Extra 2 [XXIV] Inko

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Los copos de nieve caían lentamente, cubriendo de blanco las tumbas de quienes ya descansaban en paz. Aquellas tumbas de quienes sus familiares habían olvidado estaban casi sepultadas bajo la brillante nieve de invierno.

La suya, en cambio, apenas contaba con una muy fina capa de ella por encima, señal de que nadie había olvidado la sonrisa de aquel búho, a pesar de haber pasado casi seis años de su muerte.
Akaashi se había vuelto a mudar a Tokyo, algo que jamás creyó volver a hacer.
A veces miraba con tristeza la tumba de su primer amor, mientras apretaba la mano de su actual novia, quien sabía que lo que él sentía por ella era nada comparado con lo que aún siente por su antiguo rematador.

Kuroo seguía yendo muchas veces a dejar flores ahí, por lo que de vez en cuando se encontraban de salida.
A pesar del atareado horario de clases que había tenido a lo largo de su carrera de medicina, Akaashi siempre encontró tiempo de ir a visitar a Bokuto.

- Bokuto-San.- Susurró Akaashi, sentado en solitario al lado de la tumba.- Ayer me crucé con Hinata y Kageyama camino a casa. Están en la universidad ahora, no sabes lo bien que se ven juntos.- Frotó sus manos por el frío.- Te extraño mucho. Miko se empieza a cansar de mi. Me dice que tengo que superarlo en algún momento, y sé que es cierto. Pero no puedo, mucho menos sabiendo que te fuiste por mi culpa.- Las lágrimas comenzaban a salir como en cada visita, enfriandose a medida que bajaban por sus mejillas.- Kōtaro, aún te amo tanto.- Sollozó.- Han pasado años, soy un adulto ahora y no sé qué hacer.

- Akaashi.- La voz de Kuroo lo alarmó, levantándose por reflejo y limpiando sus lágrimas.- Diría que es raro verte aquí, pero no lo es.- Sonrió de lado, sosteniendo un ramo de flores pequeño. Sus miradas quedaron conectadas un buen rato, hasta que Akaashi volteó a otro lado.- Algo me trae aquí cada vez que vengo. Cuando paso siento una energía atrayendome hacia mi hermano.- Confesó.- Hace mucho lo asimilé, terminé de llorar y superarlo. Pero aún no lo olvido. Es momento de que hagas lo mismo; por ti, por tu novia, por él.- Se acercó, dejando el ramo sobre la lápida, y lo tomó de los hombros con cariño.- Jamás saldrá de nuestros corazones, pero hay que hacer espacio para otras cosas.- Akaashi asintió con tristeza, intentando ordenar sus pensamientos.- Piénsalo un poco.- El gato lo soltó, acomodó el ramo en la tumba de su mejor amigo y se despidió con una mirada confortable, caminando a la salida del cementerio.

Se quedó un rato contemplando el nombre del ex-ace del fukurodani, para luego cerrar los ojos y pensar las últimas palabras que a él le diría.

"También te amé, te amo y te amaré, Bokuto Kōtaro"

Salió del cementerio, con una última lagrima en el borde del ojo, miró hacia dentro y la dejó caer.

[...]
Una pequeña niña de ojos verdes, cabello negro y largo, vistiendo un lindo vestido blanco corría por el jardín de su casa, entre arbustos y flores, dejando sus huellas mojadas sobre las losas, inundando el jardín con sus risas.

- Inko, ten cuidado.- Le dijo el médico, sonriendo, a lo que la niña asintió y siguió jugando con sus juguetes en el patio.

En un descuido de su padre la niña corrió detrás de su pelota, metiéndose entre los árboles del pequeño bosque que colindaba al patio de su casa.
Chocó contra alguien, miró hacia arriba y un chico de, al parecer, preparatoria le regresó su pelota.

- Ten cuidado.- Le sonrió, la niña le regresó la sonrisa.

- ¡Inko!- El padre gritaba, con algo de preocupación en la voz.- ¡Princesa, ven con papá!

- Parece que te buscan.- La pequeña asintió y corrió de regreso al jardín, no sin antes despedirse del chico con la mano.

El adulto la encontró con la mirada, suspirando aliviado y extendiendo los brazos para abrazarla.

- No hagas eso, mi amor. ¿Encontraste tu pelota?

- Un chico me la dio en el bosque, papi.- Dijo la niña, con acento infantil.

- ¿Un chico?

- Sip.- Sonrió.- Tenía grandes ojos dorados y su cabello parecía el de un búho.- La niña hizo gestos, describiendo al joven.- Era muy amable.

Abrió los ojos a tope, con un par de lágrimas. La descripción de la niña encajaba a la perfección con...

Bokuto Kōtaro, su primer amor.




(Multumedia:
Artista: まま
Pixiv)

Queda un extra, muchas gracias.
08/06/18
❤️❤️❤️

«Cartas De Amor A Mi Armador» [Haikyuu!!-BokuAka] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora