El amor y otras dulzuras [StarAnt]

Capítulo 7

¡Y ya llegamos al último capítulo de esta historia! Espero que les guste. Igual no es el último, último, es decir, hay tres (antes eran dos, lo sé) bonus track más que van a ser la continuación de esta historia <3

Como ya saben, ningún personaje me pertenece. Hago esta historia con el ánimo de entretener y entretenerme <3

Sin más vueltas, al capítulo 7 <3

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Scott no para de mover las manos. Esta muy nervioso, demasiado. Siente que esta a punto de explotarle el corazón de lo fuerte que le esta latiendo. También puede sentir como su estomago se estruja y le da tirones.

Se muerde los labios. Se los relame y vuelve a mirar el celular: son las 15:50pm. Aún faltan diez minutos para que Peter llegue. Sin embargo la ansiedad no deja de molestarlo y hacerlo sentir sumamente nervioso: ¿Peter irá? ¿No se irá a arrepentir? Capaz se sintió demasiado presionado... ¿Y qué tal si de verdad están todos equivocados? ¿Si en realidad le gusta otra persona y solo sale por salir?

Aunque de eso último, Scott es muy consciente que no puede ser. Es decir: Peter le coquetea mucho por mensajes. No de una forma sexual, pero si es sumamente dulce y bastante rápido con las respuestas... Esas respuestas que lo dejan girando por toda la cama y que en el medio de la noche hacen que las vuelva a releer.

Scott también se pregunta si esta bien para la ocasión: o si tal vez, le falta arreglarse más: lleva puesto una camisa de jean arremangada hasta los codos. Pantalones azules oscuros de jean y zapatillas negras. Se quería poner los borceguís, pero los 34° que anunciaron y que finalmente, se estan cumpliendo, se sienten y mucho, lo hicieron optar por sus zapatillas.

Si, llego una hora antes. Porque la ansiedad lo esta matando y quedarse en su departamento y esperar que fueran las 15:30 p.m no le pareció lo mejor, así que decidió salir y ahí esta: observando todo atentamente, lee el menú que esta expuesto en la puerta.

Hay tantas cosas que le pueden gustar a Peter ¡Tantas! Hay Waffles con dulce de leche. También esta aquella torta de la que todos hablan y que sabe que a Peter le encantará: dulce de leche mezclado con queso crema, mucho dulce de leche, chocolate blanco caliente derretido y galletitas oreos. Sonríe el tan solo pensar en la expresión de satisfacción que pondría Peter con tan solo probarla.

- Hola Scott- saluda una voz masculina, muy conocida.

Scott siente un escalofrío recorrer toda su espina dorsal. De repente se olvida de como respirar, de como emitir sonido alguno. Abre los ojos y respira profundamente, necesita mantener la calma, pero le resulta casi imposible: ¡Peter esta ahí! ¡Todos sus sueños se están haciendo realidad! Ya no es más una fantasia de esas que tenía cada vez que lo veía entrar y merendar en Baskin Robbins ¡Peter esta ahí! ¡Fue a la cita!

¡La cita ya comenzó!

Scott voltea, sintiendo que su cuerpo es gelatina. Respira profundo e intenta parecer lo más relajado posible.

Y ahí está Peter: esa sonrisa hermosa, los ojos claros, está afeitado. Tiene una camisa amarilla escocesa, una remera gris con la inscripción de una banda, pantalones de jean azules, sueltos y zapatillas negras.

¡Está hermoso! Demasiado hermoso. Tanto que no sabe cómo saludarlo: ¿Lo puede besar ahora? Quiere besarlo y mucho... Tomarle el rostro y besarlo con todo ese cariño que tiene contenido.

- Hola, Peter- saluda Scott, sonriendo.

Scott no sabe, pero esa sonrisa hace que Peter pueda perder la capacidad de respirar y de coordinar bien las palabras. Lang sonríe y aún no sabe que con esa sonrisa, puede pedirle a Peter que haga lo que quiera: lo tiene a sus pies. Y ni hablar de todo que provoca en Quill, cuando lo mira fijo a los ojos: aquellos que a Peter le gusta mirar tanto.