Confusión

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Y sucedió que un día, el llamado hilo rojo del destino realizó el mas cruel de sus actos... una prueba, algo para demostrar el alcance de aquellas almas gemelas que se juraron un amor que sobrellevara todas las barreras existentes...

El que no sabe de amores, no sabe lo que es martirio...

Katsuki... por favor deja de lanzar cosas el ruido me está asustando ¿que sucede querido? ¿fue un mal día acaso? podríamos tratar de conversarlo, llevas días sin siquiera mirarme eso ya es mucho incluso para alguien como tú, hago lo posible por darte tu espacio pero me duele sentir tu indiferencia...

El rubio fuera de si continuaba lanzando objetos por todo el apartamento, mantenía su mandíbula tensa y cada vez medía menos su fuerza al arrojar las cosas, incluso su quirk comenzaba a surgir amenazando con incendiar el lugar a primer vista no parecía mas que un arrebato de ira que se había descontrolado pero en su mirada, en aquellos peculiares orbes rubí se distinguía una emoción totalmente distinta, una que cada vez mas deseaba desbordarse y eso le aterraba, era mas fácil encubrirla que asimilarla o eso creía.

Mientras tanto quien le veía desde las penumbras del cuarto permaneció inmóvil, desde que habían regresado de esa misión todo estaba siendo bastante raro y no lograba comprender el motivo, decidida a encararlo comenzó a dar tímidos pasos hacia él procurando no ser impactada con alguna de las tantas cosas que seguían volando en todas direcciones pero se detuvo al escuchar el sonido de alguien llamando a la puerta.

El rubio igualmente se detuvo y fijó su vista en la entrada, podía imaginarse quien o quienes eran y no reparó en hacer lo mismo que en las otras ocasiones:

—¡Váyanse al diablo! ¡nadie los invitó imbéciles!— lanzó un florero hacia la puerta y reafirmo con voz ronca —...solo déjenme en paz...—.

Por unos minutos solo hubo silencio, por el aire aun revoloteaban hojas que se habían soltado de los libros y revistas, Katsuki bajó la vista hacia sus manos que ocasionalmente emanaban chispas que amenazaban con tornarse en potentes explosiones, por primera vez en mucho tiempo sabía que eso no le borraría la sensación que carcomía su pecho.

Nunca antes te había visto tan mal... eso me preocupa, creí que siempre nos contaríamos todo.

Lentamente se escuchó la puerta abrirse, ambos sorprendidos giraron a la misma dirección para encontrarse con Kirishima que con sigilo buscaba adentrarse al apartamento. Katsuki en un primer momento pensó en alejarlo lanzando otro florero o en su defecto con su mismo quirk pero tardó poco en recordar lo inúltil que sería así que optó por algo mas sencillo: evadirlo por millonésima vez ahora encerrándose en la alcoba.

—Hermano, para ya con esto por favor— le suplico con voz calmada —estas comenzando a preocupar a todos, tus padres no han sabido nada de ti desde hace semanas y a tus amigos solo les gritas que se vayan cuando tratan de venir... no te hagas eso, yo sé que es difícil pero...—.

Un chasquido de lengua interrumpió al pelirrojo, su amigo, que mantenía una mano en la perilla de la puerta del cuarto solo volteó a verle con lentitud con una mirada que lo dejó paralizado, no era ira ni mucho menos rencor, era una emoción nueva y que lentamente lo estaba carcomiendo.

—Tu no sabes nada, Kirishima... ninguno de ustedes lo sabe, dejen de pretender que me entienden ¡eso es una vil mentira!—.

Dicho eso trató de encerrarse pero su amigo rápidamente lo evitó endureciendo su brazo y usándolo para frenar la puerta, en ese momento entendió porque fue buena idea que el viniera a intervenirlo, era el único que se atrevía a seguir confrontándolo hasta un punto casi suicida pero si no lo hacía toda esa situación terminaría peor de lo que ya estaba.

—¿Qué parte de que te largues no queda claro? ¡no te necesito ni a ti, ni al nerd, ni a nadie!—.

—Se que mientes, siempre lo has hecho con estas cosas ¡admitir lo que sientes no es malo!—.

Katsuki bufó y con furia trató de apartar a su amigo, solo quería estar solo ¿qué tenía eso de malo?

—Mira imbécil, estoy a nada que explotarte la maldita cara si es que no mueves tu maldito brazo ¡te lo advierto!—.

Kirishima se mantuvo estático, no había forma de hacerle desistir, no esta vez.

—Hazlo pero eso no te quitara lo que sientes, insultarme y alejarme tampoco, sé que manejar el dolor no es lo tuyo pero tarde o temprano tendrás que hacerlo— suspiró —...eso no te hace débil, al contrario, se requiere de mucho valor para admitir que algo te hace sufrir—.

El forcejeo se detuvo, en su lugar Katsuki ahora usaba ambas manos para cubrir su rostro.

—Eres un idiota... jamás dije que me sintiera débil— presionó mas sus manos contra sus ojos cerrados y finalmente sucedió, el rio de lágrimas se desbordó mientras caía de rodillas al suelo.

Kirishima no dijo mas, solo se hincó a su lado para abrazarle mientras lo dejaba llorar entre maldiciones y sollozos.

Lo que sea que este atormentando tu alma debes dejarlo ir ¿sabes?

Solo deseo que volvamos a nuestra vieja felicidad, si conmigo no deseas llorar lo entiendo solo por favor no olvides que siempre estaré aquí para ti... en las buenas y las malas

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¿Quien sube cosas de madrugada? pues por lo visto yo... :c pero lo vale si así le doy mas amor a esta parejita que muchos odian uwu tengo ideas para un fic mas largo con ellos peeeero sigo desarrollándolo así que por ahora será algo corto, espero les guste :3

Por cierto Wattpad, deja de cambiarme portadas confundí este con el TodoDeku >:c

Amor en vida y muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora