Nótame [YURI/SAKUINO/INOSAKU]

6

En casa de Ino se encontraba aquel alegre rubio llamado Naruto Uzumaki y el llamativo Sasuke Uchiha.
Ino había aceptado su ayuda y se habían reunido para idear un plan.

-Lo tengo, puedo "pedir ayuda" a Sakura para alejarla de los demás. Luego, debes estar ahí, porque llevaré a Sakura contigo. - dijo el rubio con mucha seguridad.

-Es una de las pocas veces que dices algo inteligente. Pero creo que esa es la mejor opción. - dijo Sasuke en tono burlón.

-¿¡Acabas de cuestionar mi impresionante inteligencia!? - dijo el rubio siguiendo el juego.

-Ya cállate, así te amo. - dijo Sasuke acercandose a Naruto para luego unir sus labios.

-Oigan, sigo aquí - Decía Ino ya algo incómoda.

-L-lo siento. - dijo Naruto sentándose correctamente mientras Sasuke soltaba una leve risa maliciosa.

-El punto es que llevaremos el plan a cabo. Si no funciona, deberías hablar con ella de nuevo, aunque no resulte.

-De acuerdo... - y dio un suspiro con algo de preocupación.

...

Había llegado el día en el cual pondrían aquel plan en practica, sin embargo para la mala suerte de Ino, cuando Naruto iba hacia Sakura para distraerla, gracias al piso resbaladizo por la lluvia, tropezó y esto le causó un grave golpe.
Cuando los chicos alrededor de Sakura vieron a Naruto, empezaron a reír, pero Sasuke con su aura intimidante los insultó hasta incomodarlos para que buscaran otro lugar a dónde ir.
Por parte de Sakura, corrió a ayudar a aquel rubio junto a Sasuke e Ino.
La caída había ocasionado un golpe de tal magnitud que fue necesario llevar a Naruto a un hospital, en el cual Sasuke le hizo compañía por su gran preocupación.

El plan no había salido como lo esperado, pero aún así el objetivo se había cumplido: estar a solas con Sakura. Ino se preocupaba por el rubio, pero sabía que él estaría bien y recordó las palabras de ambos. Debía hacerlo en ese momento.

-¡Sakura! - dijo la rubia acercandose a la otra chica.

-Ino, cuanto tiempo - Esta vez Sakura le dio un corto abrazo, ya que ella durante todo aquel tiempo había anhelado verla.

-Te he extrañado. Tengo una pregunta. - Ya el rubor ardía en sus mejillas.

-Tengo una yo primero. ¿Que te parece si... vienes a mi casa luego de clases?

-S-seguro. Ahí estaré.

La emoción de ambas era indescriptible, sus sueños estaban por cumplirse.