『тododeĸυ weeĸ 2018』
【Drabbles inspirados en las temáticas otorgadas por el TDDKWeek, con mucho amor hacia esta pareja♡, espero lo disfuten así como yo amé escribirlo (▰˘◡˘▰) 】
❥ Día 1: Calidez ੭°
❥ Día 2: Inseguridades ੭°
❥ Día 3: Confianza ੭°
❥...
"La vida está llena de espinas, y no conozco otro remedio que cultivar el propio jardín". ▪ Voltaire, carta a Pierre-Joseph Luneau de Boisjermain (21 de octubre de 1769)
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— ¡Hey, Todoroki!, si sigues así vas a quemar las flores —. Susurraba con preocupación Yaoyorozu Momo volviendo a su posición original. Pudo escuchar aquel consejo pero para el heterocromático era inevitable no dejar que un par de chispas ardientes saliera de una parte de su cuerpo.
— ¿Trajeron los botellones de agua que pedí por si acaso? —. Alzó la voz Kirishima en un traje negro, llevándose un par de risas suaves de sus amigos.
— Creí que era una broma, ¡todos vamos a morir quemados por Todoroki! —. Exclamó Kaminari, siguiéndole la broma al pelirrojo.
— ¡Ya cálmense!, los pondrán más nerviosos y así en verdad moriremos —. Recalcó Ochako, sonriendo al ver como todos callaban y seguían mirando a la pareja, después de todo ella se encargaría que nadie le arruinara el mejor día a su mejor amigo. Eso pensó, hasta que una voz a su lado por parte de Iida hizo que estallara en risas al igual que los demás.
— ¿En verdad era broma?, porque yo los traje —.
Todoroki simplemente ignoraba todo el ruido de los presentes, sentía su pulso a más no poder, mientras acariciaba sus propias manos en busca de confort sin despegar la vista de aquel chico que tanto anhelaba y se encaminaba hacia él, en un hermoso traje blanco con detalles verdes, que resaltaban su hermosa sonrisa, sus mejillas coloradas y sus hermosos iris esmeralda que le hacían olvidar sus preocupaciones.
Si bien el bicolor estaba nervioso al punto de quemar las flores de aquel arco, el peliverde era un manojo de ansiedad, caminando entre leves tambaleos mientras sentía sus mejillas arder aún más con cada pisaba que daba a esa hermosa vista del océano y de su pareja.
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¿Cómo habían llegado hacia aquel día que podrían llamarlo uno de sus mejores momentos juntos?, era simple. Cuando apenas eran más jóvenes se habían enamorado de manera inevitable.
De un momento a otro ellos se habían acostumbrado a la compañía contraria, compartiendo peleas y buenos recuerdos juntos. Aquella calidez y ambiente que ambos demostraban era impenetrable, única y hermosa, por lo que sus amigos rápidamente se dieron cuenta que se gustaban, era cuestión de darles un empujoncito para que sus amigos pudieran ser felices juntos.
