La primera vez con papá

2.7K 31 38
                                    

Desde que tengo memoria he sentido atracción hacia personas de ambos sexos, sé que esto es algo cada vez más aceptado por la sociedad y que no hay ningún problema con ello, pero lamentablemente mi padre es un ser muy cuadrado, más de una vez lo escuché haciendo comentarios negativos hacia las personas homosexuales que veía por las noticias haciendo sus marchas de protesta.

Mi nombre es Ethan. Tengo 18 años. Vivo con mi padre, Adam, un hombre bastante alto, de cabello negro y ojos oscuros, posee el típico cuerpo musculoso por el que todas las chicas se derriten, esto es gracias a que en su tiempo fuera del trabajo se mata en el gimnasio, dice que es porque desea estar sano, pero no puedo evitar pensar que lo hace para evitar pensar en la pérdida de su esposa. Han pasado más de 10 años desde que ocurrió la tragedia pero aún no logra superarlo, de hecho tampoco ha sido capaz de tener una cita desde aquello.

Tengo un hermano menor llamado Franco, apenas cumplió los 14 años y es una vil pesadilla, todo el tiempo gastando bromas y manipulando a más no poder, aún así lo adoramos mi padre y yo. Sin él, nuestra pequeña familia sería abrumadoramente aburrida. De hecho es gracias a él que en una ocasión pude tener el placer de ver a mi padre masturbándose.

Una mañana desperté y para mi mala suerte, mi móvil no se encontraba en donde lo había dejado la noche anterior, obviamente Franco lo había tomado. Sin pensarlo dos veces fui hasta su habitación a buscarlo pero no había nadie, así que fui a la habitación de mi padre, quien todavía no llegaba de su trabajo, pensé que tal vez mi hermano se había escondido por ahí, una vez más no había nadie, estuve a punto de salir de ahí cuando escuché mi celular recibiendo un mensaje, inmediatamente supe que provenía del armario. Fui a recuperarlo algo molesto pero divertido por la broma de Franco. El armario era bastante amplio, lo que me obligó a entrar por completo para poder alcanzar mi móvil que estaba sobre una de las repisas.

Cuando al fin lo tuve entre mis manos y giré para salir de ahí, apareció mi hermano, en un rápido movimiento me lo arrancó de las manos, cerró la puerta con llave, dejándola ahí mismo en la cerradura y salió carcajeándose de ahí.

—¡Demonios, déjame salir! —le grité una y otra vez en intentos inútiles por ser liberado.

El armario era de madera y era de esos que tienen pequeños tablones delgados uno encima de otro horizontalmente, así que perfectamente podía ver hacia afuera, pero desde el exterior no se lograba ver el interior.

Pasaron cerca de 15 minutos, me resigné a que debía esperar la llegada de mi padre para poder salir de ahí. Comenzaba a tener calor, gotas de sudor se deslizaban desde mis rubios mechones de cabello hasta mi mentón, los párpados comenzaron a pesarme. Estuve tanto tiempo aburrido con mis pensamientos que no supe en qué momento me quedé dormido.

De pronto un extraño sonido me hizo despertar, era una especie de golpeteo constante, un ruido húmedo, me parecía familiar pero no conseguí analizarlo hasta que miré en dirección a la cama de mi padre, era una escena que jamás imaginé ver con mis propios ojos: mi padre con el pantalón abierto, dejando ver su enorme y oscuro pene mientras deslizaba su mano de arriba para abajo rápidamente.

No supe que hacer, quise gritar, pero no debía hacerlo, sería algo estúpido. En aquel entonces aún no sentía por mi padre lo que siento hoy. Estaba aterrorizado ante aquella pornográfica escena, pero no pude evitar que mi erección pronto se notara en mi pijama, tuve que liberar mi pene de aquella dolorosa prisión, me sentí algo humillado al comparar mi tamaño considerable con el enorme tamaño de mi padre. No lo podía creer ¿estaba excitado por ver a mi propio padre masturbándose? En aquel momento no pensé demasiado, me dediqué a deslizar lentamente mi mano para calmar un poco mi gran excitación, comencé con movimientos lentos que subían y bajaban por todo el tronco, de a poco fui aumentando la velocidad hasta hacerlo tan rápido como mi padre.

Deseos Prohibidos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora