar, pese a que debía agradecerle que su culo estuviera a salvo, no le permitiría actuar como un salvaje.

- Todo por tu culpa Xavier, no sabes lo que acabo de pasar – le gritó tomándolo por los hombros y agitándolo de forma violenta.

- Nadie te lo pidió Lehnsherr – escupió Charles con molestia, él sinceramente nunca le pidió que le ayudara, así que ahora no estaba dispuesto a soportar sus rabietas, de seguro la celda de castigo no podía ser tan mala como todos temían.

Sus cuerpos estaban aún más pegados, inclusive sus bocas casi rozaban. Xavier sólo cerró los ojos cuando una mano iba directo a impactar en su rostro, el cual ya estaba con algunas marcas violáceas por culpa de los secuaces de Apocalipsis, pero en ningún momento llegaron esos fuertes nudillos, en cambio, recibió unos cálidos labios que rápidamente comenzaron a devorar su boca con devoción, aunque estuvo seguro que entremedio escucho un "me vuelves loco".

Era tanta la tensión sexual que se estaba produciendo que por algunos segundos el castaño dejó de pensar y sólo se desistió a sentir como aquella intrusa lengua se metía en su cavidad oral. Pero apena su racionalidad actuó, como pudo empujo a Lehnsherr y se le lanzó como una fiera a golpearlo, jamás ha dejado que un hombre abuse de él, y aquel hombre por más que lo haya salvado no tenía ningún derecho a aprovecharse de él. Sin meditarlo mucho, dobló la pierna dándole un fuerte golpe en la entrepierna, escuchándose un quejido en aquella fría celda.

Erik le miró confundido y soltó bastantes groserías, luego estuvo seguro que le comenzó a gritar en alemán, su cara sólo demostraba molestia y por algunos segundos temió por su vida y su instinto solo le pidió correr cuando el hombre más alto se fue a atraparlo.

Con suerte pudo llegar hasta la entrada de la celda, pues aquellos brazos tan fuertes que conocía le arrastraron a dentro, intentó luchar, grito y hasta lo araño. Pero Erik tenía más fuerza y lo lanzó sobre su cama, el castaño estaba al borde de llorar estaba seguro que ahora su compañero de celda había perdido todo raciocinio y de seguro lo violaría.

A cambio recibió uno que otro suave golpe, algunos toqueteos bruscos pero lo que más le impacto fue sentir una lengua rozando su cuello, dio un respingo al sentir como la tibia saliva de su compañero de celda estaba corriendo por su cuello. No tenía ánimos de pelear, si se resistía a Lehnsherr de seguro todo terminaría peor.

Dio un grito ahogado cuando la boca de Erik comenzó a succionar en la parte sensible de su cuello y tembló cuando sus dientes comenzaron a rozar de forma insistente, soltando un fuerte gemido cuando los dientes se enterraron.

- Conmigo no príncipe, a mí me respetas – al decirlo Erik le miraba con una cara de altanería, para luego tirar las cobijas de Charles – y me llevo esto, a ver si se me pasa el puto frío de aquella celda –

Sin más diálogo Erik se fue a dormir, dejando a Charles indefenso y con algunas lágrimas silenciosas cayendo por su rostro. Si bien no habían abusado de él, se sentía vulnerable y profanado.

Se abrazo a sí mismo, el frío de la noche se comenzaba a sentir y el imbécil de Lehnsherr le había dejado sin nada con que abrigarse, y no estaba dispuesto a pedir algo devuelta, de seguro Erik le haría arrodillarse y suplicar por las cobijas, con lo bastardo que era quizás hasta le obligaría a compartir la cama.