Capítulo 3: "Medidas precavidas"

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— ¿Será idiota?, no entiendo como no lo expulsaron de la clase o lo castigaron — comentaba la pelirroja al salir de las clases, ambos se dirigían al campus y por consiguiente a los comedores, pero unos pasos apresurados detrás de ellos y una voz aclamando sus nombres le decían que no irían solos esta vez — Erik...
Ahora los tres se dirigían al comedor.
— Entonces — comenzó Erik — ¿ambos son huérfanos?, o cómo es el asunto — esa pregunta los tomo por sorpresa, en especial Alba quien sentía pavor por solo pensar que sus padres habían muerto — creo que toque un tema delicado, me disculpo.
— Sólo yo soy huérfano, ella no — dijo Axel — pero no sabemos nada de sus padres desde unos dos meses y medio, ¿A qué viene esa pregunta?.
— Solo quería comenzar una conversación y como escuche algo sobre el tema con los-
— Bueno, escuchaste mal — Interrumpió la pelirroja y se fue a pasos rápidos, ella estaba totalmente enojada y se le veía a leguas, no se podía creer lo que le acaba de decir — « Malditos idiotas, cómo se atreven a especular así sobre mis padres ».
Erik y Axel se miraron fijamente luego de que Alba casi huyera.
— ¿Dije algo malo?.
— Todo.
— No era mi intención.
— Lo sé, de cualquier manera, ¿Cómo es que se te ocurre hablar así a un superior?.
— ¿De qué hablas? — pregunto totalmente indignado y confundido —.
— Hablo de la profesora de esencias, la manera en la que le planteaste tus puntos de vista no fue muy... Cortés.
— Oh, no lo había notado, solo dije lo que pensé.
— Creo que le debes una disculpa — dijo Axel mirándolo acusador — trata de no contestar mal a los profesores porque de lo contrario serás parte de nuestro grupo, los "siempre metiéndose en líos ".
Erik giro su cabeza para mirarlo — Los ¿qué?. Mira, no era mi intensión hacer eso, luego me disculparé. Y, con Alba también.
Al finalizar las clases, Axel y Erik pudieron ver a Alba alejándose por el camino hacía los dormitorios.
— ¡Ey!, Alba, — gritó Erik al ver con desesperación que Alba intentaba escapar de ellos dos — ¡espera! — volvió a gritar esta vez mientras corría tras ella, la cual, a no quedarle mas remedió, cedió —.
— ¿Qué quieres? — preguntó tajante —.
— Solo quería disculparme, en serio — alegó al ver la cara de enfado de esta otra — mira, si quieres podríamos salir a cenar esta noche, fuera de la academia, ¿Qué dices?.
Axel observaba de lejos la escena de sus dos, ahora, "amigos". Mentiría si dijera que se sentía cohibido ante tal declaración de una cita, sin muchos problemas a decir verdad. Y que la respuesta de Alba sea un rotundo sí le ponía los pelos de punta. Si bien eran amigos desde años, Axel le tomaba un cariño diferente a como de amigo se refiere.
— Aún que, ¿Puedes salir de la academia? — especuló Alba — se supone que sin autorización no se puede salir, entonces... ¿Cómo lo conseguiste?.
— Supongo que ser desertor tiene sus ventajas — contestó con un tono de voz tanto resignado, a Alba le parecía extraño el asunto, empezaba a sospechar un poco sobre la actitud de éste — bueno, ¿vamos?.
Alba se limitó a asentir con la cabeza y a seguirle el paso.
Salieron de la academia casi al instante, la temperatura había bajado considerablemente y Alba se maldijo por no llevar ningún suéter. El gélido aire chocaba contra los mechones rebeldes de su cabello, se preguntaba cuánto quedaba para llegar a su destino. Erik parecía totalmente inmune al frío y Alba se preguntaba cómo era posible que su acompañante no percibiera tal grado de temperatura.
Las luces de la cuidad centelleaban por la acera húmeda, los hologramas de la cuidad mostraban las nueve en punto de la tarde y daba anunció a los nuevos informes del día. Erik caminaba a solo un paso delante de ella y noto que nunca había prestado atención a los contornos masculinos de la cara de éste; por un momento, entre el frío que rozaba las mejillas de Erik y el pelo revuelto por el viento, le pareció atractivo. Notó que la sangre había subido hasta sus mejillas dejándola como un tomate, no entendía el porqué de sus pensamientos, nunca había experimentado algo así en su vida y esa agradable sensación era nueva.
— ¿Qué te parece en este restaurante? — frenó en seco haciendo que la mente de Alba reaccionara a la realidad, lo miro confusa y entendió que estaba hablando del restaurante cuando Erik le indicó con un leve movimiento de su cabeza en dirección a éste —.
— Si, es lindo — contestó al ver las flores rojas y las luces de las farolas fuera del lujoso lugar — ¿No es un poco costoso? — preguntó en duda al percatarse de ello.
— No, es perfecto. No te preocupes por el dinero, invito yo — giró su vista hasta dar con ella y sonrió amablemente — es mi disculpa.
Alba lo observó unos minutos dudando sobre el carácter cambiante de Erik. Al final solo suspiro y asintió derrotada — está bien, te perdono. Creo que me comporte como una cretina contigo.
— ¿Una cretina?, ¿No que eras así siempre?.
— No abuses de mi amabilidad — Alba comenzó a reír mientras Erik la miraba confundido — ¿de verdad crees que algo tan insípido como eso haría que te odiara de por vida?, escucha Erik, solo estaba molesta con las personas que hablan de cosas que no les incumbe, no contigo.
— Oh, bueno, no pongamos esta cita tan tensa, vamos adentro está empezando a hacer mucho frío — Alba levanto una ceja — ¿Qué? — preguntó Erik ante el cambio de facciones de ésta otra —.
Esbozó una pequeña sonrisa y agito su cabeza — nada.
Adentro el ambiente era agradable y reconfortante, las mesas eran exclusivamente decoradas con las mismas y hermosas flores rojas que se hallaban afuera del restaurante, la musica era amena, perfecta para entablar una agradable conversación. Todo parecía tan perfecto que Alba creyó estar en un sueño, un sueño bastante extraño si agregamos que está con uno de sus compañeros mas egocéntricos de su curso.
Alba podía sentir la mirada penetrante de Erik aún sin tener que verlo directamente, le parecía muy incomodo a decir verdad pero nada que no supiera sobre llevar. Al llegar la comida pedida por ellos, los dos comenzaron a atacar sus platos casi al instante, Alba agradeció mentalmente que Erik estuviera entretenido con su comida para así quitarle los ojos de encima.
— Que raro lo de ésta mañana, me refiero al aviso que nos dieron los Líderes, ¿No te parece?.
Alba casi se atraganta con las papas por el comentario, trago con miedo y tomo agua para poder pensar una respuesta mas calmada.
— Si... ¿Quién diría que un Fantasma está dentro del muro? Parece una película de terror — ella podía controlar perfectamente sus emociones delante de Erik, por lo que su nervios no se vieron a ojos de éste otro, por suerte —  creía que la seguridad estaba reforzada después del incidente de hace unos meses atrás.
— si... Pero aún no entendemos como es que pudo haber entrado tan fácilmente en nuestra área — comentó Erik sin notar que su cita le estaba aprestando su suma atención —.
— ¿"Entendemos"?, ¿"Nuestra"? — preguntó interesada en las palabras empleadas por el otro — .
Erik quedo sorprendido, no se había percatado de lo que había dicho hasta que Alba se lo recalcó — oh... Lo siento, he estado mucho tiempo en la linea de batalla que he olvidado que ya no estoy ahí.
— Comprendo — Alba quería dejar por termina la conversación y terminar con la cena, estaba extremadamente cansada por los acontecimientos del día anterior —.
Y así concluyó la pequeña y incomoda charla de parte de ambos. La cena pasó tranquila luego de aquello último. Alba salió del lugar primero, seguido de Erik quién al instante recibió una llamada.
— Lo siento, ¿Puedes esperarme unos minutos?, es importante.
— Si, por supuesto — le intrigaba la llamada de su acompañante, pero Alba no era una persona que espiaba conversaciones ajenas, por lo que espero paciente afuera del local —.
Hacia ya varios minutos que Erik estaba hablando por teléfono, ella era una persona paciente pero en algún punto su paciencia se acabada y ésta era una de ella, por lo que decidió ir a buscar a éste otro sin pensárselo dos veces y cuando lo encontró lo noto algo cohibido, se preguntaba qué era lo que se hacia falta para que una persona con el orgullo a niveles indescriptibles, como lo era Erik, lo pusiera en esa situación. Se asomó por uno de los pilares del restauran para poder escuchar la conversación sin ser notada, claro que trataba de ser lo mas precavida posible y si no fuera porque era parte del dúo " siempre metiéndose en líos ", ese plan funcionaría a la perfección. Solo alcanzó a escuchar las palabras "eso intento" y "todo va como lo planeamos" antes de resbalarse y caer por la acera.
— ¿Alba? — «Oh mierda...» tenía que pensar rápido una respuesta, Erik cortó la llamada inmediatamente para ayudarla a levantarse — ¿Estás bien?, te hiciste daño.
— No, no importa — soltó una pequeña carcajada que fue ahogada por un gruñido — solo me raspé las rodillas, nada grave.
— ¿Estás segura?, — Alba asintió suavemente, Erik la ayudó a ponerse de pie — de cualquier forma, ¿Qué estabas haciendo allí? — dijo apuntando en la dirección donde hace unos pocos segundos se hallaba —.
— Emm... — «Piensa Alba, piensa en una respuesta... » — tardabas mucho en llegar y... Creí que te había pasado algo.
— oh, no solo estaba hablando con alguien — se excusó rápidamente — es mejor que nos retiremos de aquí y nos vayamos a Momentum Vitae antes de que se haga más tarde.
— Si...

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— ¿A qué refieres con que actuaba extraño? — después de llegar a sus respectivos dormitorios, Alba le contó todo lo sucedido una hora antes, cada detalle de los sucesos — me sorprendió lo que dijo con respecto al "plan", ¿De qué plan creés que este hablando?.
— No lo sé, por eso te lo cuento. Algo está haciendo que nosotros no estamos enterados.
— Ya empezaba a sospechar cuando comenzó a juntarse con nosotros, nadie se junta con nosotros, ¿Creés que tenga algo que ver con lo del Fantasma?.
— No sé... — dijo Alba mientras apretaba sus labios —... Espero que no...
— El toqué de queda ya pasó chicos, a sus camas — Allesia había vuelto a aparecer bajo el umbral de la puerta — ustedes otra vez, Alba, Axel.
— Pero si son las nueve en punto, el toque de queda empieza a las diez en punto —  observó el reloj de la pared para estar segura de que de verdad fuera esa hora y en efecto eran las nueve, miró a su compañero pidiendo por una respuesta —.
— Mientras tú estabas fuera de la academia se anunció nuevas medidas para la seguridad.
— Si, como aún no se sabe nada de como unos Fantasmas pudieron adentrarse por el muro hacía nuestra parte decidieron colocar nuevas medidas de seguridad — Allesia había llegado a su lado luego de escuchar la conversación que tenían el dúo — por lo que escuché, aún no se encuentra al culpable que dejó entrar a los Fantasmas.
— ¿Quieres decir que hay un infiltrado adentro? — Axel estaba totalmente alarmado, ahora le parecía una buena idea comentar los acontecimientos del día anterior, se lo pensó varias veces creyendo que no sería necesario delatar a aquel chico herido ya que no fueron atacados pero dado que puede poner en peligro a todos lo decidió, con una buena voluntad, por fin ir a hablar con sus superiores —.
— Si, pero por favor no alarmen a los demás, no quiero que nadie haga una locura — la jefa de salubridad era una persona que hablaba con los chicos muy seguidamente y los protegía como si de una madre se tratara. Si bien no se llevaba bien con Alba y Axel, mas que nada por la cantidad de rumores que escuchaba sobre ellos, de igual forma los trataba como sus hijos y no ayudarlo no estaba agregado en su diccionario — no debí decirles esto, pero ustedes son los mas osados y mas valientes, por lo que confío en que mantendrán el orden.
Ambos se sorprendieron ante tal declaración, Allesia se volvió sobre sus pasos y con un ultimo vistazo a la habitación apagó la luz.
— ... ¿Cuáles son las nuevas medidas?.
Axel volvió la vista a Alba, si bien las luces estaban apagadas aún podía vislumbrar algo gracias a la luna, visualizaba el perfil de Alba perfectamente, notaba en ella una seriedad que jamás había visto de su parte.
— El toque de queda pasó a ser ahora a las nueve; todos los alumnos tiene acceso restringido en área A y B, área cerca del muro; todos los que salgan fuera del sector debe ir acompañado, ya sea compañeros o docentes; y por último, se tomaran lecciones obligatorias de primeros auxilios y ataques básicos.
— esas son medidas muy...
— precavidas — finalizó la frase Axel —.

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Hola a todos!, sé que estos capítulos son un poco aburridos pero ya está por llegar lo bueno, solo tengan un poco de paciencia.
Espero que les guste!!
°°°Y que tengan un buen día°°°

Entre cielo y tierra [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora