Todo comenzó con la forja de las cartucheras de poder: tres para los Elfos bajo el cielo, siete para los Señores Enanos en casas de piedra; y nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Pero Moncada, el Señor Oscuro hizo en secreto una Cartuchera Única para gobernar a todas las otras Cartucheras, y en aquella creación vertió gran parte de su fuerza y su voluntad; porque el poder de las Cartucheras dadas a los eflos, enanos y hombres era grande, y la que gobernara a las otras tendría que ser por fuerza aún más poderosa.
La Cartuchera fue forjada en el corazón del País de la Sombra: El Orodruin, o Monte del Destino, y durante muchos años Moncada, haciendo uso de la Cartuchera, vigiló los pueblos libres la Tierra Media, consiguiendo dominar el corazón de nueve grandes reyes de los hombres, quienes sucumbiendo ante el poder y la tentación, se rindieron ante el poder de Moncada. De esta forma, aquellos reyes otrora hermosos y valientes, entraron en el reino de la sombras y se convirtieron en seres oscilantes entre el plano de la vida y la muerte. Invisibles para todos, excepto para el portador de la Cartuchera Única, los nueve pasaron a ser llamados Nazgûl, que en lengua negra significa Espectros de la Cartuchera, los servidores más temibles del Enemigo.
Sin embargo, los actos de Moncada no pasaron desapercibidospara las otras razas, quienes presas de la cólera y el miedo, libraron innumerables guerras contra los ejércitos de Mordor. Pero no fue hasta que la Última Alianza de Eflos y Hombres penetraron en el País de la Sombra, y en las faldas del Monte del Destino, lucharon por la libertad de la Tierra Media.
Dirigiendo los ejércitos de la Alianza se encontraban Sepúl, Rey de los Hombres, y Polo, Alto Rey de los Noldor. Ambos lucharon en la llanura de Gorgoroth contra el mísmiso Moncada, en una ardua y feroz batalla, pero Moncada, que al estar armado con la Cartuchera Única poseía poder y fuerza inigualables, les dio muerte a ambos reyes. Sin embargo Moncada también fue derrotado, pues con la empuñadura desprendida de Narsil, la espada del Rey, Silva, hijo de Sepúl cortó la mano de Moncada, y de ella tomó la Cartuchera Única. De esta forma, Moncada, Señor Osucro de Mordor y enemigo jurado de la Tierra Media, fue derrotado, y sus stormtroopers y demás criaturas inmundas, abandonaron el País de la Sombra al verle vencido.
Fue entonces cuando Ramírez, le pidió a Silva que lo acompañara a las fauces del Orodruin. Los dos compañeros escalaron las escarpadas y anfractuosas laderas de la Montaña, y una vez en las grietas del Monte del Destino, Ramírez le pidió a Silva que arrojara la Cartuchera al fuego.
- ¡Arrojalo a fuego -gritó Ramírez-. Hazlo, y la Sombra de Moncada no será más que un recuerdo de estos días oscuros ¿Qué esperas? ¡Hazlo!
-Moncada está muerto -respondió Silva-. Yo mismo le he dado muerte, y tus ojos fueron testigos de como se desvanecía. No hay razón para destruir la Cartuchera.
Ramírez dio unos cuantos pasos adelante y se acercó a Silva, y entonces habló otra vez.
-No empiece otra vez con sus maricadas -dijo-. Mientras la Cartuchera exista el espíritu de Moncada seguirá existiendo ¡Él regresará!.
Y con estas últimas palabras, Ramírez, alto señor de los Elfos, trató de quitarle la Cartuchera a Silva, para así arrojarla a los ardientes fuegos del Destino.
-Si usted no lo hace, lo haré yo-gritaba, meintras forcejeaba con violencia las manos de Silva-. ¡Deje de joder y démela!
-¡Nunca! -exclamó Silva, quien se libró de las manos de Ramírez y, desenvainando la fría y larga espada, apuntó el filo de la hoja hacia Ramírez-. ¡Apártate! Si osas dar un solo pasó más no dudare en matarte aquí y ahora.
-Silva, cálseme -dijo Ramirez- En lugar de hacer eso mejor...
Pero antes de que Ramírez pudiera terminar de articular otra palabra, Silva, haciendo uso de la Cartuchera, se volvió invisible, y aprovechando la ventaja que ello le confería, lo capó y lo abandonó en las Grietas del Destino.
Se dice que cuando Silva y sus hombres abandonaron las tierras de Mordor y penetraron en los bosques de Ithilien, fueron asaltados por un grupo de stortroopers. La emboscada fue violenta y rápida, y en menos de veinte minutos, las tropas de Silva fueron acribilladas, y posteriormente, objeto de un repugnante acto de necrofilia. El cuerpo de Silva fue alcanzado por tres veloces y mortales saetas, y la Cartuchera que llevaba consigo se perdió en las aguas del río Anduin. Durante dos mil quinientos años la Cartuchera, pasó desapercibida, y la historia detrás de ella se perdió en el tiempo; la historia se convirtió en leyenda, y la leyenda en mito.
Sin embargo, la Cartuchera fue encontrada por Pollo, quien la llevó al corazón de las Montañas de Nubladas, donde le envenenó la mente durante quinientos años. Pero la Cartuchera deseaba más que nada regresar a la mano de amo, y al presentársele la oportunidad, abandonó a Pollo y la fría y solitaria oscuridad. Sin embargo, para su sorpresa, fue encontraba por la criatura menos esperada de todas: Morales, un hobbit de la Comarca.
Ahora se acerca en momento en el que los hobbits cargarán con el destino de todos.
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El Señor de las Cartucheras: La Sociedad de la Cartuchera
HumorLa presente historia no es más que una parodia de la famosa trilogía de J.R.R. Tolkien. Esta pequeña "obra", si es que puede llamarse así, bebe de los tres volúmenes que constituyen El Señor de los Anillos, así como de las películas dirigidas por Pe...