Capítulo 9: Loco extraño

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Tres segundos.

Ese era el tiempo que parecía haber pasado desde que fui consciente de su presencia, cuánto tiempo había pasado desde que llegó, desde hace cuánto que me observaba y se divertía con mi cara.

Me sentía avergonzada e indefensa frente a él. No deseaba ser la burla de un curioso que tal vez ni siquiera tenía relación alguna conmigo. Para este punto las emociones que había provocado en mí la canción se habían desvanecido, era como si nunca hubiese pasado. Pero no podía quejarme, aun cuando deseaba respuestas, no podía permitir hundirme en sentimientos que no eran genuinamente míos. Todo lo que pasa a mi alrededor es fruto de la vida que Mary vivió, no la mía. Es extraño referirme a mí misma como otra persona, pero es lo que parece, no se siente como si fuera yo.

Volví a dirigir la mirada al chico, mientras la canción se repetía en mis oídos. Sus labios susurraron un "¿Estás bien?". Para su fortuna en el momento en que asentí, no había ningún deje de burla. Necesitaba respuestas y Kyuhyun había aparecido por sí mismo. Parecía que sería el primer testigo en interrogar.

- ¿Segura que estás bien? -Preguntó mientras retiraba mis audífonos.

-Estoy bien, gracias.

Dejé los audífonos sobre la mesa y barajé mis opciones. Si no me atrevía a hacer la primera pregunta, nunca encontraría nada. Al parecer él también lo notó.

-Difícil el papel de reportero, ¿cierto? – Bromeó.

-No es fácil hacer tus propios guiones, especialmente cuando no es tu vocación. – Me quejé – Considero que hasta los mejores periodistas se ponen nerviosos cuando la entrevista se planea de última hora.

-Pero en tu caso, será a personas cercanas, eso debería darte cierta ventaja, ¿no es así?

Mi mirada le dio la respuesta.

-Aunque ese fuera el caso, no creo que te incluya, ¿cierto? Claro, a no ser que la situación esté peor de lo que creí. – Me burlé.

-Al menos te diviertes, otra en tu lugar podría estar llorando y durmiendo, deseando que cuando despierte todo vuelva a ser lo que era. – Concluyó – Deberías darte algo de crédito por eso.

-Bueno, entonces, ¿tengo un nuevo hermano? – divagué.

-Créeme, lo último que querrías es ser mi hermana. – "Ok...".

-Bueno, explícame tu papel, ya que parece ser tan relevante que incluso entiendes lo que quiero.

-Entonces, si voy a ser interrogado, desearía que fuera bajo mis términos.

-No se supone que funcione así.

-Oye, soy solo un testigo, ¿lo olvidas? -Mala elección de palabras.

-Sí, por eso no puedo saberlo...-le recordé.

El desayuno pasó con normalidad, al menos la que nuestra situación permitía. Mi madre intentando evitar el tema, lo cual agradecía. No deseaba volver a verla incomoda, ya habría un momento para preguntarle sobre todo. Las cosas que parecían haber cambiado más estaban conectadas a ella, pero una parte de mí, tal vez la más cobarde, no estaba preparada para escuchar su versión, incluso esperaba no tener que hacerlo.

Gracias a mi madre pude darle a Kyuhyun el beneficio de la duda. Me mantuve callada peleando con mi estómago para poder ingerir algo, hasta que una parte de su conversación llamó mi atención.

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