Capítulo 4 " Un traidor"

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CAPÍTULO 4

- Lo he estado pensando - Alba se hallaba junto a Axel caminando por el campus, ambos parecían totalmente diferentes a como el día anterior se encontraban, estaban tensos y preocupados - sería ilógico que un Fantasma entrara sin ayuda de algún infiltrado...cómo es que no lo pensé antes - susurraba para si misma - habría que hallar al infiltrado, pero ¿Quién podría ser?
- Erik dijo que todo iba de a cuerdo al plan ¿no?, ¿y si es él el infiltrado?, - el castaño sentía la mirada pesada de su amiga, creía que estaba en desacuerdo con él, por lo que rápidamente planteó sus puntos - solo piensa en esto: él apareció de la nada autoproclamándose "desertor", desde el momento en el que se juntó con nosotros se la ha pasado haciendo preguntas extrañas, y ahora escuchamos esto sobre el "plan" - dijo Axel haciendo énfasis en la palabra "plan" -.
- Tienes razón, esa puede ser una posibilidad, yo también he estado pensando en ello - ambos se sentaron en la estatua del ángel alado, no se percataron cuándo fue que habían llegado allí en primer lugar así que poco les importo que el lugar estuviera plagado de alumnos que, viendo tan anomalía de verlos en un lugar tan transcurrido de alumnos (y no en el comedor como se los veía siempre), se alegaron rápidamente de la fuente - me preguntaba por qué un desertor cuestionaba para qué sirve la esencia si él mismo debería de saberlo, es muy sospechoso.
- No recordaba eso, ese también es-
- ¿De qué hablan? - Erik los tomo desprevenidos, el dúo pegó un salto ante la sorpresiva aparición - ¿Qué les sucede? Están pálidos.
Axel parecía querer golpearlo, sus nudillos estaban blancos de lo fuerte que apretaba sus puños, no se podía creer que él fuera el traidor, no quería mas explicaciones absurdas de su parte, no quería mas mentiras, estaba harto de aquello.
- Maldito traidor... - susurro entre dientes tan bajo que solo Alba logró escucharlo -.
Entre su maraña de gritos en la cabeza y la mano que lo sujetaba desde su espalda no reparó en el hecho de que tal vez estaba haciendo mucho escandalo.
- ¿Sucede algo algo Axel?, quizás deberías ir a la enfermería, no luces bien - Erik parecía ajeno al mundo de ellos dos, tal vez porque no estaba entendiendo sus comportamientos -.
Axel se levantó hecho una furia, iba a golpearlo y Alba no tenía la fuerza suficiente para retenerlo, no entendió el por qué su compañero se comportaba tan extraño, quería gritar, hacer cualquier cosa por tal de que él no realizara una locura, se interpuso entre medio de los dos y justo cuando iba a hablar una gran explosión interrumpió la conversación y mando a la gran mayoría del alumnado al suelo, todos estaban llenos de polvo y Axel podía ver que había algunos heridos de gravedad cerca de la explosión. Erik fue el primero en levantarse y socorrer a los heridos, los estaba ayudando a escapar hacía la enfermería. La habitación donde se alojaban el grupo de Alba y Axel había estallado en llamas, ambos se miraron sorprendidos sin creer lo ocurrido, corrieron en dirección a las aulas para alertar a los profesores pero estos ya estaban fuera de sus clases junto con los demás alumnos. Ahora dos de los sectores de Momentum Vitae se encontraban en llama, la habitación de los alumnos y la sala de entrenamiento que, gracias al cielo, no había clases. Inmediatamente las alarmas se hicieron notar junto con una voz femenina indicando las prioridades en ese tipo de situación, aún que rápidamente fue cambiada por otra voz, una masculina con un nuevo comunicado:
" Los alumnos de último año se los requiere en formación lo mas rápido posible en el área A sector 3 y área B sector 1".
- ¡Eso es cerca del muro! - gritó Axel mientras corría entre todo el ajetreo y en menos de un minuto Axel había desaparecido entre el humo -.
Alba no sabía que hacer, quedándose con un profundo silencio que la empezó a enceguecer.
- No... - susurro bajo con cierto resquicio de dolor, recordó que meses atrás había sucedido algo similar, sus pesadillas se estaban volviendo realidad, la sangre, el polvo, los escombros, todo era igual a como lo había previsto - no, no de nuevo...
Erik estaba cerca de ella por lo cual pudo verla en completo shock, tenía la mirada en la nada y se hallaba tan pálida que creyó que se desmayaría.
- Alba... - intentó hacerla reaccionar - ¡Alba!.
La mencionada abrió los ojos a mas no poder, ¿Qué estaba haciendo allí quieta?, quiere moverse pero su cuerpo no reacciona, sus manos están sudando y no sabe cuándo fue que Erik llegó a su lado tan rápido. Reaccionó cuando las manos grandes de éste otro la sujetaron zarandeando levemente sus hombros.
- Alba, ¿Qué te sucede? - preguntó incrédulo - no me digas que-...
Otra vez ambos fueron interrumpidos por una segunda explosión que provenía de los comedores, ahora Alba por fin salió de su trance para correr a las bodegas que quedaban en el mismo sector que lo comedores.
- ¿Qué haces?, debemos ir hacía la áreas asignadas, ¡no para el lado contrario!.
Ya era demasiado tarde, Alba ingresaba dentro de las bodegas y salía con una caja que parecía lo suficientemente pesado para su propia fuerza, no lo pensó dos veces y socorrió a ayudarla cuando ésta cayó al suelo por el mismo peso de la caja.
- ¿Qué demonios hay en esa caja? - exclamó Erik - éstas son... - la caja había sido abierta por Alba para mostrar su contenido -...
- Armas esenciales, y chalecos de vida - finalizó la frase de su acompañante - es un cargamento que llego hace apenas una semana, nos la iban a enseñar a usar cuando ya tuvieran el cargamento completo.
- ¿Quieres decir que están atacando el refugio?, porque si no de qué otra forma podrías utilizar estas armas.
Alba lo fulminó con la mirada, tomó una de las armas de esencia y apuntó con determinación a su compañero.
- Ahora que estamos solos, me dirás la verdad - la caja había sido apartada del alcance de Erik y, poder así, tener un acceso libre y sin distracciones para su interrogatorio - ¿Eres un traidor?- mantenía su vista bien al frente en sus ojos, mientras que el otro se sorprendió ante repentino cambio - ¡contesta!.
El morocho cerró sus ojos y negó de forma extenuada con la cabeza, cómo siquiera podría pensar que él era un traidor, de dónde sacaba esa idea su amiga. Tragó en seco, podía ver a la perfección como ella estaba dispuesta a disparar, ¿De verdad le dispararía a él?, pensó una y mil veces que era lo que le pasaba por la cabeza a Alba y por mas que buscaba no hallaba respuesta, ¿Qué hizo para que ella pensara en algo así?. Entonces se percató de algo, esa noche en la cena ella había ido a buscarlo mientras recibía una llamada y otra pregunta invadió su mente ¿Cuánto había escuchado?. La miró fríamente, odiaba que las cosas no fueran de acuerdo al plan, odiaba que aquella entrometida chiquilla lo espiara sin que él lo notara, ¿Estaba furioso?, claro que estaba furioso, la sangre le hervía de la ira que sentía en ese momento.
- Maldita, ¿Cómo te atreves?.
- ¿Qué? - por fin la máscara de Erik era quitada, pero ahora qué debía hacer, salir y buscar a sus superiores no era buena idea ya que éste otro se podía escapar, y llevarlo con ella tampoco era buena idea, no sabe cuando él podría atacar a sus compañeros, se maldijo así misma por no pensar en un plan mejor - te quiero quieto en el lugar, ¿me escuchaste? - dijo cuando lo vio destensar, era raro verlo tan calmado y emanaba un aura oscura que hacia encrespar los pelos de Alba -.
- Claro - dijo con sorna - como si de verdad dejara que me descubriesen. Es que eres idiota Alba - su tono de voz sonaba sombrío y luctuoso, Alba estaba a una distancia prudente ante cualquier indicio de ataque - Alba, tu mejor que nadie debería saber quién es tu enemigo o tu aliado.
- Y tu eres mi enemigo Erik, deja de actuar porque es irracional. ¡Fue tú culpa que ellos estén encerrados!, tú eres el infiltrado que dejó entrar al Fantasma dos veces y el que ocasionó todo este desastre.
- ¿Qué?, estás equivocada, yo no soy un traidor, tú lo eres. Te vimos por las cámaras de seguridad, tu estabas con ese Fantasma.
Ambos quedaron perplejos, quién decía la verdad y quién era el traidor.
- ¿terminaron con su pequeña y aburrida charla? - Erik fue sorprendido de atrás por un golpe que lo dejó inconsciente - ahora sigues tu... - el individuo se acercaba a pasos peligrosos hacia la pelirroja - ...Alba.
El arma que sujetaba con fuerzas Alba cayó estrepitosamente en el suelo, no entiende qué o cómo sucedió pero sus sentidos se adormecieron y su visión se volvió borrosa hasta caer inconsciente.

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Por otro lado Axel estaba con sus superiores acatando cada una de sus ordenes, podía decirse que estaba tan concentrado en entregar las armas de esencia a sus compañeros que no vio que alguien se aproximaba a él. Cuando pego media vuelta al sentir una mano en sus bolsillos fue golpeado en la cara con un puño.
- Esto no te pertenece niño - una vez su visión fue recuperada, visualizo una figura alta, aquel chico llevaba el emblema de los Fantasmas en su brazo izquierdo y en mano derecha el trozo de trapo que debía ser para Alba -.
Axel no creía lo que sus ojos le mostraban, casi y se quería mofarse de su suerte, vaciló al momento de atacar y ese fue su mayor error, pues con un solo movimiento de su agresor cayó al suelo. Juró escuchar como algo sonaba en su brazo y un dolor recorrió por la zona haciéndolo gruñir, maldijo por lo bajo e intentó levantarse mas un pie en su pecho lo impidió.
- No lo creas - dijo él - oh, Ezra ya llegaste - otro hombre se había asomado, Axel miró de reojo a aquel sujeto y vio asombrado a quién cargaba en brazos - ¿ya tienes a la chica?.
- Si, fue un trabajo fácil, solo los hice dormir - contestaba él otro de nombre Ezra y que llevaba a Erik a rastras y a Alba a cuestas - ¿y ese quién es?.
- Un amigo de la pelirroja, ¿puedes ayudarme con tu esencia? No puedo distraer a los demás por más tiempo.
El de nombre Ezra deposito suavemente a Alba en el suelo y respirando hondamente se acercó a Axel.
- No me digas que quieres llevártelo con nosotros - volvía a comentar Ezra - nos estorbará en nuestra misión.
- Lo necesitamos para extorsionar a la chica, luego veremos que haremos con Erik... Además... - observó a Axel en el suelo y el chico estaba hecho un desastre, tenía el cabello desmarañando y en su pómulo se veía un pequeño corte del cual emanaba un hilo de sangre - hay algo con él que me intriga.
El Fantasma llamado Ezra, miró a su compañero y prosiguió con su trabajo, se hincó en un pie cerca de Axel y ni lento ni perezoso, con un solo movimiento de su manos esparció una especie de polvo amarillento a ojos del que se hallaba en el suelo.
- Malditos, ¿qué le hicieron a Alba? - mascullaba Axel con odio, podía notar como su consciencia se apagaba lentamente, aún si luchara por no hacerlo, ésta parecía traicionarlo - ni se te ocurra hacer nada...
Lo último que recordó él fue las armas de esencia tiradas en el suelo de la bodega y a su compañero "traidor" en el suelo, el resto se volvió oscuro.

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- Acatamos cada una de tus ordenes, no entiendo qué fue lo que te sucedió, por qué estás tan enojado.
- Por el simple hecho de que pudieron traer a Erik a nuestra base, ahora a ellos le queda un testigo. No entiendo cómo pudieron ser tan descuidados, era simple, tomábamos las arma, los escudos de vida y a la chica y nos íbamos del lugar, y si algún testigo se presentaba lo traíamos y listo, ¡era simple!.
- pero tenemos el cargamento, y a la chica y hasta a su amigo para el interrogatorio.
- Eso no es suficiente Milo, necesitamos a Erik de vuelta... Necesito una respuesta.
Alba abrió lentamente los ojos, se sentía sumamente cansada y sin energías. Se levantó con gran pesar, su tobillo estaba atado a una barra de metal que sobresalía de la pared, se asustó, mas que nada porque no podía ver con exactitud el lugar. Esperó a que por lo menos alguien se presentara y que no la dejaran morir allí, la idea le atemorizaba, no quería terminar así, no así con unos Fantasmas listos con cuchillos y tenedores para comerla. Escuchó un gruñido provenir de uno de sus costados y vio entre la tenue luz que un bulto se removía justo delante suyo.
- Ahhgg... Mi cabeza - escuchó entre gruñidos y voz ronca - ¿Dónde estoy?...
- ¿Axel? - preguntó ella sorprendida de haber identificado de quien provenía esa voz - ¿Axel eres tú? Respóndeme.
- ¿Alba? Si, si, soy yo, ¿Dónde estamos? - preguntó preocupado, intento acercarse pero algo le estorbaba en el pie que lo retenía en el lugar - hay algo en mi tobillo.
- Si, lo sé, yo también lo tengo. ¿Qué fue lo que sucedió?, yo estaba con Erik y... ¡Erik! ¡Él es un traidor!, lo confesó. También escuché hablar a los Fantasmas sobre Erik, pareciera que lo conocen muy bien.
- ¿Erik?, no me lo puedo creer, esa maldito, lo sabía. Espera, ¿Escuchaste a los Fantasmas hablar?.
- eh sí, eso fue lo que me despertó.
La luz de afuera encandiló los ojos de ambos chicos generando leves gruñidos de dolor. Una puerta de metal fue abierta de par en par dejando ver tres siluetas indistinguibles, que, con el pasó de los segundos se lograron ver con exactitud.
- Bienvenidos Cazadores a nuestra humilde posada - una risa burlesca se hizo presente en la comisuras de los labios de uno de los mas altos -.

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Holis a todos!

Vemos como la historia está avanzando un poco mas movida y ahora con Alba y Axel secuestrados y no olvidarse de Erik, dónde esta? Y qué se supone que esta haciendo ahora? O de qué lado esta de verdad?, qué está pasando con todos? En el próximo capítulo explicare el porqué de sus comportamientos ;)

Espero que les guste!! Y que tengan un buen día ;D

Entre cielo y tierra [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora