XIV

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Era ya tarde y todos se encontraban durmiendo o esa era la idea; dos personas estaban todavía despiertos en aquella penumbra.
El sonido del reloj de aquella cabaña estaba resonando por aquella misma, todo estaba en silencio dentro de esta, solo afuera, en el bosque estaba el sonido de los animales nocturnos y del viento.

—él es del pasado. —soltando por fin su tristeza. —el Bill de esta época podría morir en cualquier momento.

tienes miedo y es normal Dipper pero ¿Porque no arriesgar?

—¿Arriesgar?

sí, tomar el riesgo. —mirando al castaño. —te contaré una historia.

—no soy un niño para cuentos de hadas.

es una historia real no un cuento de hadas y en caso de que lo fuera un cuento entonces seguiría siendo real ¿No crees?

—tienes un punto a favor, pero anda, cuenta el cuento.

hubo un ángel que servía a Axolotl, ese ángel se llamaba Luciel, él era el encargado de observar las acciones de los humanos junto a otro ángel pero un día, la atención de Luciel fue capturada por un humano.

El castaño escuchaba con suma atención lo que aquel chico decía, lentamente Cass creaba dentro del espejo una representación de la historia mientras era contada.

los años pasaron y eventualmente el humano murió; Luciel jamás había sentido la muerte de un humano realmente y sin embargó, con aquel humano lo sintió... Axolotl que es el Dios, amaba a todos los seres vivos por lo tanto, cuando sus cuerpos se desvanecían sus almas reencarnaban nuevamente.

—como por ejemplo Bill y los chicos.

sí, incluso tú eres una Reencarnación Dipper, pero déjame seguir con la historia.

—claro, anda continúa.

—el humano reencarnó pero su destino siempre fue el mismo, Luciel cansado de solo mirar, descendió al mundo en su representación humana y apareció ante aquel humano que le había robado el corazón; con el tiempo ambos se fueron conociendo más al grado que el Luciel había caído en el pecado, pues no solo se había enamorado de un humano, sino que también aquel humano era un hombre.

¿Hasta en el paraíso hay esa discriminación?

—no es una discriminación como tal, simplemente es algo que no puede ser.—sonriendo. —pero Axolotl no es malo, él sabe que el amor viene de distintas maneras.

—entonces ¿Qué pasó con Luciel y el humano?

—para desgracia de ambos Luciel seguía siendo un ángel y su inmortalidad era lo que le perjudicaba en su futuro con el humano, Axolotl aceptaba el amor pero no podía Luciel dejar de ser lo que era y el humano no podía ser nada más; es por eso que realmente es prohibido el amor de humano a ángel o demonio humano; no obstante, con la ayuda del ángel que siempre estaba con Luciel Axolotl decidió mandar a ambos ángeles a una nueva misión, una donde ambos observarian a los humanos y se encargarían de que todo siguiera su curso.

¿Qué hay del humano?

—él iba a renacer igual que siempre y se toparia con su amor, pero no todo en la vida es bueno, al igual que una tragedia griega, la realidad tiene que actuar, una vez el humano fallo ocasionando su muerte y Luciel al ayudarlo fue castigado, tras eso ahora que el humano renace la frialdad que corre por sus venas impide que pueda ser feliz con Luciel.

—¿Cómo se llama el humano? ¿Y dónde está Luciel?

Los ojos chocolates brillaban de emoción ante esto, pues a pesar de ser algo trágica la historia le interesaba como otro humano estaba enamorado de algo fuera de lo común, Cass sonrió nuevamente para dejar de proyectar aquellas imágenes y llevo su dedo ondular a su boca.

eso es algo que debes descubrír por ti mismo, sin embargó, la conclusión a la que quería llegar era que, pase lo que pase te arriesgues, no dejes que el miedo te consuma pues el miedo solo yace en la mente de uno mismo; Dipper eres humano y sus vidas son cortas, vive mientras tengas vida, no olvides que la muerte siempre estará esperando.

Sin más el demonio dejo de reflejarse en aquel espejo,  dejando a un Dipper pensativo, entendía lo que quería decirle pero tenía miedo.
Un suspiro escapó de sus labios para pararse del piso y caminar hasta la cama, cuando se acostó miró al techo nuevamente y sus manos se fueron a sus labios, la sensación de aquel beso aún permanecía con él, su corazón comenzó a latir con fuerzas mientras sus mejillas se tornaban carmesí. Una vez su tío le había dicho que no confiara en nadie, sin embargó, hoy confiaría en las palabras de un demonio y se arriesgaría a una relación con Bill y a su vez, le confiaría a un príncipe mimado su frágil y puro corazón.

—sí algo tengo que pagar será después, prefiero bailar con el diablo, que tener que mentirme a mí mismo.

Después de aquellas simples palabras logro conciliar el sueño, mañana tendría un gran día por delante y a decir verdad estaba emocionado, por primera vez en muchos años, Dipper se sentía tan emocionado, era como la sensación que teníamos al llegar la víspera de Navidad y querer abrir tus regalos que yacían debajo del hermoso árbol decorado.

Gravity Falls, Oregon, a la mañana siguiente.

Dipper se había despertado temprano, suavemebte bajo las escaleras para dirigirse a la cocina encontrándose por sorpresa con su tío Ford quién afortunadamente para ellos, alguien cocinarlos decentemente por fin. Con una sonrisa enorme en la cara Dipper saludo a su tío.

—¿Y ese buen humor Dipper?

—bueno, creo que por fin soy un hombre nuevo.

—¿Porque lo dices? ¿Pasó algo con Northwest ayer?

—¿Con Pas? Nada fuera del otro mundos, unas felicitaciones y algo de charla pero nada más.

—¿Entonces? ¿Se trata nuevamente de Wendy?

—para nada tío, si te soy sincero... Está vez se trata de un varón.

—¿Qué?

La mirada de Ford paró al castaño, quién se había servido un poco de jugo uva. Dipper suspiró ligeramente después de tomar el jugo y sonrió nuevamente.

—me gusta Bill, de hecho puedo jurarte que estoy enamorado

Después de 3000 años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora