Nat
Paso 1 para ser una nerd en problemas: usa gafas con aumento.
Paso 2: escribe tus pensamientos en lugar de ir al terapeuta.
Paso 3: ofrece ayuda para enseñar a Carlos Collins matemáticas.
¡Ya está! La cagaste Nat, arruinaste tu vida al pronunciar las palabras "yo puedo".
¿YO PUEDO? Está claro que no. Tengo un gran problema cuando se acerca, me sudan las manos y la baba amenaza con salir gracias a su espectacular anatomía.
Conste que eso no es todo, Carlos solo es el primer miembro de esta ecuación.
El segundo hace que mis piernas se comporten como gelatina, y ¡Uff! esos labios que muero por algún día probar.
Pero ignoren mis pensamientos lujuriosos; solo soy la típica nerd del instituto. Cabello rubio, 1,70 cm, algunas notables pecas, y un terrible cargo de conciencia por acabar de arruinar mi vida...
Cerré los ojos fuertemente.
— Perfecto, Natalia— habló el maestro Crowel— Me alegra notar el gran espíritu de compañerismo que tienes.
Los abrí, y dirigí la vista a Carlos.
Momento inoportuno, ya que el muy sexy cabrón admiraba la belleza plástica de Ámbar.
Desde hace años se ha vuelto una rutina mía, admirar como el chico que me gusta admira a la chica que le gusta (y además su novia).
El timbre sonó anunciando que la última hora cátedra terminó, ¡por fin!
Y ya sé qué pensarán... ¿Una nerd que odia la escuela? Pues así es, odio la escuela, pero eso no evita que tenga un gran desempeño.
Se trata de «triunfar» en un lugar donde arruinan tus <triunfos> colocando etiquetas.
Sí, las típicas etiquetas que promueven el odio mutuo entre lo bueno y lo malo.
Haciendo un balance...
Ser parte de los "populares" es básicamente poder llamarse "alguien".
Supongo que ser nerd todo lo contrario; pero ser nerd y admitir que lo eres es un punto medio entre ambos.
Así es como vivo mi vida, un 20% haciendo estadísticas de lo asquerosa que es la comida en este sitio, 30% creando novelas juveniles que jamás publicaré siquiera en la web, y 50% resolviendo ejercicios matemáticos.
Hago que el mito de que el "trinomio cuadrado perfecto no sirve en la vida", no tenga efecto en mí. Doy clases de apoyo y estudio guitarra en mis tiempos libres.
En síntesis, se podría decir que soy un trinomio cuadrado perfecto. No sirvo para el futuro, pero sí para el presente.
Guardé mi cuaderno en el aniñado bolso de unicornios que gané en un sorteo de escritura, y casi a trotes salí del salón.
Tal vez, si acelero el paso, Carlos no logre alcanzarme y no tengamos que ir a estudiar juntos.
— ¡Natalia! — escuché por detrás.
Ignoré el hecho de que está mal chocar a las personas y no pedir perdón, y seguí huyendo por los largos pasillos del instituto.
Algo duro interrumpió mi paso de manera dolorosa, amortigüé mi caída con los brazos doblados, aunque el acto no evitó que mi frente chocara con el piso.
— ¿Te encuentras bien? — preguntó una voz por arriba.
¡Sí, me encuentro perfecto! Solo caí de manera vergonzosa frente a medio instituto, y le atiné a la posibilidad de romper mis anteojos.
Solté un suspiro cargado de frustración, flexioné mis rodillas y con el bolso en brazos me levanté.
La continuación fue peor; unas grandes manos me tomaron el codo en un gesto repleto de calidez y sus grandes ojos verdes me miraron con pena.— Lo siento— habló.
— Estoy bien— dije bajito, lo esquivé y continué con mi trayecto.
Así es como hace instantes tuve a mi otro amor-imposible a nada más centímetros, tocándome el brazo, y solo fui capaz de pronunciar dos palabras, ¡dos palabras!
¿Qué les digo en mi defensa? Estoy enamorada de Carlos Collins, capitán del equipo de fútbol americano. Y también de Josh Maller, guitarrista de la banda estudiantil.
Mis dos amores de preparatoria...
Salí por las grandes puertas cristalizadas del instituto, en dirección a la parada del autobús.
— Bennet—alguien pronunció mi apellido, el cual se mezcló con el molesto sonido de un motor de motocicleta.
Volteé la cabeza a su llamado, es Carlos...
— ¿Estudiáremos? —
—Sip. Pero cobro por hora— le dediqué la mejor de mis sonrisas.
— No importa el dinero. Sube— indicó con la cabeza.
¿Yo, en una moto, con él? Paso, no es buena idea.
— 50 dólares— hablé rápido— La hora—
Debo aclarar que solo cobro 5 dólares por hora, y que esa hora se trata de estudio, no de otro tipo de servicios.
— Mmm— sonrió pícaro— Me gustaría saber qué tipo de ecuaciones serías capaz de hacer en esa hora, LR—
Lo miré con indignación.
No sé qué me cabrea más, que me trate como una cualquiera, o que siga usando ese apelativo que me han puesto en séptimo grado.
"LR", iniciales de "Laguna Roja". Una experiencia no muy bonita con mi primer período... Solo recuerdo las burlas y haber llegado a casa llorando.
Cabe mencionar que él y yo somos compañeros desde el Kínder.
Conozco cada detalle que una persona lo suficiente alejada podría descubrir de su personalidad, soy como una especie de FBI para el beneficio de mis fantasías amorosas.
Repitió el gesto indicando que suba a su móvil.
Joder, si no fuera porque me preocupa su maldito futuro no aceptaría.Monté y me aseguré de estar bien sujeta a él...
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Los amamos😘
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Mi trinomio cuadrado amoroso
Roman pour Adolescents¿Qué sucedería si Carlos Collins, el chico más popular se convierte en tu compañero en clases de matemática?. ¿Y si en el proceso de estudio indaga tu diario personal, aquél leal amigo en el cual escribes tus confesiones amorosas sobre él?. Las cos...