Ser valiente es amar a alguien incondicionalmente, sin esperar nada a cambio. Para simplemente dar.
Eso requiere coraje, porque no queremos caer sobre nuestras caras o dejarnos abiertos para herirnos.
▪ MadonnaUna de las cosas que odiaba sentir el bicolor era la soledad. Aquel sentimiento que estuvo presente en toda su niñez y de la cual se acostumbró de una manera muy cruel.
A veces era inevitable no darse la vuelta y ver a aquel niño vendado de su lado pelirrojo, odiando aquel poder heredado, odiando la mitad de su ser o más bien el ser débil e incapaz de proteger a su madre.
Aquella ilusión era tan real, que simplemente temía estirar su brazo y poder tocarlo. Asi que dejaba que lo mirara juzgandolo, detestandolo, queriendo que simplemente todo aquel dolor acabara, y peor aún, podía escucharlo susurrar como si fueran cuchillas afiladas clavandose en su fina piel sin ser capaz de moverse o articular alguna palabra coherente.
"¿Eres feliz Todoroki Shōto?"
Simples palabras que siempre retumbaban en su mente. Desde pequeño nunca supo el significado de aquella frase y jamás creyó ser capaz de poder decir que lo era, nunca creyó poder experimentar todo tipo de sentimientos, pero una pequeña tormenta simplemente lo sacudía como siempre, sacandolo de sus pensamientos.
— Shou-chan, hey, ¿me estas siquiera prestando atención? —. Rió levemente aquel peliverde, antes de cruzarse de brazos fingiendo molestia, aunque solo causaba algo de ternura con sus mofletes inflados.
El bicolor simplemente alzó la vista divisando a Midoriya Izuku, a la persona que le cambió su vida como si fuera una tempestad.
Fue inevitable. De un momento a otro sintió lágrimas recorriendo sus mejillas sin apartar la mirada de aquellos orbes esmeralda que brillaban aún más con el reflejo del sol, era una vista única que no se podía comparar con algo en concreto porque para él era única e irreplazable.
Una mirada que no lo juzgaba con decepción, envidia, impaciencia, molestia o cualquier otro sentimiento negativo. Era simplemente amor, devoción, cariño reflejado.
— ¿Shou-chan? Me estas asustando, ¿dije algo malo? ¿estas bien?, es obvio que no lo estas si estas llorando —. Murmuraba con preocupación, a la par que se acercaba a este, estirando sus brazos hasta las mejillas contrarias limpiandolas suavemente con las yemas de sus dedos. — Estoy aqui Shōto —.
Amaba a ese chico más que nada. Siempre hablaba demasiado, analizando con imprudencia la situación, pero más que nada adoraba cuando se preocupaba por él, lo hacía querer ser egoista. Un sentimiento que jamás creyó sentir en su vida.
— Estoy bien, simplemente quiero abrazarte —. Murmuró levemente, cerrando unos momentos sus ojos con impaciencia para luego divisar aún mejor aquel sonrojo una vez abiertos.
Izuku estaba completamente sonrojado ante aquellas palabras a las cuales aún no se había acostumbrado. Si bien su relación con el bicolor apenas había comenzado a florecer, jamás había tenido experiencias y sabía que su pareja estaba esforzandose para demostrarle su amor.
Sin dudarlo el peliverde rodeó con sus brazos a su novio, sintiendo como este le correspondía y se aferraba como si fuera un niño asustado. Entonces lo comprendió, Todoroki estaba recordando su pasado y lo sabía, a este punto lo conocía bastante bien como para deducirlo.
Un leve cosquilleo le hizo suspirar al sentir los labios del bicolor sobre su cuello, sintiendo su cuerpo temblar. Este simplemente se escondía en aquel hueco como si fuera un gato asustado, enrollando sus manos por las caderas contrarias para no dejarlo ir, gesto que Izuku le pareció bastante adorable.
— ¿Te han dicho que eres cálido? —. Refutó Todoroki, sin soltar o moverse de aquella posición que para él era cómoda.
Pudo divisar una risa risueña por parte de su pecoso, dejandolo completamente enamorado, y allí simplemente esperó una respuesta que no tardó en llegar.
— Me lo dices a diario Shou-chan—.
— Pero es la verdad —.
Izuku sabía que discutiendo con su novio por eso era torpe, ya que no lo llevaría a su victoria, por lo que simplemente se dedicó a acariciar su espalda tratando de tranquilizarlo, de cierta manera lo entendía, porque para alguien como él que debía esforzarse más que nadie y comprender el dolor de pequeño al no tener particularidad hizo que se diera cuenta del gran significado de esas palabras, él también sentia que Todoroki le había cambiado parte de su vida como un sol, y su calidez era incomparable, se sentía afortunado de que sus sentimientos fueran correspondidos.
— ¿Sabes?, talves no podamos cambiar nuestro pasado, pero quiero que sepas que no estas solo ahora, te amo Shou-chan —.
Si, ese sentimiento revoloteando por las palabras del peliverde siempre lo llenaban por completo, y por primera vez no tuvo miedo de decir esas palabras que ahora existian en su vida.
"Si, soy feliz."
— Te amo, Izuku —.
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Y simplemente quería unirme a la semana TodoDeku, porque esta pareja es simplemente hermosa ♡
Espero lo disfruten y le den amor con un voto hasta que lleguemos al día 7, porque lo hago con mucho amor (▰˘◡˘▰) —No esta segura si quedó bien el Drabble, pero le gustó—
❧ Con esto comenzamos esta bella semana, hasta el día 2♡
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-ˏˋƒσя ƒσяєνєяˎˊ- ⌞ᴛᴅᴅᴋᴡᴇᴇᴋ 2018⌝
Fanfic『тododeĸυ weeĸ 2018』 【Drabbles inspirados en las temáticas otorgadas por el TDDKWeek, con mucho amor hacia esta pareja♡, espero lo disfuten así como yo amé escribirlo (▰˘◡˘▰) 】 ❥ Día 1: Calidez ੭° ❥ Día 2: Inseguridades ੭° ❥ Día 3: Confianza ੭° ❥...