Sus ojos chocolate fueron a parar hacia el chico de melena rubia, un suspiro escapó de sus labios y tomo su mano, la mirada dorada corrió hacia su amado y sonrió débilmente.
—Bill, vamos deberías estar feliz. —dijo Ford mientras miraba a ambos chicos entrar al ascensor, pues ellos se habían quedado media hora más de lo esperado hablando con los ejecutivos.
—es fácil decirlo Ford, pero la mirada de Phill lo decía todo. —recordando claramente aquella mirada en su hermano; Bill se sentía culpable.
—mira el lado bueno, igual fue feliz pues Susan reconoció lo reconoció.
La sonrisa de Dipper era lo único que podía relajarlo, Bill sonrió al asentir, luego dirigió su mirada a las luces que se iban iluminando por los pisos que pasaban, el sonido del ascensor se hizo presente.
Bill bajo primero y a su lado Dipper, en eso una llamada entro al celular de Ford.—vayan al carro, ahora los alcanzó. —contestando para alejarse de ellos.
—bien, entonces deberíamos hacerle caso a Sixer.
—ya sé. —avanzando a lado de Bill. —¿Donde dormirás hoy?
—contigo o eso quisiera decir pero tengo que ir a la casa, la abuela Susan quiere hacer una cena.
—entonces no te vere hasta mañana. —su voz estaba desanimada, Bill sonrió ante aquello y detuvo al castaño para cargarlo como novia. —B-Bill bájame.
El sonrojo en la clara piel de Dipper era algo que le hacía reír a Bill, el verlo así, era algo rejuvenecedor para él. La sonrisa en la cara de Bill no tenía precio.
—no te me pongas triste precioso, te prometo que nos veremos. —ignorando por completo la petición del chico.
—no vas a manejar tarde y bájame ahora.
—¿Te parece si nos encontramos en el río? Ahí te llevaré algo hermoso. —nuevamente ignorando la petición y opinión del chico, antes de que Dipper dijera algo fue callado por el beso de Bill. «eres bueno para callarme.» fue lo único que pensó Dipper para corresponder aquel beso apasionado.
«El tiempo pasa y los recuerdos se borran.»
[......]
—Phill. —mirando a su amigo enojado.
—no ahora Fire, en verdad. —sirviendo algo de vodka a su baso. —no quiero pelear contigo, no cuando eres lo único que me queda.
Fire miró a su amigo, en verdad no entendía el porque de su estado, parecía enojado, triste y feliz al mismo tiempo, era una mezcla extraña en su amigo. El chico de cabello castaño tirando a rojo se acercó a paso lento a su amigo y le tomo el hombro, logrando así captar su atención.
—yo estoy aquí para ti, si quieres desahogarte puedes decírmelo. —sonriendo sinceramente. La mirada de Phill simplemente se nublo, unas lágrimas traicionera escaparon de sus ojos rojos, Fire se sorprendió y más cuando su amigo simplemente lo abrazo, acto seguido Fire le correspondió el abrazo y como si fuese un padre acarició su espalda.
—perdí pero ella... Por fin me reconoció.
Fire no dijo nada, simplemente en medio de la habitación escucho todo lo que su mejor amigo tenía que decir, por primera vez Fire se sintió más que útil para Phill, por fin sintió que podía devolver aunque sea un poco todo lo que Phill le había dado.
«Llora, deshaogate pero no cometas una locura más.»
[......]
La noche había caído, eran exactamente las 3:30 de la madrugada, Dipper estaba cubierto de pies a cabezas por algo cálido mientras esperaba en la orilla del río a Bill.
El chico odiaba el frío y mucho, pero había quedado con Bill de verse a esa hora, su respiración podía ser vista gracias al frío que había, el chico alzó más su bufanda y escondió la mitad de su cara en ella, «calientito.» pensó en aquel instante.
Unos brazos rodearon su cintura y lo cubrió con un calor que conocía a la perfección, una sonrisa se dibujo en su rostro, sabía quién era.
Ese dulce aroma que solo le pertenecía a el, ese cálido abrazo que solo el le brindaba, su respiración lenta y constante que en su cuello le daba cosquillas.—te extrañe Bill.
—solo fueron unas pequeñas horas precioso. —sonriendo. —pero igual te extrañe Dipper.
—hace frío ¿Sabes?
—si lo sé, ¿Porque crees que te estoy abrazando? Diablos pino, en verdad me preguntó qué tan inteligente puedes ser.
—mucho pero admito que me dejas estúpido.
La risa de ambos invadió el lugar, ambos amaban eso de ellos, que con una pequeña conversación hacían el momento del otro.
—Bill. —su mirada estaba en aquel firmamento estrellado.
—¿Qué sucede pino?
—tengo todas las pruebas que incrimina a Phill ¿Cuando te las debo de dar?
El silencio se hizo presente, Dipper sabía que Bill se sentía mal ante eso, incluso él mismo se sentía mal pero debían hacer lo correcto, o al menos Dipper haría lo que Bill le pidiera.
Después de un rato en silencio Bill colocó su barbilla en el hombro del chico y admiro de igual manera el firmamento, con suavidad decidió por fin hablar.—amor, por favor deshazte de toda evidencia.
—¿Estás seguro?
—yo no soy su verdadera familia para hacer eso además estoy seguro que mí yo de esta época no quiere eso... Para él Phill es su preciado hermano mayor, alguien que estuvo siempre para él.
—eres una buena persona, tu corazón es demasiado puro Bill. —sonriendo al escuchar las palabras de su prometido.
—¿Corazón puro? Cariño, te juro que sería puro sino te tuviera en mi vida, demonios tú me calientas como el infierno. —suavemente besando la mejilla de Dipper para luego morderla.
—¡Bill! Eso duele.
—claro que duele. —sonriendo divertido. —sino, no tiene caso que lo haga.
—idiota. —inconscientemente haciendo un puchero.
—pero soy solo tú idiota amor.
—no puedo argumentar nada contra esa lógica.
«como si de magia se tratara apareciste en mi vida, con una pequeña sonrisa y tú suave voz entraste a mi corazón. Siempre supe que los amigos podían enamorarse, pero jamás creí que en verdad se podría aplicar el tiempo y la diferencia en todo el sentido de la palabra. Amor toma mi corazón y no lo dejes ir, vive conmigo hasta que la muerte toque a nuestra puerta, sostén mi mano como si el mundo dependiera de ello.»
[......]
Los rayos del sol asomaban por las delgadas cortinas, el chico odiaba que el día fuera tan apurado en despertarlo, suavemente subió las sábanas a su cara pero como si el mundo lo odiaria su celular sono, el rubio gruño por lo más alto y de un brusco movimiento de alguna manera había caído al suelo.
—¡Diablos! Eso dolió. —sentandose en el piso al sobarse mientras el sonido del celular seguía. —callen a ese aparato.
El chico casi comenzaba a llorar pero decidió simplemente respirar hondo y tomar control sobre su temperamento, con suavidad se paró del suelo y limpio sus ropas para contestar la llamada o al menos esa era su idea, pues al intentar tomar el teléfono su mano traspaso aquello, con temor comenzó a negar mientras intentaba nuevamente tomar el aparato con su mano, sin embargó, nada, todos sus intentos fallaron.
—no... Por favor, ahora no. —su preocupación aumento, su mirada fue cerrada fuertemente y deseo con todas sus fuerzas el regresar a su estado sólido, con miedo abrió un ojo y miró su mano, un suspiro de alivio salió al ver que había regresado a la normalidad. —Dipper.
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Después de 3000 años.
Fanfiction«¿porque llegué aquí?» es lo único que se preguntaba cada noche desde aquel suceso, no lo mal entiendan, él no odiaba el lugar es solo que era extraño todo lo que ocurría realmente a su alrededor. -¿tú... quién eres realmente? Porque en verdad ya n...