Nada Normal

C 4: ¿Me quede en la calle?

Ya habian pasado 3 semanas y aún no podía volver a su trabajo.  Todavía tenía el yeso en su pierna derecha todo se le hacia muy complicado pero siempre se las arreglaba, con lo que no supo arreglárselas fue con el alquiler ya debía más de 4 meses y no había pagado. Al no estar trabajando no le pagaban nada, eso se complicó mucho, solo tenía sus ahorros para comprarle alimentos y  cosas del jardín a Maiu. La gente de la inmobiliaria iba siempre a presionarla para que pagué pero ella no lo hacía, no por que no quería, en verdad no le alcanzaba. Todo se complicó aún cuando le llegó una carta diciendo que tenía 3 semanas para  irse del depto.

                 Beck

Dos semanas desde que me llegó la maldita notificación de que debo irme del departamento.
¿que carajos hago? ¿Donde voy a ir? Si no tengo plata, parece que Dios está empeñado conmigo.

Lo único bueno es que hoy me quitan el yeso de mi pierna, lo malo es lo mucho que me va a doler cuando me ponga la cera.

Ya  lista agarro mi mochila y guardo un  pantalón para ponerme al salir de la clínica, no voy a ir por la calle mostrando mi pierna de oso..

-Maiu, vamos hija se me hace tarde-  agarre las llaves y ella seguía embobada mirando los vengadores.

-Esta bien -Dijo alargando la "i" y la "E" -pero ¿cuando vuelvamos la pones de nuevo?
-Si hija, pero no se dice Vuelvamos , se dice volvamos -Rei-

-Bueno- agarró su muñeco de capitan América.

Después de una larga espera el taxi llegó. Al llegar a la clínica ya estaba el doctor esperando nos saludos. Me recosté en la camilla como dijo el, agarró una sierrita eléctrica para poder cortar el yeso.

-Noooo, doctor usted esta locoo- lo miro con el ceño fruncido- no le corte la pierna a mi mamá- dijo enojada...

El doctor y yo nos pusimos a reír, parece  que a Maiu no le gustó nada que nos ríamos, porque dijo una groseria en bajito...

-Maiu, esas cosas no se dicen y no me va a cortar la pierna, amor sólo va a quitar el yeso -le di un beso en la frente- toma, jugá con mi celular mientras el doctor termina, pero no llames a nadie- ella sonrió de esa manera que no trae nada bueno...

Se alejó y se sentó en un sillón que había en el consultorio, el doctor siguió cortando el yeso. ¿Ya les dije que es el mismo que me dijo que esperaba verme cuando vuelva a quitarme el yeso?. La vergüenza que siento es gigante, justo el debía ser el que me quite el yeso.

-Esta muy  nerviosa, quédese tranquila esto no duele a no ser que le corte la pierna- abrí los ojos como platos y el rio- tranquila, era broma tendré cuidado lo prometo-  me guiño un ojo.

El término de quitarlo, y yo... Bueno me tape la cara de vergüenza el sólo reia y mi hija también, pero ella me miraba con esa sonrisa maliciosa se que algo hizo, ya lo voy a averiguar.

-Si quieres llamó a  unas de las enfermeras que prepare cera.- yo solo quería que me tragara la tierra, pero no hay de que avergonzarse me dije a mi misma, esto es normal a todas nos crece.

-No, gracias tengo todo en mi casa- reí nerviosa - yo me encargo sola- trate de sonreír, cosa que quedó más como una mueca rara.

-Mamá tu pierna parece la de un oso- La mire seria y ella largo una carcajada al igual que el doctor.

-Yaa, dejen de reírse de mí, ya se que parece la de un oso-  pero no pude evitar reirme con ellos.

Mientras ellos reian le pedí a Maiu que se quedará ahí, entre al baño y me puse el jeans. Al salir ellos se estaban riendo y mi hija respondía ciertas preguntas que le hacía el, como, si le gustaban las princesas, los superhéroes -ella asintio emocionada con los superhéroes-. Hasta que una llamó mi atención, "¿Y mamá tiene novio?". Eso debería preguntarme a mi.