Shigaraki Escenarios

☁️06 ; たなばた！

Noche de las estrellas.
N/A: Vayan a pedir sus deseos!

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Dicen que hace mucho tiempo en el periodo Nara llegó una historia de dos amantes, los aristócratas de la Corte Imperial celebraban la misma con certámenes de poesía mientras observaban las estrellas, tiempo más tarde, pasó a ser festejado por todo el pueblo japones, llegando incluso hasta nuestros tiempos.

Es típico en esta festividad pedir deseos en hoja de bambú para luego colgarlos en un árbol de la misma especie. En la noche, los deseos son quemados y llegado el humo al cielo significa que Dios ha recibido el mensaje.

Ella sonrió con júbilo, tomó en sus mano el papel y lo estrujó contra su pecho. Algunos piensan que esas pequeñas ambiciones que guardan con regocijo en lo más profundo de su mente eran solo eso; una inocente codicia del más puro corazón que realmente no podían saber si la fe podría alcanzar a cumplir los deseos más íntimos. Otras pensaba que era un corto pero preciado momento que tenían para conectarse con ese ser misericordioso que les ha dado ese día para sentirse escuchados. Realmente, la mujer no podía considerarse ninguno de los dos grupos, ella sabía que todo podía lograrse con esfuerzo, aún así, había algo que anhelaba, pero tenía el conocimiento de que necesitaba más que esfuerzo y palabras en un papel para poder conseguirlo.

De igual manera se mantenía positiva, su vista se fijó en el ocaso, era cuestión de minutos para que la luna se pose en el cielo. Todo estaba listo para la celebración, algunos deseos ya estaban colgados y las mujeres estaban vestidas com hermosos yukatas de distintos colores.

El ambiente era tan agradable, pero esto cambió unas once cuadras más adelante, el entorno se hacía cada vez más espeluznante con los pasos que daba, la luz del sol pareció extinguirse y las personas iban siendo más escasas en dicho lugar. Aún así, todo el camino mantuvo su sonrisa, estaba tan tranquila. Conocía ese sitio tan bien como a la palma de su mano, no le daba miedo para nada y tampoco dudaría en usar su particularidad. Guardó el papel de color en su bolsillo mientras se adentraba a un bar.

Shigaraki estaba sentado ahí mientras leía el periódico con el ceño fruncido y los dientes apretados, no se inmutó a la presencia de la chica, ella simplemente se sonrojó mientras se acercaba a él y tomaba asiento a su lado.

ーTomura-kun...ーLo llamó mientras sostenía su cabeza con su mano derecha. Él hizo un gesto para que prosiguera.ーNo, nada. Mejor no te lo digo.ーElla se levantó y caminó hasta la salida, el albiceleste dejó el diario sobre el mezón y la miró.

ーImbécil, ven aquí y dímelo.

ーEs que nunca me escuchas cuando te hablo.ーÉl bufó mientras ella aguantaba una risilla.ー¿Sabes? Hoy me pondré una yukata... y podrás quitarmela si me acompañas a un lugar importante.

A pesar de su amabilidad, esa mujer era una maestra del chantaje, algo que usaba con una frecuencia moderada y casi siempre con la finalidad de conseguir algo del líder de la Liga de los Villanos. Tomura sonrióー¿Cómo sé que no me estás mintiendo?

ー¿Quieres averiguarlo?ーArqueó una ceja mientras se acercaba a él.ー¡Entonces debes acompañame!ーCruzó los brazos al ver a la chica dirigirse a otro lugar. Sabía que sería una larga noche.

Para Tomura, el Tanabata era solo un día más; una ridiculez sin importancia, no entendía el motivo de la celebración, después de todo solo era un mito, algo que no existía. Pero esa mujer si le interesaba y si tenía la oportunidad de verla tan vulnerable y suplicando por más, no iba a desperdiciarla.

El vespero estaba en su mejor momento. Por el bien de ambos estaban en un templo síntoísta abandonado mientras observaban a la multitud de personas quienes disfrutaban al máximo la fiesta. Ella mantenía su cabeza recostada en el hombro del contrario, el mismo tenía sus manos en el bolsillo de su sudadera negra. La mujer se aferraba al brazo del albiceleste.

ーFui a poner mi deseo en el árbol de allá, parece que van a quemarlos ahora.

ー¿Deseo? Eso es una tontería... La gente se inventa esas cosas para saciar su codicia y ganas de sentir que existe un ser todopoderoso. No entiendo porqué debes hacer una estúpidez como esa.

Ella suspiró mientras escondía su cabeza y bajaba la mirada. Pudo percibir el olor del humo y una sonrisa pequeña se hizo presente en sus labios cuando vio que la mayoría de los deseos estaban siendo quemados, su afán también estaba ahí. Los fuegos artificiales no se hicieron esperar y el hermoso cielo azul fue decorado con los llamativos colores que desaparecían entre las estrellas.

Lo volvió a mirar.ーTomura-kun...ーÉl se giró a verla.ーLo quería contarte era mi deseo ¡Siendo sincera nunca tuve la necesidad de pedir un deseo en Tanabata! Pero realmente sé que necesitaré ayuda "celestial" para poder lograr esto.ーSe posicionó enfrente de él.ーYo pedí poder estar siempre junto a ti.

Dicen que el Dios cumple dichos anhelos, por más imposibles que suenen, pues, en esa noche estrellada todo podía volverse realidad.

ー¿Le llegará mi deseo? ¡Espero que lo haga! ーLa mirada que antes estaba posada en él se giró al firmamentoー¡Ahora vamos a casa Tomura-kun! ¡Tienes que quitarme esto!

永
遠
に
彼
と
|
緒
に
い
た
い

"Eien ni kare to cho ni itai"
Quiero quedarme con él para siempre.

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¡Feliz Tanabata!