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Esos eran los momentos en los que Changbin le gustaba reírse, y esa era la situación.

Saber que Félix intentaba empujarlo por la puerta de su habitación lo dejaba feliz, ¿era una señal de nerviosismo?.

-Admite que deseas que duerma aquí-

-Soñar es gratis, pero no todo lo gratis es bueno.

Y se escucho sonar cuando Changbin se dio contra la puerta en frente a la del cuarto de Felix. El ya anteriormente nombrado, abrió tanto la boca, que de seguro podría comerse una mosca fácilmente.

Changbin se paro tocándose la cabeza y viendo la torpe sonrisa vergonzosa del rubio.
                                                                             
-¡Ya para!- Se reía Felix, al recibir cosquillas por parte del mayor.

Changbin, cuando recuperó sus cinco sentidos, de había reído tan sarcásticamente que Félix pensó que había quedado loco. Y de un paso a otro, Changbin le estaba haciendo cosquillas.

-Mira, ahora tengo un enorme chichon en la cabeza- Había dicho dejando de lado al mejor y viéndose en el espejo que estaba en el baño.

"Changbin Hyung"

-Changbin hyung, ¿alguna vez te enamoraste de alguien? - Dijo el rubio jugueteando con sus manos. Sabía que era una pregunta algo estúpida, todos algún día se han enamorado, ¿cierto?.

Changbin dudo un poco, tenia que responder. El sentía la necesidad de decir que no. Pero, ¿podria mentirle, a la única persona que lograba manipularlo?.

-Si- dijo cruzando sus piernas sentado en la cama, pero tan pronto como respondio, otra pregunta se le vino encima. "¿Y como era?". - Alguien muy especial, una persona bonita, tanto por dentro como por fuera, y que de tan solo verle la cara, podes ver las estrellas.- Había contestado, mirando los ojos del menor.

Felix sonrió. -Quien sea, es muy afortunado de tener tu atención. - Ver a los ojos a Seo Changbin, era algo que le encantaba, pero al mismo tiempo le aterrorizaba.

-Eres muy tonto para recibir indirectas. Pero para cambiar de tema, a ti, ¿te gusta alguien? - y Felix asintió- ¿Quien es?- y esa pregunta tomó de sorpresa al rubio.

-¿Quieres saber? -

Seo Changbin asintió.

-Eres tu-




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