『тododeĸυ weeĸ 2018』
【Drabbles inspirados en las temáticas otorgadas por el TDDKWeek, con mucho amor hacia esta pareja♡, espero lo disfuten así como yo amé escribirlo (▰˘◡˘▰) 】
❥ Día 1: Calidez ੭°
❥ Día 2: Inseguridades ੭°
❥ Día 3: Confianza ੭°
❥...
"Los sueños se hacen realidad, si solo deseamos lo suficiente. Puedes tener cualquier cosa en la vida si sacrificas todo lo demás por ella. " ▪ J.M. Barrie, Peter Pan
⌠αυ: ѕσυℓмαтє ⌡
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La noche cayó como de costumbre, la luna adornaba aquel oscuro cielo reflejando una intensa luz trayendo melancolía, pero en compañía de hermosas y pequeñas luces adornando dicho escenario, tan despampanantes que lo hacían ver aún más hermoso.
La primera vez que se encontraron fue en dicho parque en donde ninguna persona abundaba, a excepción de dos corazones desembocados que buscaban la felicidad.
Un hermoso sonido llamó la atención de un adorable niño con pecas y los ojos levemente rojos por haber llorado. Hacía unos cuantos minutos que había escapado de casa al haber discutido con su madre, después de todo había encontrado llorando a la persona que tanto amaba y sabía bien la razón, no tenía un padre por lo que incluso él sintió esa gran punzada de dolor por su realidad.
Dio unos pasos hacia adelante, abriendo sus orbes esmeralda mientras la luz de aquella lampara del parque lo iluminaba. Pudo apreciar a un niño de su edad, poco peculiar por su cabello bicolor, y entre sus manos un hermoso violín.
Aquel bicolor suspiraba de vez en cuando sentado en aquel columpio, hasta que se dignó en levantarse, acomodando el violín sobre sus hombros para comenzar a tocarlo. Una melodía suave pero triste a la vez, se preguntaba porque eso lo hacía temblar, el solo hecho de ver dicha figura solitaria, con una venda en uno de sus ojos mientras dejaba salir aquellas notas que parecían ser sus propios sentimientos.
Dio un paso atrás casi por instinto, mientras lágrimas se deslizaban por sus mejillas haciendo algo de ruido en el proceso. Al notar la mirada insistente del bicolor simplemente tomó su muñeca, justo en aquel lugar donde se encontraba una hermosa flor blanca como la nieve, dicha flor que su madre le había dicho que era hermosa, llamada "la dama de la noche", al ser una flor nocturna, que mueren al amanecer la hacía más valiosa impregnada en su piel.
— ¡L-Lo siento!, no quería interrumpirte y h-hum... — Un silencio notable se hizo presente entre ambos, antes de que pudiera articular lo que había estado pensado desde hace un rato, sintiendo un cosquilleo agradable en su marca de nacimiento — Fue una hermosa presentación —.
— No siento que fuera una presentación, solo son notas al azar —. Exclamó el bicolor, bajando aquel violín para volver a sentarse en aquellos columpios, moviendo sus piernas para mecerse de manera calmada, deleitándose por la brisa fresca de la noche.
— ¡Yo creo que fue bastante hermoso! —. Alzó la voz, incorporándose en el columpio vacío que estaba alado del contrario imitando sus acciones — Realmente tocó mi corazón, fue hermoso pero triste, ¿estas bien? —.
